El ‘chontapower’ en detalle: por estas razones debe incluir el chontaduro en su dieta

Aunque popularmente se ha dicho que el chontaduro tiene propiedades afrodisiacas, sus beneficios van mucho más allá que ser solo un potenciador sexual, debido a sus grandes propiedades nutricionales, siendo un alimento muy completo y equilibrado que sirve, entre otras cosas, para contrarrestar los altos niveles de colesterol.

Esa fruta, con tonos vibrantes de rojo, naranja y amarillo, es un gran alimento para el organismo, se consigue fácilmente por las calles y las plazas de mercado de la región pacífica, principalmente en el Valle del Cauca, donde se suele consumir luego de cocerla en agua, con sal, miel y, para quienes les gustan los sabores más explosivos, con limón.

El chontaduro es recomendado para pacientes con anemia o para quienes tienen dificultades digestivas como falta de apetito o vitalidad y tengan problemas de memoria. Asimismo, es rico en ácidos grasos poliinsaturados, los cuales son esenciales para el cuerpo, ya que los necesita para el crecimiento de las células y el funcionamiento del cerebro, este no se produce por nuestro organismo por sí solo, razón por la que deben ser adquiridos a través de los alimentos.

La pulpa del también llamado pijuayo en algunas partes del mundo, es usada con frecuencia para estimular las glándulas endocrinas, encargadas de controlar varias funciones del cuerpo, como el metabolismo, el crecimiento y la capacidad reproductiva. Reduce el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, gracias a que es rico en grasas saludables.

Además, ya que en su composición tiene un bajo índice glucémico, es un alimento apto para personas que padecen de diabetes. Aporta fibra, vitaminas A, C y D, hierro, magnesio, fósforo y calcio.

Gracias a sus altas propiedades, cada vez son más los sectores de la gastronomía que recurren a ese manjar para innovar en las prácticas culinarias, de hecho, la pulpa del chontaduro también es convertida en harina para elaborar toda clase de productos de pastelería y panadería, combinados con otros sabores y texturas que hacen muy llamativos sus productos.

Y no es solo en el mundo de los sabores dulces que coge cada vez más fuerza, ya que se usa también para hacer, fideos, salsas, cremas, compotas y hasta se usa su tallo para acompañar ensaladas.

Conozca la Chontaplaza de Cali

Este nuevo espacio está conquistando el paladar de los caleños y turistas gracias a las diversas recetas a base de chontaduro. En un emprendimiento de familia, que empezó con las arepas de chontaduro, que se sirven con mantequilla o miel y queso, ha tomado inusitadas proporciones: empanadas; montaditos con guacamole; rollitos rellenos con queso; gelato; cerveza artesanal; viche; ají; mermelada; torta, todo lo anterior, hecho con chontaduro, es fruto de la imaginación de la familia López: Rosana, mamá y chef; Javier, el papá agricultor, y Hernán López, el emprendedor.

El espacio está ambientado con música del Pacífico colombiano, que ya ha recibido visitantes de alto reconocimiento como Herencia de Timbiquí, la apneísta Sofía Gómez y varios jugadores de fútbol.

“Mi papá tenía sus cultivos de chontaduro en Palmira y estaba muy frustrado por el precio que le pagaban por sus cosechas, llegó al punto de querer abandonar sus cultivos, hasta que un día mi mamá, con su sabiduría, creatividad y amor, se puso a experimentar muchas preparaciones de chontaduro, y sin ser ella chef profesional, cada ocho días nos preparaba una receta nueva a base de chontaduro, hasta que un día nos hizo arepas de chontaduro y todos quedamos profundamente enamorados de esa sabrosura, así que decidimos emprender, sin tener conocimientos en la industria de alimentos”, cuenta Hernán, ingeniero industrial, MBA y máster en Administración de Negocios.

El emprendedor cuenta con orgullo que “la gente no se imaginaba el sabor de una arepa de chontaduro, y se mostraban reacios a probarla, pero cuando la presentamos en ferias y degustaciones, la gente quedaba fascinada”.

Los deliciosos platos a base de la sagrada fruta se pueden encontrar en la Chontaplaza, ubicada detrás de la iglesia de La Milagrosa, en el barrio Alameda de Cali.