MINISTERIO DE SALUD
"Habrá una pandemia de salud mental": Asociación Colombiana de Psiquiatría
La presidenta de la Asociación Colombiana de Psiquiatría, Astrid Arrieta, analiza cómo nos ha golpeado mentalmente la crisis sanitaria, especialmente a los médicos y trabajadores de la salud.
Colombia debe tomar medidas para la pandemia que se avecina luego de la crisis sanitaria que se ha vivido a raíz del nuevo coronavirus: la pandemia de salud mental.
Así lo advierte la presidenta de la Asociación Colombiana de Psiquiatría, Astrid Isabel Arrieta Molinares, quien señala que no deberán ser estrategias solo de charlas, sino de programas completos, bien estructurados, especialmente para poblaciones específicas de las cuales el Ministerio de Salud debe encargarse directamente: la población que está en primera línea batallando contra la Covid -19, la de los médicos y todo el personal de salud, y la población de familiares de personas fallecidas por esta enfermedad y la de las familias de quienes se suicidan.
“Debe ser obligatorio recibir en clínicas y hospitales todos los programas de ayuda al personal de salud”, comenta la psiquiatra barranquillera, quien agrega que por parte del Ministerio de Salud hay un dinero para la salud mental que debe usarse para programas específicos, con seguimientos e investigaciones, con resultados. Por ejemplo, para el tema del suicidio, que sea un programa completo, con, en este caso, el subprograma de duelo.
“Debe ser obligatorio por parte del Gobierno, con la estrategia que cree, que las EPS den prioridad y tengan programas completos y específicos en la prevención del suicidio, que emplee varias vías: con los medios de comunicación, las EPS y la campaña directa con entes territoriales e investigaciones asociadas a estas campañas para medir sus impactos”.
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¿Cuál es el panorama de la salud mental en Colombia?
La primera causa de muerte en el mundo es el suicidio. En Colombia es la violencia y por cada muerte violenta hay cinco personas que van a tener un problema de salud mental. Imagínense cómo serán las cifras en nuestro país.
Las tasas de suicidio en Colombia durante 2017, 2018 y 2019, habían permanecido de 4 por cada 100.000 habitantes y subió a 6 por 100.000.
Las principales causas de consulta eran la depresión, la fármacodependencia y los trastornos de ansiedad.
Llega la pandemia y aun teniendo como referencia lo que pasaba en China, Italia, España, uno nunca se imagina la problemática tan grande. Pero yo lo dije desde marzo, que la segunda pandemia que venía era la pandemia de salud mental.
¿Por qué habló de pandemia de salud mental?
Tomemos como referencia esto: una muerte súbita, una persona que estaba aparentemente bien, normal, complica el duelo. Un duelo no elaborado, no procesado, produce depresión. Y esta es la primera causa de suicidio. Puedes hacer la inferencia de la problemática tan grande que vamos a tener por la cantidad de muertos que día a día hay por la pandemia.
¿Cómo cree que ha cambiado el panorama del suicidio en Colombia a raíz de esta crisis sanitaria?
En el primer semestre de 2020 las tasas bajan o permanecen igual. Barranquilla fue una de las primeras ciudades que tuvo contagios por covid y llegó a un pico alto, en el que las UCI llegaron al ciento por ciento de ocupación.
En Barranquilla subió el intento de suicidio y el suicidio. No estoy diciendo que esto va a suceder en todo el país. Pero eso pasó cuando todo el mundo estaba encerrado. Y en el resto de Colombia hay la misma posibilidad.
En ese momento no había estudios en Colombia. Ya los hay. La violencia intrafamiliar y contra la mujer subió un 85 %. Hubo un estudio del ICBF que evidenciaba que la población más comprometida con depresión y ansiedad era la de los adolescentes.
Y una investigación con los médicos y trabajadores de la salud, a fecha de corte en julio, revela que los médicos teníamos mayor probabilidad de padecer depresión y teníamos más suicidios consumados por parte de los hombre y más intentos suicidas por parte de las mujeres frente a la población general.
Siempre lo dije: debe haber un programa específico de protección a esta población. Hay un grupo de personas que está muriendo, hay otro que está enfrentando la situación y hay otro grupo que está aislado porque tiene la enfermedad. Está el grupo de los que estuvieron en UCI y salen y son sobrevivientes con mucho miedo.
¿Qué herramientas comparten para que médicos y trabajadores de la salud cuiden su salud mental?
Nosotros sacamos la campaña Ayuda al que Ayuda, que va dirigida al profesional de la salud, con una caja de herramientas emocionales. Como se halló que los médicos se enfermaban de depresión, de trastornos de ansiedad, que tenían problemas para conciliar el sueño y que debían fijarse en el autocuidado, brindamos ayuda para esto e incluso, unos items que se le dan a una tercera persona para que pueda ayudar al médico y este tenga acceso a una solución o a una cita.
En la página web de la Asociación Colombiana de Psiquiatría, en la Campaña Ayuda a los que Ayudan, hay un link que dice Caja de Herramientas. Allí aparecen cuatro módulos: uno que trata el tema de la depresión; otro, la depresión y ansiedad; otro, el autocuidado y otro, está dirigido a los familiares, a los amigos, a terceras personas para que ayuden.
¿Qué se halla en cada módulo?
Cuando se va al de depresión, el usuario, a través de una escala, puede saber si está entre depresión moderada o severa. Si debe tener una cita médica.
Si la persona sigue bajando, encuentra una explicación sobre la depresión, sus síntomas y luego le da unas técnicas que se llaman terapias cognitivas comportamentales.
Si por ejemplo, tiene ansiedad, mirando un video se le aconseja de qué manera distraer su atención o qué música es la adecuada para bajarla. O en su defecto, técnicas de mindfulness para relajarse, dormirse, para tener meditación o descanso pleno, que ayudan en estados de depresión, ansiedad e insomnio.
El módulo de autocuidado da consejos sobre cómo comer bien, hacer ejercicio, dormir mejor. Cada uno da no solo teoría sino un enlace para que pueda usar técnicas para sentirse bien. Y el último módulo es el de las terceras personas que ayudan a ese médico o a esa otra persona del sector de la salud.
El video ha llamado la atención...
Sí, es un video en el que se le dice al médico: no eres un súper héroe, eres un ser humano, tienes más posibilidades de enfermarte, de suicidarte, de enfermarte y contagiar a otros y te vamos a brindar esta ayuda para el manejo de la depresión, la ansiedad, el insomnio y el autocuidado.
Es una herramienta interactiva. Le da a la persona la capacidad de clasificar la enfermedad. Le dice: ‘ojo: consulta ya’, ‘no pases a una depresión grave’, ‘estás consumiendo mucho alcohol’.
Y da técnicas que están validadas para ayudar mientras la persona consigue ayuda. Si el médico no la puede conseguir y está en la UCI o la sala de medicina interna y un compañero lo ve ansioso, este le puede poner el video o la música y le dice: ‘haz esta técnica mientras recibes ayuda’.
¿Qué debe saber la población general sobre el tema del suicidio?
La causa más frecuente del suicidio en un 95 % son las enfermedades psiquiátricas y de estas, las que tienen mayor probabilidad de provocar intentos suicidas o suicidios consumados son el trastorno depresivo mayor y el trastorno afectivo bipolar.
De ahí que para prevenir el suicidio lo primero que se tiene que combatir es la primera causa. Se configura entonces la campaña del numeral ‘Prevenir es preguntar’ y la primera acción es quitar el estigma más grande, que es abstenerse de preguntar sobre el suicidio.
Somos 1400 psiquiatras en el país, la población colombiana son millones; nunca, así nos tripliquemos, vamos a alcanzarla a cubrir. Pero si yo logro que padre, hijo, madre, hermano u otro le pregunte a esa persona a la que le ha visto cambios, como rara, que no habla, que ya no participa en actividades: ¿Te sientes bien? ¿Te pasa algo? ¿Tú has pensado en suicidarte?, quito el paradigma. Preguntar sobre el suicidio no provoca suicidio.
Ese es el primer paradigma que hay que quitar. La persona con solo decir que lo ha estado pensando baja esa posibilidad. Entonces, hay preguntas que salvan vidas. O en su defecto, la ayudo a buscar ayuda, porque, si tiene depresión, la persona no va a tener fuerzas para buscar ayuda, eso se conoce como abulia, que es la falta de voluntad, de ganas, de interés. Eso es cerebral.
La creencia es que quien se va a matar no lo anda anunciando...
Ese es otro paradigma, eso es mentira. El que se va a matar lo anuncia de diferentes maneras: o te llama para despedirse, o para preguntarte como estás, o te regala cosas de él. Cuando un hombre lo intenta usa técnicas efectivas: se ahorca o se pega un tiro. Las mujeres lo intentan más veces. Por cada tres intentos de una mujer hay un suicidio consumado de un hombre.
Hay suicidios impulsivos que son los de los adolescentes, porque cogió rabia con la mamá, por ejemplo. El punto no era suicidarse, pero de la rabia hace cosas contra su vida y termina haciendo combinaciones letales de medicamentos.
Si yo tengo elementos con los cuales un adolescente se puede hacer daño, hay más posibilidades de que este cometa un suicidio consumado. Si yo dejo de tener elementos como pistolas en la casa, ahí se baja la probabilidad.
Señales de la depresión
1. La persona se ha encerrado en la casa.
2. No sale a actividades.
3. Suele estar triste o llorando.
4. Las actividades que disfrutaba antes dejaron de gustarle.
5. Ha pensado en la muerte, lo ha manifestado de alguna manera: estoy aburrido, ojalá desapareciera, ojalá me fuera lejos donde nunca me encontraran. Esas son ideaciones pasivas de muerte y van progresando.
Puede tener manifestaciones de menor plusvalía: ‘no sirvo para nada’, ‘qué hago en este mundo’. Puede tener ideación activa de muerte: ojalá me muriera. Ideación de desesperanza: ‘no hay futuro’. Ideación suicida: ‘me voy a matar’. Plan suicida: ‘me voy a matar tal día, usando estas cosas’. Y casi siempre, por no decir el ciento por ciento de los casos, la persona lo va anunciando, se va despidiendo: ‘si no nos vemos, yo te quiero mucho’, está más sensible.
Por eso, si alguien habla sobre suicidio hay que prestarle atención. Evitar la burla. Es como si te rieras de un enfermo de cáncer que dice que se le está cayendo el pelo con las quimioterapias. Es burlarme de alguien que está enfermo. Cuando alguien tiene una ideación suicida es producto
de una enfermedad que tiene unas causas biológicas ya estudiadas”.