El ‘secreto’ de los japoneses para aclarar las manos

Aclarar la piel de las manos no es una tarea difícil ni imposible de lograr. Los japoneses dieron a conocer el secreto que hará esto realidad y en tan solo tres días.

Se trata del arroz. Aunque parezca imposible, este ingrediente principal de la canasta familiar, preparado en forma de jabón permite tener las manos más claras y suaves, gracias a sus propiedades aclaradoras y nutritivas.

Hacerlo es muy sencillo. Solo necesita arroz, agua y un recipiente adecuado. Comience lavando una taza de arroz para eliminar cualquier impureza. Luego, cocínelo con dos tazas de agua hasta que obtenga una consistencia pastosa. Una vez esté listo, deje que la mezcla repose y se enfríe.

Cuando la pasta de arroz esté a temperatura ambiente, aplíquela sobre sus manos limpias y secas. Realice suaves movimientos circulares, permitiendo que los nutrientes del arroz penetren en la piel. Después de unos minutos, enjuague con agua tibia.

Beneficios del arroz para la piel

El arroz contiene antioxidantes y vitaminas que ayudan a combatir los radicales libres, promoviendo así una piel más luminosa o uniforme. Además, sus propiedades hidratantes contribuyen a suavizarla, eliminando la resequedad y proporcionando una apariencia rejuvenecida.

El jabón de arroz no solo es una opción natural, sino que también es económica en comparación con algunos productos comerciales.

Pero los beneficios del arroz para la piel no se quedan solo en el jabón. Su agua también es ideal para hidratarla y borrar las manchas.

Para preparar el agua de arroz es necesario lavarlo, esperar a que se seque y ponerlo en un recipiente de cerámica o vidrio. Es importante elegir un arroz lo más natural posible, y que no haya sido tratado con productos químicos.

Luego, agregue una taza y media o dos de agua hervida (la suficiente como para cubrir el arroz y que sobrepase dos dedos). Cúbrala con un paño seco y dejarlo en remojo durante 30 minutos, sin cocinar ni hervir. Vierta el agua en un recipiente de vidrio limpio en un lugar fresco y donde no se pueda contaminar.

Utilice el agua durante máximo siete días. A medida que avancen los días, su color será más blanco, ya que estará fermentado.