Lo que sucede años después del excesivo consumo de los vapeadores

El País consultó a diferentes médicos y a otros profesionales expertos en el tema del consumo de cigarrillos electrónicos con el fin de que explicaran cuáles son los riesgos para la salud que conlleva el frecuente uso de estos dispositivos, especialmente entre los niños, niñas, adolescentes y gente joven. Estas son algunas de sus explicaciones.

AFECTAN LOS PULMONES

El médico neumólogo Juan Carlos Hernández, de la Clínica del Occidente de Bogotá, explica que los vapeadores, además de inducir a la adicción, producen daños tanto en el corazón, como en los pulmones y el cerebro.

“Con el hecho de que sean vapeadores se trata es de disimular el daño que hacen, pero ya hay artículos científicos donde se documenta que las sustancias que contienen los líquidos del vapeador son igual de dañinas que las del cigarrillo convencional. Se cambia el humo seco por un humo húmedo y en ocasiones esto provoca que esas sustancias tóxicas se adhieran más fácilmente a la mucosa del árbol bronquial, causando, inclusive, más daño que el cigarrillo tradicional, sin querer decir esto que el cigarrillo (el convencional) no haga daño”.

Argumenta el neumólogo que las sustancias que se inhalan a través de un vapeador no van a ocasionar en el consumidor de forma inicial un daño directo, pero advierte que las tabacaleras buscan es atraer más a los adolescentes y a los jóvenes para que, con el tiempo, empiecen a ser adictos a estas sustancias que, ya es comprobado, contienen elementos adictivos.

Todos estos vapeadores, continua, el neumólogo, tienen un porcentaje de nicotina que es la que hace adictas a las personas y se ha evidenciado también que tienen sustancias cancerígenas, que son lesivas para el epitelio (tejido constituido por células que recubre la superficie externa del cuerpo y de ciertos órganos interiores), son lesivas para las células y causan adicción.

Al joven se le ha inculcado que los vapeadores no hacen daño, pero las consecuencias son a largo plazo, agrega el doctor, las veremos con el tiempo del uso constante de estos dispositivos y vamos a tener enfermedades pulmonares directamente relacionadas con el vapeador como se ven actualmente relacionadas con el cigarrillo.

“En este momento se considera que el uso de estos vapeadores puede llegar a ocasionar Enfermedad Obstructiva Crónica, EPOC. Y si las personas tienen ya enfermedades como asma, hiperreactividad bronquial, con el uso de estas sustancias se exacerban, se aumentan y un asma mal controlada o un asma constante, a largo plazo va a dañar el pulmón”.

Cuenta que en su consulta particular ha visto jóvenes con adicción al cigarrillo electrónico, “llegan, sobre todo, pacientes con asma, o sea, tienen una enfermedad pulmonar previa y con el uso de vapeadores empiezan a aumentar los síntomas. Les recomiendo eliminar inmediatamente el uso de vapeadores”. Y concluye que los más perjudicados en estos momentos son los pacientes asmáticos. “Pero también sé que hay muchos pacientes que, aunque tienen una tos constante, prefieren no ir a consulta para evitar que se les prohiba el uso de estos elementos”.

ENFERMEDADES CORONARIAS Y DISFUNCIÓN ERÉCTIL

Aunque actualmente no hay evidencia de que las enfermedades cardiovasculares se hayan incrementado como consecuencia del uso de cigarrillos electrónicos, el cardiólogo Miguel Ángel Zuleta, de la Clínica del Occidente, de Bogotá, reconoce que pueden generar el riesgo de padecer una enfermedad coronaria, eventos cerebrovasculares y aneurismas, entre otros padecimientos.

Vapear tiene un impacto más negativo para el sistema cardiovascular de los adolescentes hombres que el de las mujeres, reveló un estudio de la Asociación Americana del Corazón.

De otra parte, especialistas del Instituto del Corazón de Sao Paulo, Brasil, explicaron que los vapeadores tienen un índice de nicotina equivalente al consumo de más de 20 cigarrillos al día.

En los cigarrillos electrónicos hay varias sustancias, oxidantes, acroleinas, nicotina, metales pesados, etc, que son capaces de ir dañando los vasos sanguíneos, interviene el médico especialista en medicina familiar Alfonso Ávila y se ha observado en laboratorios, en estudios hechos con personas, que reducen el tamaño de las arterias y se ha visto que, a corto plazo, el consumo de estos dispositivos puede ser capaz de generar disfunción eréctil, algo que ha llamado bastante la atención.

“Esto ya da luces de qué efectos pueden tener más adelante a nivel de riesgo de infartos, de derrames. Pero como las personas llevan relativamente poco tiempo consumiendo estas sustancias habrá que esperar 10, 20 años qué tanto se infartan o les da derrame cerebral. Pero a nivel de salud vascular ya se está observando que estos dispositivos pueden generar alteración de la vasculatura relacionada con la función eréctil en la población joven. Esa es una información con base en un estudio que se hizo en Estados Unidos”, agrega el doctor Ávila, docente del programa de Medicina de la Universidad Icesi.

CÁNCER E INTOXICACIONES

Se tiene evidencia que hay más de 20 sustancias cancerígenas identificadas en los cigarrillos electrónicos, unas en mayor o en menor concentración comparadas con los cigarrillos convencionales, explica el doctor Ávila, quien agrega que ya en estudios de laboratorio -”perdona por el tema del sacrificio de los ratones, siempre hago esa introducción”- advierte el docente, “ya se pudo evidenciar que en ratones que están expuestos cuatro horas al día durante cinco días a la semana, por espacio de seis meses a este tipo de humo, se generó cáncer de pulmón y lesiones en la vejiga (hiperplasia urotelial: aumento del número de células en la vejiga).

Explica el especialista en medicina familiar que se utilizan los ratones en los experimentos porque ellos tienen un ciclo de vida más rápido, por eso se experimente bastante con ellos, “así que ya se empieza a anticipar qué podría llegar a suceder con los humanos si siguen exponiéndose 10, 20, 30 años a los cigarrillos electrónico, igual que lo que sucede con el cigarrillo tradicional. A uno no le da cáncer de pulmón fumando un fin de semana, pero sí después de 20 años, la cosa cambia. Entonces, creemos que existe un riesgo potencial importante de cáncer”.

El doctor Ávilacomenta, además, que ya se ha visto en adolescentes que consumen estos dispositivos que tienen mayor riesgo de síntomas respiratorios como tos y dificultad para respirar; también se ha observado que algunas personas son más propensas a padecer formas graves de covid si consumen cigarrillos electrónicos.

Otro de los riesgos importantes, añade el profesor de la Universidad Icesi, son las intoxicaciones. “De los Estados Unidos tengo reportes, y de Colombia, anécdotas, que han comentado en congresos, de que puede haber intoxicación de forma accidental cuando se dejan frasquitos (que contienen los líquidos que se usan para vapear) al alcance de los niños y estos, pensando que son dulcecitos los consumen y se intoxican con la nicotina y las otras sustancias de estos dispositivos”.

Ha habido casos también de explosiones del artefacto, comenta la economista y salubrista pública Blanca Llorente, asesora en tema de tabaco para la Liga Colombiana en la Lucha contra el Cáncer. “Es un producto que se usa cerca de la cara, así que los riesgos son granes. Esos son casos son menores, pero son graves”, señala.

AFECTA MEMORIA Y ATENCIÓN

La nicotina que contienen estos cigarrillos tiene efectos en la salud mental y en la capacidad cognitiva de los niños, niños y jóvenes, expresa la salubrista pública Blanca Llorente, “porque el cerebro humano está más predispuesto a recibir las afectaciones de las sustancias psicoactivas. Está demostrado que la capacidad de atención y la capacidad de la memoria se ven afectadas y hay más predisposición a desarrollar depresión en los usuarios de nicotina en edad temprana. Además, los predispone a consumir otro tipo de sustancias psicoactivas”.