El tipo de enfermedad que causa un pérdida significativa de la visión

En muchas ocasiones la pérdida de la visión se produce de forma gradual, con pequeñas afecciones que terminan dificultando la realización de tareas cotidianas como leer, ver televisión, conducir, trabajar o hasta reconocer a quien está a su lado.

Los problemas de visión se pueden presentar por una dolencia que requiere un tratamiento sencillo como los problemas de refracción, que se resuelve con gafas o lentes de contacto, y en los casos más complejos con cirugía. Pero, los síntomas pueden ser también un indicio de una afección de la visión más grave.

Si usted presenta una modificación en su agudeza visual, lo recomendable es que acuda a una consulta oftalmológica para obtener un diagnóstico adecuado.

Ahora bien, existen también ciertas enfermedades que pueden ser las causantes de que se este presentando ese deterioro en la visión. Una de ellas es la hipertensión.

Se denomina retinopatía hipertensiva a las alteraciones que se presenta en la retina en relación con la hipertensión arterial.

Los cambios se aprecian en el examen realizado con el oftalmoscopio, el cual permite visualizar la retina y sus vasos a través de la pupila. Dicho aparato posee varios lentes que hace posible ampliar la imagen y una fuente de luz que ilumina el interior del ojo.

El portal de la Fundación Española del Corazón menciona que la mayor parte de las personas con este tipo de problema, permanecen sin síntomas durante mucho tiempo y son diagnosticadas tras los exámenes de fondo de ojo, que se realizan como parte del control a la hipertensión arterial.

Los pacientes que presentan hipertensión de larga evolución o severa, pueden presentar visión borrosa o disminución de la agudeza visual, y en algunos casos se puede presentar pérdida significativa de la visión, sobre todo en los casos donde también se presenta diabetes o arteriosclerosis.

La muerte silenciosa

La hipertensión es conocida como ‘La muerte silenciosa’, debido a que a veces no causa síntomas y la única forma de detectarla es tomarse la tensión arterial

En el mundo existen cerca de 1280 millones de personas entre los 30 a 79 años con hipertensión.

Los cálculos indican, según la Organización Mundial de la Salud, OMS, que el 46% de los adultos hipertensos desconocen que padecen esta afección.

Se habla de hipertensión cuando la presión de la sangre en los vasos sanguíneos es demasiado alta, de 140/90 mmHg o más. Aunque el problema es frecuente, puede ser grave si no se trata.

El riesgo de hipertensión puede aumentar por causas genéticas, edad avanzada, sobrepeso, falta de actividad física, comer con mucha sal o beber demasiado alcohol.

Síntomas

La mayoría de personas hipertensas no presentan síntomas, aunque la tensión arterial muy alta puede llegar a causar dolor de cabeza, visión borrosa y dolor en el pecho.

Tenga presente que si la tensión alta no se trata, puede causar enfermedades como insuficiencia renal, enfermedades del corazón y derrames cerebrales.

Quienes tienen la tensión arterial muy alta, de 180/120 o más, pueden presentar intensos dolores de cabeza, dolor en el pecho, mareos, dificultad para respirar, náuseas, vómitos, visión borrosa, ansiedad, confusión, pitidos en los oídos, picazón en la cara y cambios en el ritmo cardiaco.

Complicaciones de la hipertensión no controlada

La hipertensión puede producir daños cardiacos graves, ya que el exceso de presión puede endurecer las arterias, reduciendo el flujo de sangre y oxígeno que llega al corazón.

Esto podría causar dolor torácico, insuficiencia cardiaca, infarto de miocardio, que se produce cuando se obstruye el flujo de sangre que llega al corazón y las células del músculo cardiaco mueren debido a la falta de oxígeno; o por ritmo cardiaco irregular, que puede llevar a la muerte súbita.