La potente mascarilla antiedad que previene las arrugas y purifica la piel

Aunque es común que se conozcan cientos de remedios caseros y tratamientos que prometen una piel más revitalizada, luminosa y uniforme, muchas veces se dejan de lado porque pese a usarlos frecuentemente, simplemente no se ven resultados o porque funciona hasta un punto. Sin embargo, hay tres mascarillas milagrosas que como ingrediente en común tienen la maicena, un ingrediente que dejará el cutis perfecto y con más elasticidad.

De hecho, la maicena es una receta muy usada por las personas orientales que lo agregan en sus productos de rutina facial, ya que, al ser un ingrediente a base de almidón de maíz, que es una fuente rica en proteínas y minerales, cumple la función de una poción mágica para evitar y eliminas los rastros e indeseados síntomas de la edad en la piel. Además, si ese producto se combina con otros elementos naturales, resulta aún más beneficioso.

A continuación encontrará algunas mascarillas que prometen tener una capacidad nutritiva, blanqueadora y reafirmante, que no tienen nada que envidiarle a otros productos de farmacias. Estas preparaciones harán que la piel quede con un efecto de ‘lifting’ y su principal ingrediente, por supuesto, es la maicena.

Maicena y limón

Si lo que se quiere es evitar tener la piel grasa o por lo menos disminuirla y al mismo tiempo aclarar la piel y eliminar manchas que se generan en el rostro por las luces artificiales, el sol y el paso de los años, esta preparación ayudará a que ese tipo de rosro logre un tono más uniforme y luminoso.

Para obtener la mezcla se deberá agregar a un recipiente cuatro cucharadas de maicena, el zumo de un limón grande y una cucharada de aloe vera, que deberá revolver hasta obtener una pasta suave. Después de aplicarla sobre el rostro y el cuello limpio y seco antes de ir a dormir, la capa que deje sobre la cara debe ser delgada y dejarla actuar durante 15 minutos. Luego quien lo use debe retirarlo con agua tibia y colocar una crema facial humectante.

Maicena y huevo

En caso de que el paciente tenga problemas con la firmeza del rostro, la mascarilla de maicena con huevo tiene su función en tensar la piel y remodelar el rostro. Su preparación es sencilla, solo se debe mezclar en un recipiente limpio la clara de un huevo con una cucharada de maicena, una cucharada de miel y tres uvas que haya macerado previamente. Después se debe poner la preparación de la mezcla en la cara y el cuello y dejarlo ahí durante media hora para después retirarla con agua tibia, preferiblemente que esté a una temperatura más baja que alta. Finalmente, es importante que el rostro quede seco y con un sérum o aceite que sea aplicado suavemente con movimientos proyectados hacia arriba que ayudarán a reafirmar la piel.

Maicena y arroz

La favorita de las mujeres coreanas, la mascarilla de arroz y maicena, que deja en quienes la usan con frecuencia una piel de porcelana, ya que reduce tanto la textura de los poros, que el rostro se siente suave. Para hacerla se debe licuar media taza de agua con 3 cucharadas y media de arroz, al tener el líquido se debe pasar por un colador y dejar reposar toda la noche para que se cree una especie de tónico. Antes de aplicarlo debe ser calentado a fuego medio junto a dos cucharadas de maicena. Luego de que se enfríe la mezcla se podrá aplicar en el rostro como si fuera un exfoliante y dejarlo actuar durante veinte minutos. También debe ser aclarada con agua tibia.