Lea estos consejos para que el estreñimiento no se convierta en una pesadilla

El estreñimiento no es una enfermedad, es un estado que puede revertirse con la alimentación correcta y abundante consumo de agua.

Un estilo de vida sedentario, la ansiedad, la depresión y el bajo consumo de fibra pueden cambiar el funcionamiento normal del intestino y hacerlo más lento. Hay dos formas de padecer este mal: heredado o adquirido por malos hábitos alimentarios y hasta emocionales y espirituales. El tránsito intestinal lento es dos veces más frecuente en las mujeres que en los hombres y aunque parezca muy común, no se debe dejar de lado su importancia, mucho  menos automedicarse. La receta de uno no le funciona al otro, pues el metabolismo de cada ser humano es diferente.  El tránsito  lento o  estreñimiento  afecta a la mayoría de las personas en su calidad de vida. No solo causa dolor físico, sino que incide en el desarrollo social y psicológico.  Por ello, cada día tanto pacientes como expertos médicos socializan de manera más abierta sus causas, efectos y tratamientos para romper con el tabú que rodea este malestar. Es muy probable que una persona que padezca de tránsito intestinal lento no recuerde con exactitud el momento en que éste mal comenzó a instalarse  en su cuerpo, pero sí podrá reconocer con diferencia lo que en su momento fue un tránsito normal. “Se considera que una persona en condiciones normales va al baño entre siete y cuatro veces por semana sin experimentar dificultades y sin tener que realizar esfuerzos desmedidos para evacuar. Y lo contrario ocurre con las personas que padecen este problema, pues el tránsito lento se relaciona con las dificultades a la hora de realizar deposiciones intestinales”, afirma Renata Cortés, especialista en Nutrición Integrativa y Holística, quien añade: “El tránsito intestinal lento es un síntoma, no una enfermedad”. Según la especialista, se define a una persona que padece tránsito intestinal lento si cumple con dos de los siguientes síntomas en el último año y por lo menos tres meses consecutivos: menos de tres deposiciones a la semana, defecación dura, sensación de evacuación incompleta y hacer demasiado esfuerzo para expulsar las deposiciones. Lo normal es hacer del cuerpo tres veces a la semana o más. Si la frecuencia es menor se le denomina tránsito intestinal lento, pero muchas veces las personas creen que todos los días deben evacuar y no necesariamente es así. Hay personas que evacúan una vez al día, otras tres veces a la semana y no por eso son anormales. En los niños es habitual que en edad escolar se presente  una descompensación en el tránsito intestinal ya que consumen muchas golosinas, ‘mecato’ y otros comestibles que no les aportan a su nutrición, ni tienen fibra. Incluya frutas y agua en su lonchera. ¡A mover el bote!Se debe tener una dieta muy alta en fibra, presente en  frutas, verduras, cereales de grano entero (no son lo mismo los cereales de arroz blanco y los integrales pues los primeros son buenos si  tiene diarrea, pero si sufre de estreñimiento se recomiendan los  integrales), pan integral y sin  gluten.Para la fibra se recomienda consumir entre 25 y 30 gramos al día en personas con estreñimiento, y beber mucha agua pues esto permite que el material sólido circule por el intestino sin que se obstruya el tránsito normal.Verduras como brócoli, lechuga, coliflor, espinaca y champiñones sirven cuando son crudas y no procesadas.  Cocinarlas  demasiado altera sus propiedades.No todas las frutas son siempre benéficas. Las que tienen pepsina como manzana, banano, pera y guayaba poseen una fibra que absorbe mucha agua y no favorece a las personas con estreñimiento (efecto contrario si la persona tiene diarrea). Papaya, pitaya, ciruela y granadilla sí evitan el  estreñimiento.

Evite el ‘trancón’ intestinal

Consuma frutas en la mañana, y verduras si se puede a cualquier hora del día.Al día se debe consumir cinco porciones entre frutas y verdurasTomar entre dos y tres litros de agua al día.El yogurt deslactosado no a todas las personas les funciona igual.La carne es la proteína más difícil de digerir, pero depende del metabolismo y del estilo de vida saludable de las personas, por eso no es recomendable consumirla tan de seguido.El 30 % de las personas padecen de  tránsito lento y se evidencia más en mujeres por el alto índice de estrés y depresión.  Practicar ejercicio cardiovascular y yoga reducen el estrés y el tránsito intestinal lento."En el mercado hay gomitas, cápsulas, chocolatinas, entre otros productos que ayudan en un 50 % a acelerar el tránsito intestinal. Si la persona mantiene un nivel de estrés alto, si no hace deporte, si come a deshoras e ingiere comida chatarra no puede tener hábitos saludables porque su actitud está demostrando todo lo contrario", señala Renata.