Párpados caídos: ¿qué pasa cuando se aplica aceite de oliva al rostro?

El cuidado del rostro es una de las prioridades de muchas personas, quienes, prefieren aplicarse mascarillas caseras en las que se le saca el máximo provecho a los alimentos, a los ingredientes de cocina y demás.

Es por eso que existe un sinnúmero de recomendaciones , en las que, de por sí, se revelan las maneras para alcanzar una piel saludable y libre de imperfecciones. Entre las opciones se destaca el aceite de oliva.

Durante años, el aceite de oliva ha ganado popularidad por ayudar a nutrir la piel a profundidad e inclusive, es elegido gracias a que actúa como limpiador. Es importante recordar que aplicárselo aporta elasticidad en la piel, lo que disminuye las marcas del rostro y las líneas de expresión.

Aparte de los beneficios en la piel, el aceite de oliva, también, es utilizado con fines medicinales. Como tal, el alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados deja múltiples resultados en los niveles de colesterol HDL (bueno), así como ayuda a disminuir el colesterol malo, a controlar la presión arterial y a prevenir enfermedades como la diabetes. A pesar de lo positivo, se debe consultar con un experto en la salud para saber si autoriza su consumo y/o su aplicación.

Vale la pena agregar que el aceite de oliva, también, es un ‘aliado’ de las personas que tienen párpados caídos, pues, como se dijo anteriormente, actúa de manera positiva en la piel.

Si quiere decirle adiós a los párpados caídos deberá seguir los pasos que se detallarán a continuación:

• Mezcle la cantidad de una cucharada de aceite de oliva, de agua de rosas y una cápsula de vitamina E.
• Lave la piel, séquela con una toalla que esté limpia y proceda a aplicarse la preparación en los párpados.
• Se recomienda aplicar la preparación con algodón y con movimientos circulares. No deje caer la mezcla en los ojos.
• Deje reposar la mezcla en los párpados durante 15 minutos, tiempo en el que deberá permanecer con los ojos cerrados.
• El últimos paso es enjuagar con abundante agua tibia y secar.

Este proceso se puede repetir 3 veces a la semana, sin tener contacto con los ojos. Inclusive, la preparación se puede aplicar en el rostro para ponerle ‘freno’ a las arrugas. Con el pasar del tiempo, podrá notar los resultados.