Salud
Este es el efecto que la cerveza causa en los riñones, según médicos
Tome nota a esta información.
Consumir cerveza, claramente sin llegar a los excesos, puede ser una forma de mantener los riñones saludables, principalmente, para quienes sufren de cálculos, todo esto de acuerdo con un estudio elaborado por los nefrólogos Pietro Manuel Ferraro, Eric Taylor, Giovanni Gambaro y Gary Curhan.
Y es que, las piedras sólidas de minerales y sales que se forma en estos órganos pueden ser molestas y causar fuertes dolores a quien las padece, además pueden aparecer en cualquier parte del sistema urinario como los riñones, los uréteres o la vejiga.
Por eso, la mejor manera de eliminarlos es mediante la orina, de ahí que la cerveza, por ser una bebida diurética, facilite la expulsión de estas piedras renales, que pueden tener diferentes tamaños y podrían agravar los síntomas del cólico.
Además, para algunos expertos, este remedio no es una buena opción, dado que la cerveza no deja de ser una bebida alcohólica. Y a su vez, el alcohol produce que el cuerpo se deshidrate con más facilidad y pierda agua a través de la orina.
De otro lado, la cerveza tiene un gran aporte de calorías, lo que podría generar que el cuerpo aumente de peso. Y, teniendo en cuenta que el incremento corporal o la obesidad termina afectando a los riñones, esto se convierte en un problema que podría intensificar su dificultad renal.
Otros estudios, por su parte, se ha demostrado que la cerveza produce oxalatos, este es un compuesto de sales que se eliminan a través de la orina y son los responsables de generar cálculos de oxalato cálcico.
¿Cuáles son los tipos de cálculos?
Lo primero que hay que entender es que los riñones empiezan acumular diferentes sales o minerales, como el calcio, el oxalato y el ácido úrico, porque la cantidad es mayor de la que puede diluir. Esto puede llegar a producir dolorosos cólicos nefríticos, lo principal es entender la causa de estos mismos y determinar así qué se padece. Para identificar qué tipo de cálculo le afectan conózcalos:
- Cálculos de calcio: Son los más habituales, y como su nombre indica, se deben a la acumulación de oxalato de calcio. Este se suele encontrar en alimentos o bebidas que consumimos.
- Cálculos de estruvita: Se forman por alguna infección urinaria y se pueden generar rápidamente y con gran tamaño.
- Cálculos de ácido úrico: Los pueden padecer personas que han perdido líquido por malabsorción, diabetes o síndrome metabólico. También se pueden responder a la genética de cada individuo.
- Cálculos de cistina: Estos son más comunes en personas con un trastorno hereditario llamado cistinuria.
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