Salud
Las infusiones con efecto laxante que ayudan a aliviar el estreñimiento y expulsar las heces acumuladas
Aunque el estreñimiento ocasional es muy común, algunas personas experimentan estreñimiento crónico que puede interferir en su capacidad de realizar sus tareas diarias.
El estreñimiento es una molesta afección en la cual la persona podría tener menos de tres evacuaciones a la semana, generando malestares como cólicos, sudoración e inflamación.
Las deposiciones tienden a ser son duras, secas o grumosas; la evacuación de las heces resulta difícil o dolorosa; o queda una sensación de que la evacuación no fue completa.
Puede ocurrir como consecuencia de una mala dieta, pero también por la deshidratación, enfermedades inflamatorias, reacción a medicamentos y factores genéticos. Aunque su síntoma principal es la incapacidad para hacer deposiciones, también puede venir acompañada de gases.
Según los especialistas de la Clínica Mayo, aunque el estreñimiento ocasional es muy común, algunas personas experimentan estreñimiento crónico que puede interferir en su capacidad de realizar sus tareas diarias. Este también puede provocar que las personas hagan demasiada fuerza para defecar.
Un recurso natural y casero son las infusiones con efecto laxante que ofrecen algunas plantas y pueden ayudar a activar el metabolismo. Sin embargo, no suponen un tratamiento de primera línea contra esta enfermedad y tampoco están exentas de causar efectos secundarios.
1. Hojas de sen
Contienen unas sustancias conocidas como antraquinonas que, tras ser asimiladas, estimulan las paredes musculares que envuelven el intestino, y facilitan su movimiento para lograr una óptima eliminación de los desechos.
Una investigación publicada en Journal of Pharmacognosy and Phytochemistry, respalda que tiene propiedades laxantes que ayudan a controlar el estreñimiento. No obstante, está contraindicado para mujeres embarazadas y personas que tienen enfermedades inflamatorias del colon.
Ojo. Se debe evitar una ingesta excesiva de sen, pues una mayor dosis puede conducir a una purga severa, calambres abdominales y características de deshidratación.
2. Ortiga
En la medicina natural, la ortiga se ha aprovechado como complemento para combatir el estreñimiento, ya que, al parecer, ayuda a estimular la eliminación de las heces. Sin embargo, no hay muchas evidencias que relacionen la ingesta de su infusión con el alivio de este problema digestivo.
Es conocida por su contenido de nutrientes y compuestos bioactivos que promueven la salud, como carotenoides, ácidos grasos, aminoácidos esenciales, vitaminas, taninos, carbohidratos, minerales, entre otros. Para tomarla, incorpore la ortiga fresca en una taza de agua hirviendo y déjela reposar hasta que esté tibia. Pásela a través de un colador y sírvala.
3. Semillas de hinojo
Coincidiendo con información publicada en BioMed Research International , las semillas de hinojo se han utilizado desde hace cientos de años como un complemento natural y seguro para combatir varios trastornos digestivos, incluyendo el estreñimiento. Si decides probarlo, puedes hacer esta infusión.
Se recomienda moler las semillas y, tras hervir una taza de agua, poner el polvo en infusión. Dejar que reposen 10 o 15 minutos y tomarla. Es recomendable hasta 2 tazas de infusión de semillas de hinojo al día, hasta aliviar el estreñimiento.
Aceites esenciales
Se revelan como una ayuda invalorable. No solo pueden contribuir a combatir el estreñimiento, sino que también respaldan el tratamiento de diversas afecciones digestivas como calambres, flatulencias y nervios estomacales.
Un beneficio fundamental de la aromaterapia en el contexto del estreñimiento radica en que brinda la oportunidad de tomarse un tiempo para uno mismo, prepararse y aplicar los aceites en un ambiente tranquilo y cómodo.
Cabe mencionar que, aunque los aceites esenciales son naturales, se trata de extractos altamente concentrados de plantas y, por ende, deben emplearse diluidos. Antes de aplicarlos en la piel de la zona abdominal, mezcla los aceites esenciales con un aceite base, como el aceite de coco, aceite de almendras, aceite de jojoba o aceite de oliva. Por lo general, una mezcla de 2 a 5 gotas de aceite esencial con 1 cucharadita de aceite base resulta apropiada.
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