Los aceites esenciales que ayudan a aliviar el estreñimiento: así se pueden usar

Su aplicación a través de un suave masaje en la zona abdominal ha demostrado ser altamente efectiva. Aunque el estreñimiento ocasional no conlleva consecuencias graves, resulta incómodo y puede incluso desencadenar problemas como hemorroides.

Por otro lado, el estreñimiento crónico se presenta como una señal inequívoca de problemas más significativos en el sistema digestivo, los cuales pueden influir en la composición de la microbiota intestinal y afectar al organismo en su totalidad.

La microbiota, en relación con la absorción de nutrientes, la inflamación y la inmunidad, desempeña un papel crucial.

Enfoque natural

Si bien los medicamentos no deberían ser la primera elección, es esencial recurrir a soluciones naturales que ataquen la raíz del problema. Aquellos que padecen estreñimiento deberían revisar sus hábitos en términos de actividad física, hidratación y consumo de fibra en la dieta.

Una vez se han evaluado estos hábitos, los aceites esenciales se revelan como una ayuda invalorable. No solo pueden contribuir a combatir el estreñimiento, sino que también respaldan el tratamiento de diversas afecciones digestivas como calambres, flatulencias y nervios estomacales.

Un beneficio fundamental de la aromaterapia en el contexto del estreñimiento radica en que brinda la oportunidad de tomarse un tiempo para uno mismo, prepararse y aplicar los aceites en un ambiente tranquilo y cómodo. La relajación por sí sola posee un potencial curativo que no debe subestimarse.

Cabe mencionar que, aunque los aceites esenciales son naturales, se trata de extractos altamente concentrados de plantas y, por ende, deben emplearse diluidos. Antes de aplicarlos en la piel de la zona abdominal, mezcla los aceites esenciales con un aceite base, como el aceite de coco, aceite de almendras, aceite de jojoba o aceite de oliva. Por lo general, una mezcla de 2 a 5 gotas de aceite esencial con 1 cucharadita de aceite base resulta apropiada.

Masaje abdominal: Primer paso

Colocar la mano derecha en la región del estómago y deslizarla hacia abajo hasta el ombligo. A medida que la mano derecha llega al ombligo, desliza la mano izquierda desde el estómago hacia el ombligo, y continúa este proceso en alternancia.

Realiza los movimientos con suavidad y lentitud. Notarás que no se requiere una presión excesiva para generar una sensación agradable en el área abdominal. Recuerda relajar los músculos abdominales y adoptar una posición sumamente relajada. Mantén una respiración uniforme y profunda. Luego de dos minutos, pasa al siguiente paso.

Segundo paso

Ahora posiciona tus manos de modo que tus pulgares apunten al ombligo y el espacio libre entre tus manos forme una especie de triángulo. Lleva a cabo respiraciones lentas y pausadas, al menos tres o cuatro veces. Intenta inhalar y exhalar de manera suficientemente pausada como para contar hasta ocho en cada fase.

Tercer paso

Comienza a mover tu mano derecha en dirección antihoraria (de derecha a izquierda), trazando un círculo en tu abdomen. Mantén la mano en contacto constante con la piel, sin despegarla. Deja la mano izquierda quieta durante este paso. Puedes aplicar una leve presión durante este movimiento, si así lo prefieres y te resulta cómodo. Tras un minuto, prosigue al siguiente paso.

Cuarto paso

En esta etapa, deja la mano derecha en reposo mientras que la izquierda dibuja círculos pequeños, en sentido de las agujas del reloj, durante aproximadamente un minuto.

Quinto paso

Intercambia las posiciones de las manos: coloca la mano derecha sobre el ombligo y la izquierda debajo de este. Repite los pasos 3 al 5 en esta nueva disposición, durante 1 o 2 minutos cada uno. Por último, descansa acostado durante otro minuto (o más, según tu disponibilidad), realizando inhalaciones y exhalaciones sumamente pausadas y profundas, como se explicó en el paso 2. Finalmente, levántate y consume un vaso de agua tibia con limón o una infusión.

1. ACEITE ESENCIAL DE JENGIBRE El jengibre, conocido por su uso culinario y propiedades contra las náuseas y problemas estomacales, se utiliza también en forma de aceite esencial en aromaterapia. Para utilizar el aceite esencial de jengibre (dos gotas), impregna un paño en agua caliente y colócalo sobre el estómago. Asegúrate de que el agua no esté demasiado caliente. Deja reposar el paño durante unos minutos hasta que comience a enfriarse. Luego, masajea la zona abdominal en sentido de las agujas del reloj durante 2-3 minutos.
2. ACEITE ESENCIAL DE MENTA La menta contiene mentol, responsable de su efecto refrescante. No obstante, algunas personas pueden ser sensibles al mentol en la piel, por lo que es aconsejable probar la tolerancia en una pequeña área (como la parte posterior de la mano) antes de su aplicación. Si se produce enrojecimiento o ardor, es preferible optar por otro aceite. Para aliviar el estreñimiento o los problemas estomacales, agrega dos gotas de aceite esencial de menta a una cucharadita de aceite base tibio. Utiliza esta mezcla para masajear el área abdominal.
3. ACEITE ESENCIAL DE HINOJO Un estudio publicado en la revista “BioMed Research International” sugiere que el hinojo puede contribuir al tratamiento de diversas afecciones del sistema digestivo, incluido el estreñimiento. El aceite esencial de hinojo puede emplearse en masajes abdominales o para inhalación. Mezcla dos gotas de aceite de hinojo con una cucharadita de aceite base y realiza el masaje previamente mencionado. Comienza con movimientos circulares pequeños y gradualmente amplíalos.
4. ACEITE ESENCIAL DE LAVANDA El estreñimiento suele estar vinculado al estrés. El aceite esencial de lavanda es conocido por sus efectos relajantes y, con frecuencia, se emplea para promover el sueño. Si dispones de un difusor de ambiente, puedes utilizar el aceite de lavanda durante la noche y experimentar sus efectos antiestrés. El aceite de lavanda también resulta beneficioso para la flatulencia y el dolor de estómago. Agrega una o dos gotas de aceite de lavanda a una cucharadita de aceite base y masajea el área abdominal.
5. ACEITE ESENCIAL DE MANZANILLA El aceite esencial de manzanilla puede usarse solo o combinado con aceite esencial de lavanda. Estos dos aceites no solo promueven la relajación y la descongestión mental, sino que también benefician al sistema digestivo al mejorar el peristaltismo intestinal y aliviar las flatulencias. Mezcla ambas esencias con un aceite base (2 gotas de cada uno por cada cucharadita de aceite base) y aplícalos en el estómago. Realiza masajes con esta mezcla de dos a tres veces al día.