Los peores alimentos que puede ingerir en el desayuno, según nutricionistas

El desayuno es considerado como la comida más importante del día, pues, vendría siendo el ‘encargado’ de dar la energía para iniciar con el movimiento intenso y/o el trajín de la rutina y tener una alimentación balanceada resulta también ser un reto

Considerando, entonces, que el desayuno es la comida más importante cabe mencionar que se deben evitar ciertos alimentos en esta primera ingesta matutina.

Algunas ingestas que recomiendan dejar por fuera del desayuno, son las que contienen demasiados azúcares y grasas. Así, las cosas, no recomiendan consumir gaseosas ni bebidas refrescantes. En el portal ‘Saber vivir’ se explicó que esta comida debe proporcionar al menos 25 % de las calorías que se consume al día, “esto quiere decir que tiene que aportar entre 300 y 400 calorías”.

Siguiendo recomendaciones de nutricionistas, también, en la página web de ‘Saber vivir’ se agregó que no se puede comer pan de molde, ya que su valor energético (287 kcal/100 g). “Este valor es similar al del pan común (272 kcal/100 g), pero contiene más grasas (4,5 gramos por 100 g de pan) y de calidad inferior que las del pan común ya que son grasas hidrogenadas, como las de la bollería y los precocinados”, explicaron.

Tampoco se aconseja optar por los zumos industriales, ya que podría contar con “una media de 3 piezas de fruta”. Esto significa que la persona estaría consumiendo “mucha fructosa de golpe”.

Este mismo portal aclaró que las tortillas de cereales inflados tampoco son buena opción en el desayuno, ya que no son ni ligeras ni sanas como se cree. A esta lista se suma la bebida de avena que es catalogada como “la peor elección” si se quiere reemplazar la leche.

De otro lado se encuentra la leche entera que aunque es fuente de calcio, también, lo es de grasas saturadas que no son necesarias. Aunque esta sería una buena opción si la persona necesita aumentar de peso o tenga colesterol bajo, sino es el caso es mejor no elegir este producto.

En la lista publicada por la web de ‘Saber vivir’ también se destaca que se debe evitar el consumo de jamón o mortadelas, razón por la que se recomienda más que todo tener una alimentación saludable y equilibrada.

¡Tampoco es bueno saltarse el desayuno!

Teniendo en cuenta que el desayuno incluye una variedad de alimentos como lácteos, cereales, frutas, huevos, pan y bebidas como jugos o café, no aconsejan saltarse esta comida porque aporta un sinfín de beneficios:

• Energía para el día: esta comida llega al cuerpo después de un ayuno de algunas horas durante la noche, por lo que se necesita reponer los niveles de glucosa en la sangre para obtener energía. Esta comida da esta energía en forma de carbohidratos, que son la fuente principal de combustible para el cerebro y los músculos.
• Mejora del metabolismo: al consumir un desayuno equilibrado, se activa el metabolismo, lo que significa que el cuerpo comienza a quemar calorías más eficientemente. Esto es positivo para las personas que desean mantenerse en forma o perder algunos kilos, ya que un metabolismo da buenos resultados.
• Nutrientes esenciales: un desayuno equilibrado sería una fuente importante de nutrientes esenciales como vitaminas, minerales y fibra. Al incluir alimentos como frutas, cereales integrales y lácteo se obtienen minerales clave y vitaminas, así como fibra dietética que ayuda en la digestión y la salud intestinal.

A pesar de los beneficios, algunas personas en medio del afán o la falta del tiempo se saltan el desayuno, pero esa decisión podría desencadenar serias consecuencias tanto en el cuerpo como en el rendimiento en las actividades diarias.

Saltarse esta comida, la más importante del día, por ejemplo, puede resultar en una disminución del rendimiento cognitivo y dificultad para concentrarse en tareas diarias. El cerebro requiere un suministro constante de glucosa para funcionar correctamente, entonces, si no se proporciona esa energía se pueden experimentar problemas de atención y memoria.

También, a lo largo del día se pueden presentar antojos de alimentos que al final no serían saludables.