Salud
Este es el motivo por el cual el azúcar de la fruta no produce aumento de peso
La fruta es rica en azúcares naturales y es una alternativa para los dulces y pasteles que muchas personas consumen como postre y refrigerio.
Muchas personas evitan consumir fruta como postre o la limitan cuando están intentando perder peso porque consideran que engordan el cuerpo por su contenido en azúcar, principalmente la fructosa y glucosa.
A pesar de que distintas investigaciones relacionan el consumo de azúcar con enfermedades metabólicas como la obesidad y la diabetes, la nutricionista Anna Costa asegura que la realidad es que la fruta, ya sea de postre o refrigerio, no engorda y, por ende, no debe suprimirse en una dieta de adelgazamiento.
Asimismo, el azúcar que se consume cuando se come una manzana no resulta perjudicial para el organismo, mientras que el que procede de alimentos procesados como la bollería industrial sí lo es. Las siguientes son las razones de acuerdo con la doctora Anna Costa:
La fruta es baja en calorías
El azúcar de las frutas es el resultado de reacciones químicas de la propia planta hasta que el fruto está maduro.
Sin embargo, el principal componente de la fruta es agua:
- Entre un 85% y un 95% del peso de una pieza de fruta es agua. El plátano, con un 70% de agua, es una excepción.
- Entre un 4% y un 12% son azúcares.
- Entre un 1% y un 3% es fibra que están en la pulpa y en la piel.
Basta fijarse en su composición para comprender por qué la fruta es baja en calorías: el secreto en su gran contenido en agua. Por eso ni engorda ni debe eliminarse de ninguna dieta de adelgazamiento.
De hecho, es muy recomendable para calmar el hambre porque su densidad calórica por cada 100 g de alimento es muy baja.
Un azúcar más sano por la fibra
Y si el agua de la fruta la convierte en un alimento muy ligero, la fibra hace que sus azúcares sean más saludables porque generan una respuesta fisiológica concreta:
- Cuando se mastica una fruta madura, su fibra llega al estómago y se infla como si fuera una esponja debido a la propia agua de la fruta o a la que bebemos.
- Por eso la fibra llena el estómago y ayuda a comer menos.
- Pero lo más importante de todo es que la fibra hace que sea más lento el paso del alimento, incluidos sus azúcares hacia el intestino. Cuando estén allí, atravesarán la barrera intestinal en forma de goteo para desplazarse hacia la sangre y todas las células.
Diferencias entre el azúcar de la fruta y de la bollería industrial
Una manzana grande pesa 200 g y aporta unos 20 g de azúcares.
Ahora bien, no hay que olvidar que 5 galletas apenas pesan 27 g y aportan 125 calorías, mientras que dicha manzana grande apenas contiene 100 calorías y pesa 7 veces más.
Incluso, las galletas u otros productos de bollería industrial contienen, junto a los azúcares, harinas refinadas y grasas, que son nutrientes que disparan el aporte energético del alimento.
Por otra parte, aunque una manzana grande contenga los mismos gramos de azúcar que 5 galletas, el azúcar no se absorbe igual porque estas últimas no contienen fibra.
Por eso los azúcares de los alimentos ultraprocesados pasan rápidamente hacia la sangre, lo que genera una respuesta fisiológica muy negativa como:
- Cuando las células reciben tanto azúcar de golpe, responden a la insulina absorbiendo más y más azúcar.
- Pero llega el momento en que las células no pueden captar más porque están saturadas.
- Para suprimir ese exceso de azúcar en la sangre se activan otros mecanismos de conversión como el que realiza el hígado, que convierte dicha glucosa sobrante en ácidos grasos, generando así partículas de colesterol LDL (colesterol malo).
Por último, se debe resaltar que los ultraprocesados suelen aportan muchas grasas, que favorecen la obesidad, y aditivos, algunos de ellos con acción cancerígena.