Lista de superalimentos que ayudan a prevenir el cáncer

Hay una frase muy conocida que dice “somos lo que comemos”, un dicho que no está tan alejado de la realidad, porque se ha demostrado que alimentarse de una forma correcta y balanceada es tan poderoso que puede servir para vivir más, bajar de peso, controlar algunos tipos de diabetes y eludir las enfermedades cardiovasculares.

En ese sentido, es importante que todos se cuestionen si los hábitos que están llevando son suficientemente poderosos como para prevenir enfermedades y evitar futuros riesgos. Por eso, la ciencia se ha dedicado a estudiar los poderes que ciertos alimentos podrían tener para reducir los riesgos del cáncer.

Aunque los estudios siguen intentando avanzar en ese propósito, lo cierto es que se puede empezar a poner en práctica dietas más saludables en las que puede servir regularmente en el plato alimentos que protejan el sistema inmunitario, apoyen el mantenimiento de un peso saludable, reduzcan la inflamación y promueven la salud intestinal para que de esa forma el cuerpo trabaje en la prevención del cáncer.

Además, es importante tener en cuenta que no hacerlo también conlleva su precio. De hecho, un estudio publicado en JNCI Cancer Spectrum observa que una dieta deficiente, o sea, con pocas frutas, verduras, granos integrales y productos lácteos o con demasiadas carnes rojas y productos procesados, podrían ser los responsables del 5 % de los nuevos cánceres invasivos en la población adulta en países como Estados Unidos, donde hay una cultura de consumir alimentos no tan beneficiosos para el ser humano.

Para Stacy Kennedy, dietista registrada especializada en Nutrición Oncológica en Wellesley, Massachusetts, “no se ha comprobado que ciertos alimentos específicos prevengan el cáncer, pero sí se ha observado que seguir ciertos hábitos alimentarios durante un período prolongado ayuda a reducir el riesgo de contraer cáncer”.

La especialista compara el impacto de los malos hábitos en la alimentación con el ejercicio: “Sabemos que la actividad física puede ayudar a mantener un peso saludable y a reducir el riesgo de cáncer, pero por lo general no identificamos una forma específica de ejercicio como más beneficiosa que otras. Hay muchas formas de hacer ejercicio que serían útiles, porque todas se incluyen en el concepto genérico de actividad física”, menciona.

Y agrega Kennedy: “Es ese patrón saludable que ayuda a reducir el riesgo de cáncer, más que algunos alimentos específicos”.

¿Cuáles son esos alimentos?

Las Legumbres son un alimento que todos los nutricionistas incluyen en sus recomendaciones para consumir. Según un informe publicado en The Journal of Nutrition, el World Cancer Research Fund y el American Institute for Cancer Research, una dieta ideal sería la que incluye en la mayoría de las comidas treinta gramos de fibra por día, cinco o más porciones de verduras, algunos granos integrales, frutas y legumbres.

Estas pueden ser frijoles, guisantes y lentejas, las cuales responden a esas recomendaciones. “Este grupo de alimentos tiene categoría de superalimentos por más de un motivo”, advierte Kristin Kirkpatrick, dietista de Cleveland Clinic.

Explica que “las legumbres contienen poca grasa y mucha proteína. También contienen mucha fibra insoluble, la cual ayuda en la digestión y en la salud intestinal en general”.

Otro superalimento secreto es el brócoli y sus parientes, como lo son la coliflor, el repollo, las coles de Bruselas, la col rizada y los repollos verdes, ya que desde hace muchos años se les ha asociado con un menor riesgo de cáncer, gracias a una molécula que se encuentra en esa familia de vegetales.

Los champiñones también hacen parte de este grupo, cuando los investigadores en Pennsylvania State University examinaron varios estudios sobre el cáncer publicados entre 1966 y el 2020, encontraron un patrón y es que se incluía champiñones en las dietas diarias y así tenían menor riesgo de cáncer.

Esto se da gracias a la ergotioneína, que es un potente antioxidante que protege las células. Los champiñones, en especial los hongos shiitake, los maitake y las setas ostras, contienen más de esa importante sustancia que cualquier otro alimento.