La especia que ayuda a regular el azúcar en la sangre

En el ámbito gastronómico existen numerosas especias que, al ser empleadas como condimento, enriquecen en gran medida el sabor de las comidas, pero que también tienen un uso en la medicina.

Estamos hablando de la pimienta negra, la cual es muy común de ver en cualquier cocina del mundo. Además de tener cualidades que permanecieron ocultas en sus granos y que hoy en día se han estudiado en profundidad.

Según estudios recientes, la pimienta negra tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que pueden ayudar a prevenir una variedad de enfermedades. Muchas de estas características son atribuidas a la piperina, un compuesto activo en esta especia.

Es importante tener en cuneta que la piperina neutraliza los radicales libres en el cuerpo y ayuda a combatir el estrés oxidativo, que contribuye al desarrollo de enfermedades crónicas como el cáncer y los problemas cardiovasculares.

La pimienta negra tiene propiedades antiinflamatorias también. Según un artículo de Mejor con Salud sobre este condimento esencial, la especia podría ayudar a prevenir la artritis reumatoide porque la inflamación crónica es un factor importante en muchas enfermedades.

Según estudios epidemiológicos, el consumo regular de pimienta negra puede estar relacionado con una menor frecuencia de diabetes tipo 2.

Los médicos han observado que la piperina puede cambiar la regulación del azúcar en sangre y mejorar la sensibilidad a la insulina, que son factores importantes en la gestión y prevención de la diabetes.

Asimismo, se debe tener en cuenta que el azúcar alta en la sangre se debe a hábitos, por esa razón, para mantener los niveles en un grado estable se recomienda cierto tipo de dieta y de estilo de vida.

Por ejemplo, un estudio publicado en American Journal of Epidemiology, el elevado consumo de carne roja se relaciona con un mayor riesgo de diabetes. Lo anterior ocurre debido a su alto contenido en hierro hemo, que al parecer interfiere con la producción de insulina.

Además de esto, una rutina de ejercicio de mínimo 120 minutos a la semana ayudará a que el cuerpo metabolice todo el exceso de glucosa en el organismo.