¿Qué efectos tienen los arándanos en la diabetes y la gastritis?

La diabetes es una enfermedad que afecta a miles de personas a nivel mundial. Está relacionada con la forma en la que el cuerpo convierte los alimentos en energía. Es un trastorno de tipo crónico, por lo que no hay un antídoto que la cure. Aparece por tener muy altos los niveles del azúcar o glucosa en la sangre.

La diabetes se clasifica en tres clases; diabetes tipo 1, diabetes tipo 2 y diabetes de tipo gestacional. La tipo 2 es la más común y la gestacional solo afecta a las mujeres en estado de embarazo. Un estilo de vida poco saludable aumenta el riesgo de sufrirla. Un estilo de vida sano previene su surgimiento y propio desarrollo.

Por su parte, la gastritis “es un término general para un grupo de enfermedades con un punto en común: la inflamación del revestimiento del estómago. La inflamación de la gastritis generalmente se produce por la misma infección bacteriana que provoca la mayoría de las úlceras estomacales o por el uso habitual de ciertos analgésicos. Beber demasiado alcohol también puede contribuir a la gastritis”, dice Mayo Clinic, instituto internacional de investigación clínica.

“Es posible que la gastritis aparezca de manera repentina (gastritis aguda) o lentamente con el tiempo (gastritis crónica). En algunos casos, la gastritis puede producir úlceras y un mayor riesgo de sufrir cáncer de estómago. Sin embargo, para la mayoría de las personas, la gastritis no es grave y mejora rápidamente con tratamiento”, agrega.

Mantener una dieta alimenticia saludable e más que clave para prevenir el surgimiento de ambos padecimientos. Precisamente, existe un alimento de origen vegetal que es capaz de evitar la diabetes y prevenir la artritis.

Se trata del arándano, el cual es una de las frutas más saludables que existen. Tiene propiedades antioxidantes. Se puede conseguir en cualquier supermercado de barrio o almacén de cadena. Es muy rico en proteínas de buena calidad, fibras, vitamina C, vitamina A, fósforo, potasio y otros nutrientes más.

“Por contener excelentes cantidades de flavonoides con acción antioxidante, los arándanos mejoran la acción de la insulina, ayudando a equilibrar los niveles de glucosa en la sangre y, por lo tanto, evitando la resistencia a la insulina y la diabetes. Asimismo, las fibras presentes en los arándanos también reducen la velocidad de absorción de los carbohidratos de los alimentos, favoreciendo la regulación de los niveles sanguíneos de azúcar”, indica el portal Tua Saúde.

“Por ser ricos en proantocianidinas, que son un compuesto bioactivo con acción bactericida que reduce la proliferación e impide el crecimiento bacteriano, los arándanos combaten la bacteria Helicobacter pylori, ayudando a prevenir afecciones como gastritis y úlceras”, incluye.

Para que los arándanos logren cumplir estos beneficios efectivamente, su consumo debe ser regular, pero moderado, esto con el fin de prevenir reacciones adversas. Es de vital importancia que se acompañe con otros alimentos con características saludables.

Esta fruta tan conocida a nivel mundial también tiene la capacidad de evitar infecciones urinarias, de combatir una enfermedad como el estreñimiento, de retrasar el envejecimiento, de proteger un órgano como el corazón, de evitar la caries y de mejorar la salud visual.

Asimismo, ayuda a prevenir el cáncer. “Por ser una fruta rica en antocianinas, ácido ursólico y quercetina, los arándanos protegen las células saludables del cuerpo contra los daños causados por el exceso de radicales libres, pudiendo contribuir en la prevención del surgimiento de ciertos tipos de cáncer, como el de mama, próstata y colon”, concluye Tua Saúde.