¿Qué dice la ciencia? Beneficios y riesgos de consumir bebidas probióticas

Los probióticos son microorganismos vivos, como bacterias y levaduras, presentes en algunos alimentos fermentados, con ciertos beneficios para la salud. En otros casos, los probióticos pueden ser agregados a alimentos o suplementos dietéticos.

Estos microorganismos actúan principalmente en la microbioma intestinal del aparato intestinal. De esa manera, cuando una consume suficientes probióticos, estos le ayudan a proteger el aparato digestivo de microorganismos nocivos, a mejorar la digestión y la función intestinal.

Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos advierten sobre los posibles efectos de los probióticos en la salud. Algunos estudios han evidenciado que el consumo de probióticos en el embarazo o en los primeros años de vida podría reducir el riesgo de dermatitis atópica, una afección de la piel que afecta principalmente a los niños.

Otras investigaciones indican que algunos probióticos acortan los episodios de diarrea infecciosa pediátrica aguda. Esta afección viral puede durar hasta una semana, pero con el consumo de probióticos podría reducirse a solo un día. Sin embargo, otros estudios no han demostrado que los probióticos sean eficaces para tratar esta afección.

También los antibióticos, como la eritromicina y la penicilina, pueden matar los microorganismos beneficiosos que viven en el aparato digestivo y causar diarrea. En contraste, algunas cepas probióticas podrían reducir el riesgo de diarrea relacionada con estos medicamentos, especialmente en personas menores de 65 años.

La enfermedad intestinal inflamatoria, un trastorno crónico que incluye la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, acarrea síntomas como diarrea o dolor de estómago, que podrían reducirse levemente al tomar probióticos con los medicamentos.

Por otro lado, los pacientes con síndrome de intestino irritable, un trastorno común que causa dolor de estómago y molestias frecuentes, también podrían tener mejoría con el consumo de probióticos. No obstante, los expertos explican que los efectos dependen de distintos factores, desde el tiempo o el síntoma a tratar, hasta la cepa probiótica.

Otras investigaciones han estudiado los efectos de los probióticos sobre el peso corporal y la obesidad. Aunque algunos estudios han demostrado que los probióticos podrían reducir ligeramente el peso o la grasa corporal, otros evidencian que no tienen efecto alguno o podrían aumentar el peso corporal.

En las personas sanas, los probióticos pueden causar gases, sin embargo, no es común que ocasionen infecciones o problemas de salud. “Los probióticos tienen más probabilidad de causar problemas, como infecciones bacterianas, en las personas que ya están gravemente enfermas o tienen un sistema inmunitario débil”, señalan las autoridades sanitarias de Estados Unidos.

Tenga en cuenta que la información publicada en este artículo es de carácter informativo y no pretende reemplazar un diagnóstico médico. Antes de consumir algún tipo de suplemento, se recomienda consultar con un experto médico.