Salud
La vitamina que ayuda a evitar infarto y dolencias del corazón
Este nutriente es de gran ayuda a la hora de prevenir infartos y accidentes cardiovasculares.
Un estudio clínico reciente ha arrojado resultados prometedores sobre los efectos de la suplementación con vitamina D en la prevención de eventos cardiovasculares importantes, como el infarto de miocardio y la revascularización coronaria, en personas mayores de 60 años.
La investigación, dirigida por el Instituto de Investigación Médica QIMR Berghofe, contó con la participación de 21,315 australianos, todos ellos en el grupo de edad con mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Durante cinco años, a los participantes se les suministró un placebo o pastillas de vitamina D en dosis mensuales.
Los resultados mostraron que los participantes que recibieron suplementos de dicha vitamina experimentaron un 9% menos de eventos cardiovasculares importantes en comparación con aquellos que tomaron placebo. Específicamente, la tasa de ataque cardíaco fue un 19% más baja y la tasa de revascularización coronaria fue un 11% menor en el grupo de vitamina D.
Aunque los efectos observados fueron relativamente pequeños, los investigadores resaltan la importancia de estudiar más a fondo estos resultados, dado que esta vitamina se asocia con otros beneficios para la salud, como un sistema inmunológico más fuerte y huesos más robustos.
El equipo de investigadores reconoce que puede haber limitaciones en el estudio y que los hallazgos podrían no aplicarse a todas las poblaciones, especialmente aquellas con deficiencia de vitamina D. Por tanto, se sugiere la necesidad de más pruebas antes de afirmar definitivamente que esta vitamina sola puede ayudar en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Si bien las conclusiones son prometedoras, los científicos enfatizan que se requiere una evaluación adicional para comprender mejor este efecto protector de la vitamina D y su interacción con medicamentos cardiovasculares como las estatinas.
Así se asocia la obesidad y la falta de vitamina D
En los últimos años, los estudios científicos han puesto de manifiesto el creciente interés en la relación entre la vitamina D y la obesidad. Esta vitamina, conocida como “la vitamina del sol”, es esencial para la salud ósea y también desempeña un papel relevante en el metabolismo y el control del peso corporal.
La vitamina D actúa como un regulador de la insulina, una hormona clave en el metabolismo de la glucosa. Cuando hay una deficiencia de vitamina D, la sensibilidad a la insulina disminuye, lo que puede llevar a un mayor almacenamiento de grasa y, en última instancia, contribuir al desarrollo de la obesidad.
Numerosos estudios epidemiológicos han respaldado la asociación entre niveles bajos de esta vitamina y un mayor índice de masa corporal (IMC). Un metaanálisis que abarcó a miles de personas encontró una relación significativa entre la deficiencia de vitamina D y el exceso de peso corporal.
Para aumentar los niveles de dicha vitamina de manera natural, la exposición al sol es la opción más efectiva. Pasar tiempo al aire libre durante las horas de mayor intensidad solar permite que la piel sintetice la vitamina D. Sin embargo, es importante tomar precauciones para evitar quemaduras solares y daños en la piel.
Además de la exposición solar, esta vitamina se puede obtener a través de la alimentación. Pescados grasos, huevos, lácteos fortificados y hongos son alimentos ricos en esta vitamina que pueden ayudar a mantener niveles adecuados en el organismo.
En casos donde la exposición solar y la dieta no son suficientes, la suplementación de vitamina D puede ser considerada bajo supervisión médica. Es importante seguir las indicaciones del profesional de la salud, ya que un exceso de esta vitamina también puede ser perjudicial.
Mantener niveles adecuados de vitamina D es fundamental para evitar deficiencias y prevenir posibles implicaciones en el desarrollo de la obesidad. Garantizar una adecuada exposición solar y llevar una dieta equilibrada son medidas esenciales para cuidar la salud metabólica y ósea.
Estas son las vitaminas sirve para el cabello y las uñas
El cuidado del cabello y las uñas es una preocupación común para muchas personas, y una alimentación adecuada puede desempeñar un papel fundamental en el fortalecimiento y crecimiento de ambos. Estas son algunas de las vitaminas más recomendadas para el cabello y las uñas.
La biotina, también conocida como Vitamina B7, es esencial para el crecimiento y fortalecimiento del cabello y las uñas. Esta vitamina mejora la queratina, una proteína vital que forma parte de la estructura del cabello y las uñas. Alimentos como los huevos, nueces, semillas, plátanos, espinacas, aguacates y levadura de cerveza son excelentes fuentes de biotina.
Otra vitamina importante para el cuidado capilar y de las uñas es la Vitamina A. Esta vitamina es fundamental para mantener la salud del cuero cabelludo y favorecer la producción de sebo, un aceite natural que nutre el cabello y las uñas. Zanahorias, batatas, calabazas, espinacas, brócoli, hígado de ternera, melón y mango son alimentos ricos en Vitamina A.
La Vitamina C es conocida por su papel en la producción de colágeno, una sustancia vital para la estructura y salud del cabello y las uñas. Además, esta vitamina actúa como un poderoso antioxidante que protege el cabello y las uñas del daño causado por los radicales libres. Naranjas, fresas, kiwis, guayabas, pimientos rojos, brócoli, espinacas y tomates son algunas de las fuentes naturales de Vitamina C.
Regístrate gratis a nuestro boletín de noticias
Recibe todos los días en tu correo electrónico contenido relevante para iniciar la jornada. ¡Hazlo ahora y mantente al día con la mejor información digital!