Esta es la lista de cinco alimentos que tienen efecto antienvejecimiento en el cuerpo

Las vitaminas a menudo juegan un papel muy importante en el estado del cuerpo humano, pero es importante tener en cuenta que muchas de ellas están en los alimentos que se consumen a diario. Por eso es fundamental mantener una buena alimentación, pues cuando se conserva en perfecto estado la parte interna del cuerpo, se refleja directamente en la apariencia externa.

De acuerdo con un artículo publicado por el portal Saber Vivir, se ha demostrado que la vitamina E actúa en el cuerpo como antioxidante, dado que protege las células del daño, por ello previene el envejecimiento prematuro.

Lo anterior quiere decir que con esa vitamina se previene la oxidación del colesterol en las arterias, lo que prevendría la formación de placas en el cuerpo y evitaría las enfermedades cardiovasculares. Además, esta misma acción reduce el daño cerebral generado por radicales libres, es decir, el envejecimiento que se produce en el cuerpo.

Alimentos que contienen vitamina E

Por esa razón, hay un sin número de alimentos que ayudan a prevenir ese deterioro en la piel, articulaciones, órganos, entre otros. A continuación, una pequeña lista de los más comunes:

Aguacate: Es la fruta más rica en grasas, y también la que más vitamina E contiene. 100 gramos (aproximadamente medio aguacate) aportan 3,2 mg de este nutriente. Además, es muy versátil en la cocina, se puede utilizar como crema para untar en tus bocadillos (con el pavo y el queso, por ejemplo, queda muy bien), como sustituto de la mantequilla para elaborar pasteles o como ingrediente en carpaccios con tomate y ahumados.

Es importante saber que hay que cortarlo justo antes de emplearlo porque se oxida con facilidad. También puedes echarle un chorrito de limón para evitarlo.

Salmón: Es uno de los pescados azules más consumidos. Sin duda su vistosidad, sabor y facilidad a la hora de prepararlo tienen mucho que ver en ello. Además de aportar 2 mg de vitamina E por cada 100 g, contiene vitamina D (indispensable para poder aprovechar mejor el calcio), del grupo B (que nos ayudan a aprovechar otros nutrientes) y A (imprescindible para la buena salud de las mucosas).

Mango: Jugoso, carnoso, refrescante y contiene vitamina E. Así es el mango, una fruta muy rica en fibra con la que puedes preparar suculentos postres, pero también entrantes: pruébalo con arroz y langostinos, o en un tártar con salmón y aguacate o en una ensalada.

Espinacas: Es una de las verduras de hoja verde más rica en vitamina E. En concreto, aporta 2 mg por cada 100 gramos. Su riqueza en hierro (no hemo) y en vitamina C (que favorece la absorción de este mineral) la hacen muy adecuada para incluirla en la dieta de quienes padecen esta afección.

Huevo: La vitamina E se encuentra solo en su yema. 100 g de yema contienen 3,6 mg de este nutriente. En cambio, si te comes el huevo entero obtienes 1,2 mg por cada 100 g. El de gallina es el que más vitamina E contiene. Por ejemplo, otro de los tipos de huevos que solemos consumir, los de codorniz, aportan solo 0.74 mg por cada 100 g.

Soja: La soja es legumbre que más vitamina E aporta. En concreto, 100 g de soja cocida suman 2,9 mg. Los garbanzos le siguen muy de cerca. Contienen 2.8 1,8 mg. En cambio, lentejas y alubias carecen de esta vitamina.

Almendras: Son las campeonas de vitamina E en lo que a frutos secos se refiere. Tómelas y se beneficiará de sus 26,2 mg por cada 100 gramos. Además, son buena fuente de omega 9, que ayuda a mejorar los niveles de colesterol (ayuda a aumentar el colesterol bueno o HDL).