La milenaria semilla que previene enfermedades respiratorias y estimula el apetito

Con la capacidad de prevenir enfermedades respiratorias y, además, estimular el apetito se caracteriza la mostaza, un condimento que ha sido muy popular en el acompañamiento de las comidas y platos típicos de algunas regiones del país e internacionalmente.

Es importante señalar que las semillas de mostaza están llenas de nutrientes esenciales y según algunos expertos, son una excelente fuente de fibra dietética, proteínas, minerales como el calcio, el hierro, el magnesio y el fósforo, así como vitaminas B y C.

Estos alimentos, además, contienen compuestos bioactivos únicos, como los glucosinolatos, que les confieren sus propiedades beneficiosas.

Hay que resaltar que estas semillas son originarias de Asia y parte de Europa; estas semillas han ganado popularidad en todo el mundo gracias a su distintivo sabor y sus numerosos beneficios para la salud.

Beneficios de la mostaza

Ayuda a la respiración

Gracias a sus compuestos bioactivos, la mostaza al consumirse de diferentes maneras logra prevenir los síntomas de las enfermedades respiratorias y de esta manera aliviar los síntomas asociados a las mismas. Esto también se da gracias a que tienen un componente clave como los son el isotiocianato de alilo, el cual se libera cuando las semillas de mostaza se mezclan con líquidos.

Cuando se realizan vapores del isotiocianato de alilo pueden tener un efecto descongestionante en las vías respiratorias. Al inhalar estos vapores, se puede aliviar la congestión nasal y la obstrucción de las vías respiratorias, lo que es especialmente beneficioso durante resfriados y alergias.

Hay que mencionar que la mostaza tiene propiedades antibacterianas y antivirales naturales. Estos efectos pueden ayudar a combatir las infecciones respiratorias y prevenir su propagación.

Por otro lado, y algo que es sumamente beneficioso es que al consumir mostaza en ciertas formas puede promover la expectoración y ayudar a eliminar el exceso de moco de los pulmones y las vías respiratorias. Esto es especialmente útil cuando se padece tos o congestión.

Estimulación del apetito

La mostaza también tiene la capacidad de estimular el apetito y mejorar la digestión, lo que puede ser beneficioso para personas que luchan con la falta de apetito o problemas digestivos. Al tener un sabor picante, debido a sus compuestos bioactivos, aumentar el flujo sanguíneo hacia el tracto digestivo, lo que a su vez puede estimular el apetito.

Cabe señalar que gracias a las enzimas naturales que estimulan la producción de ácido clorhídrico en el estómago. Esto puede mejorar la digestión de los alimentos y ayudar a prevenir la sensación de pesadez después de comer.

La mostaza puede estimular la producción y liberación de bilis por la vesícula biliar. La bilis es esencial para la digestión de las grasas y la absorción de nutrientes en el intestino.

¿Cómo consumir la mostaza?

Según algunas páginas de internet que se dedican a las recetas de cocina, existen varias formas de consumir este alimento, de las cuales se podrán lograr los beneficios que se señalan con anterioridad. Por ejemplo, una ellas son agregarle la mostaza a salsas, aderezos y marinadas, de esta manera se puede proporcionar sus beneficios tanto para la salud respiratoria como para la digestión.

La mostaza en polvo mezclada con agua tibia puede usarse para hacer cataplasmas que se aplican en el pecho para aliviar la congestión. Por otro lado, se puede utilizar la mostaza como condimento en comidas calientes y frías puede ayudar a estimular el apetito y mejorar la digestión.

Además, se pueden hervir semillas de mostaza en agua y luego consumir la infusión puede ser beneficioso para la salud respiratoria.

La mostaza ayuda también a aliviar el cansancio y los dolores musculares, hasta reducir el dolor de cabeza y garganta. Además, actúa como un aliado para la digestión, estimulando el apetito y favoreciendo la función gastrointestinal. La mostaza también se erige como una herramienta para aumentar la tensión arterial y mejorar la circulación, potenciando así una sensación general de vitalidad y bienestar.