Presión arterial alta: la fruta cítrica que ayuda a equilibrar los niveles

La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias, a medida que el corazón bombea sangre al cuerpo humano, según explicó el servicio informativo en línea de salud, Medlineplus.

Cuando la presión arterial está elevada, frecuentemente se le denomina hipertensión, lo que puede llegar a provocar problemas de salud como una enfermedad cardíaca. Esta condición afecta a uno de cada cinco adultos y, cada año, causa 9,4 millones de muertes en todo el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Dicha afección puede medirse mediante dos valores: la presión sistólica (el valor más alto) y la presión diastólica (el valor más bajo). Un valor normal de presión arterial se considera alrededor de 120/80 mm Hg. Cuando estos valores aumentan constantemente por encima de los niveles saludables, se diagnostica la presión arterial alta.

Debido precisamente a su comportamiento, a la hipertensión se le considera una “asesina silenciosa” porque, en muchos casos, no presenta síntomas evidentes, pero puede dañar gradualmente los vasos sanguíneos y órganos importantes que en casos más extremos podrían traducirse en daño renal, problemas oculares y hasta cerebrales.

Aunque la genética, la obesidad, el estrés y el mismo paso de los años pueden ser factores para contraer esta condición, el estilo de vida, especialmente relacionado con la alimentación, juega un papel relevante en la prevención y contención de este padecimiento.

Una alimentación equilibrada, que incluya entre otras cosas frutas, es clave para mantener en niveles adecuados la presión arterial y uno de sus grandes aliados es el limón. El limón es una de las frutas predilectas para bajar la hipertensión arterial por sus beneficios antioxidantes y depurativos que ayudan a eliminar la rigidez de los vasos sanguíneos, lo que ayudaría a prevenir la presión alta.

Este cítrico es uno de los alimentos predilectos para prevenir esta enfermedad, pues antioxidante y depurativo. Además, es una fruta que contiene vitamina B, capaz de evitar la insuficiencia cardiaca.

Expertos recomiendan consumir el zumo de limón diluido en 250 mililitros de agua todas las mañanas para contrarrestar la hipertensión. También se puede usar como ingrediente en varias recetas para que le ayude a controlar esta enfermedad silenciosa.

El zumo de esta fruta, es decir, su extracto sin azúcares u otras sustancias añadidas es sobre todo reconocido por ser una excelente fuente de vitamina C, antioxidantes y compuestos bioactivos que pueden ofrecer una serie de beneficios para la salud cuando se consume a diario y en moderación, pues también es sabido que en exceso puede traer complicaciones para el esmalte dental, episodios de acidez estomacal o incluso reacciones alérgicas dependiendo de cada organismo.

¿Cómo consumir el zumo de limón?

Preparar el zumo de limón es una tarea sencilla y que puede adaptarse a las preferencias personales, pero en general es un proceso que no quita mucho tiempo y con utensilios caseros.

Se debe tener en cuenta a la hora de conseguir los limones que estos sean maduros y de buen aspecto, además, preferiblemente orgánicos para evitar pesticidas y productos químicos.

Antes de exprimirlos se deben lavar con abundante agua para eliminar cualquier residuo de suciedad o pesticidas y así queden a punto para partirlos por la mitad y exprimir su zumo utilizando ya sea un exprimidor de cítricos o simplemente la presión de las manos.

Si se desea un producto menos concentrado, el zumo de medio limón puede diluirse en un vaso de agua tibia, pero también ajustando la cantidad de agua al gusto.

Consumir el zumo de limón a diario, ya sea en agua tibia por la mañana o incorporándolo en recetas y ensaladas, es una manera fácil y deliciosa de aprovechar todas las bondades que este cítrico tiene para ofrecer.