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Ojo: tenga cuidado con estas 5 bebidas que pueden dañar sus riñones
Algo que muchos temen son las enfermedades renales, puesto que sus tratamientos son bastante traumáticos, y pueden llevar a condiciones muy graves. Por eso, aquí recomendamos de qué bebidas cuidarse para mantener bien sus riñones.
Aquellas personas que nunca han experimentado un dolor de riñón quizás no aprecian lo valioso que es tener buena salud, pero aquellos que han padecido problemas renales, o conocen casos de personas cercanas, saben lo difícil que es vivir con estas enfermedades. Es por ello que es fundamental informarse y ser consciente de la alimentación para prevenir complicaciones en los riñones. Con el objetivo de ayudar en este sentido, presentamos una lista breve de bebidas que se deben consumir con moderación para evitar problemas renales, de los que nadie está exento.
Las enfermedades renales pueden tener diversas causas, pero ciertas bebidas pueden contribuir a que se presenten. Por lo tanto, es importante identificar estas bebidas, que son bastante comunes. Antes de que síntomas como dolor torácico, cansancio, dolor de cabeza, piel seca, picazón, entumecimiento y pérdida de apetito, adviertan de un problema en los riñones.
Con el fin de evitar llegar a este punto, es recomendable tomar nota y sustituir, o consumir con precaución, las siguientes bebidas. Esta información será útil para cuidar la salud renal a largo plazo.
- Bebidas azucaradas: según un estudio publicado en la revista de la Sociedad Americana de Nefrología, el consumo elevado de bebidas azucaradas, como los refrescos y los jugos frutales industrializados, aumenta en un 61% el riesgo de daño renal, lo cual puede afectar negativamente la función renal.
- Bebidas alcohólicas: el consumo excesivo de alcohol puede causar deshidratación y aumentar la presión arterial, lo cual puede resultar perjudicial para los riñones. Además, el abuso crónico de alcohol puede llevar a enfermedad renal crónica.
- Bebidas con cafeína: el consumo excesivo de bebidas con cafeína, como el café, el té negro y algunas bebidas energéticas, puede aumentar la presión arterial y la frecuencia cardíaca, ejerciendo presión adicional sobre los riñones. Además, la cafeína puede tener un efecto diurético, lo que significa que puede aumentar la producción de orina y, si no se consume suficiente líquido, potencialmente causar deshidratación. Es importante recordar que el café tiene propiedades benéficas para la salud, pero siempre que se consuma con moderación.
- Bebidas energéticas o para rendimiento deportivo: si bien los suplementos deportivos pueden ser útiles para reponer electrolitos y energía después de un ejercicio intenso, su consumo excesivo puede ser perjudicial para los riñones debido a su alto contenido de azúcar y sodio. Estas bebidas generalmente no son necesarias para actividades físicas regulares o de baja intensidad.
- Bebidas con alto contenido de sodio: algunas aguas con gas, refrescos y bebidas saladas que contienen altas cantidades de sodio pueden elevar la presión arterial y provocar retención de líquidos. Esto puede ejercer una tensión adicional en los riñones y aumentar el riesgo de enfermedad renal.
Cuidar la salud renal es esencial para mantener un estilo de vida saludable. Limitar el consumo excesivo de estas bebidas puede ser de gran ayuda para prevenir problemas renales a futuro. Recuerde siempre consultar a un profesional de la salud para obtener recomendaciones personalizadas sobre una alimentación adecuada que garantice la salud de los riñones.
¿Qué son las enfermedades renales?
Las enfermedades renales o nefropatías son aquellas patologías que afectan al correcto funcionamiento de los riñones, que purifican la sangre y el organismo a través de la orina expulsando los deshechos y sustancias potencialmente nocivas, por lo que su función es básica. Por este motivo que la pérdida de la capacidad de depuración de estos órganos provoca una alteración de los niveles de la sangre y la orina.
Las enfermedades de este tipo más comunes son:
Cáncer de riñón: entre sus causas se encuentran el alcohol, tabaco, la mala alimentación y el abuso de varios fármacos.
Insuficiencia renal: es una enfermedad irreversible que provoca el deterioro de la capacidad de filtrado en los riñones.
Nefropatía diabética: se trata del daño renal ocasionado por la diabetes. Enfermedades como la diabetes provocan una acumulación del azúcar en la sangre y, por consiguiente, una obstrucción de los riñones.
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