La ciencia lo revela: ¿es bueno tomar yogur todos los días?

El desayuno es el alimento más importante del día, este puede ser un batido de frutas o un parfait, o hasta una preparación más elaborada con nata y otros elementos, pero a pesar de su importancia en el día, tiende a ser la comida más omitida por los adultos debido a limitaciones de tiempo o falta de ideas que animen su consumo.

Sin embargo, saltarse esta comida puede perjudicar la pérdida de peso y además está asociado con comportamientos menos saludables. Una opción sencilla y que podría tener en cuenta al ser nutritiva es el yogur, porque tiene equilibrio de proteínas, grasas saludables, fibra y frutas, lo que proporciona energía, nutrientes esenciales y la sensación de saciedad.

La proteína que aporta el yogur es fundamental para el mantenimiento de la masa muscular y es necesario en los procesos metabólicos. De hecho, según un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, demostró que el consumo de este alimento, en especial el tipo griego, es más alto en proteínas y aumenta la sensación de saciedad.

¿Cuáles son los beneficios de consumir yogur?

Desayunar con yogur generará un funcionamiento oportuno y positivo en el sistema inmunológico, además, su alto contenido en probióticos no solo mejoran la salud intestinal, sino que fortalecen las defensas del cuerpo, ayudando a prevenir virus leves.

De acuerdo con un estudio en el Journal of Science and Medicine in Sport, los probióticos ayudan a mejorar la función inmune para combatir la presencia de infecciones, especialmente en atletas, por eso, iniciar el día desayunando yogur puede ser una forma efectiva de apoyar el sistema inmunológico.

Asimismo, esa bebida láctea tiene un impacto beneficioso en la regulación de los niveles de azúcar en la sangre, lo que es especialmente importante en personas que presentan resistencia a la insulina o diabetes. De eso da fe un estudio publicado en el Journal of Nutrition, que demostró que el yogur puede mejorar el control del azúcar en sangre y reducir el riesgo de diabetes tipo 2. Por eso, su consumo es recomendable como primera alimentación del día.