Los efectos en el cuerpo de dormir solamente seis horas

Como lo recomiendan especialistas en el campo de la medicina, dormir al menos ocho horas trae beneficios para la salud, uno de los más importantes que es ayuda a mantener estables las funciones cognitivas. Sin embargo, dormir poco hace todo lo contrario.

Según Sleep Foundation, la calidad del sueño es fundamental para la salud mental y física, la regulación del apetito, la reparación de células y tejidos, y la función del sistema inmunológico.

“La falta de horas de sueño está relacionada a un aumento del riesgo de sufrir diabetes, problemas cardíacos o cáncer. También se puede ver afectado el estado de ánimo y la concentración. En esa línea, la evidencia científica recomienda al menos siete horas de sueño por cada período de 24 horas”, precisa Sleep Foundation.

La fundación especializada en la calidad del sueño también indica que las horas recomendadas para dormir en los bebés hasta 12 meses es entre 12 y 16 horas; los niños deberían dormir entre 11 y 14 horas; y los adolescentes de 8 a 10 horas.

En ese sentido, si no se cumple con lo que recomiendan los especialistas, esto puede traer graves consecuencias a la salud, como llegar a padecer altos niveles de ansiedad, estrés y también afecciones musculares.

“Dentro de los efectos que deja a corto plazo dormir 6 horas están: disminución de la energía en la siguiente jornada, fatiga, falta de concentración, somnolencia diurna y problemas de memoria, dificultad para tomar decisiones, exacerba la tendencia a la irritabilidad, incrementa el riesgo de depresión. También puede afectar el deseo sexual y deteriorar el rendimiento físico”, sostiene Sleep Foundation.

Pero los problemas de salud no terminan ahí, de acuerdo con la fundación especializada, dormir 6 horas también puede conllevar a padecer enfermedades renales, diabetes tipo 2, presión arterial alta, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.

Mientras que en los niños el daño puede llegar a ser difícil de reparar, ya que dormir menos de lo que se debería les puede ocasionar hiperactividad, tristeza, ira, impulsividad, problemas de atención y mal comportamiento.

El uso de pantallas y no respetar las rutinas son los principales factores que pueden alterar la calidad del sueño de los niños y jóvenes, lo que puede verse aumentado en el periodo de vacaciones, cuando muchos se duermen pasada la medianoche, de acuerdo con MH Investigación.

“Varios factores pueden dificultar que una persona duerma más de seis horas: horarios de trabajo, especialmente los cambios de turno o jornadas nocturnas, que alteran los ritmos circadianos; las obligaciones sociales y familiares; el consumo de sustancias como alcohol, drogas y medicamentos, el uso de pantallas, el dolor crónico o los problemas respiratorios”, indica la fundación.

El portal especializado también precisa que los problemas del sueño también están afectados por las hormonas del ciclo menstrual, el envejecimiento, la ansiedad y la depresión. También el insomnio y la apnea del sueño.

De otro lado, desde el Departamento de neurología del Hospital Universitario de Berna, Suiza, indican que “desde que la tecnología ha avanzado ha existido una relación directa entre los dispositivos electrónicos y las alteraciones del sueño, ya que la luz azul de estos aparatos reduce la producción de melatonina, la encargada de que el organismo esté más activo en los momentos en los que hay luz y más pasivo cuando hay oscuridad”.

Los estudios también han demostrado una estrecha relación entre los dispositivos electrónicos y los problemas de sueño, las investigaciones precisan a que estos dispositivos influyen sobre los ritmos naturales y la calidad del sueño, ya sea de niños, adolescentes o adultos.

Algunos de los consejos que se pueden seguir para tener un buen descanso es evitar siestas muy largas, no exponerse a ninguna pantalla hasta dos horas antes de dormir y no cenar alimentos pesados.