Qué le pasa al cuerpo si toma jugo de pera todos los días

Los expertos en nutrición suelen aconsejar consumir frutas enteras. Pues así, se aprovecha la fibra del alimento, lo que genera un impacto positivo a la hora de regular la entrada de azúcar en sangre. Pero, el zumo de peras tiene una serie de propiedades que se pueden aprovechar si se consume constantemente.

Ahora bien, ten en cuenta que para experimentar los beneficios es importante consumir el zumo de peras en el contexto de una dieta saludable y variada. De lo contrario podrían presentarse déficits de nutrientes esenciales que perjudiquen el estado de salud.

Propiedades del zumo de pera

El zumo de peras es, tal y como dice este artículo publicado en Nutrition Today, nutritivo y de sabor suave, con un alto contenido en fibra. Además cuenta con nutrientes como:

• Vitaminas A, C, E, y del grupo B, como B1, B2, B3, B6 y B9.
• Cobre.
• Fósforo.
• Potasio.
• Calcio.
• Boro.
• Hierro.
• Sodio.
• Magnesio.
• Manganeso.
• Zinc.
• Selenio.

El jugo de esta fruta es conveniente para consumir los nutrientes que proporcionan, sobre todo cuando la carne está madura, y cuyo contenido calórico es similar al de una taza de zumo de naranja, que proporciona unas 110 calorías.

Beneficios del zumo de las peras

Tratamiento del estreñimiento infantil

Aunque no está demostrado, muchos sostienen que puede ser una interesante opción para aliviar el estreñimiento en los bebés (aunque la primera opción debe ser consultar con el médico). Se sugiere que el pequeño tome de 110 a 200 ml. de zumo de pera, junto con la dieta.

Aunque si el bebé tiene la edad suficiente para comer alimentos sólidos, coma las peras en puré, para obtener una mayor cantidad de fibra. El zumo de pera es una buena fuente de pectina, que ayuda a mejorar la composición de la microbiota intestinal, según un estudio publicado en Experimentarl & Molecular Medicine.

No obstante, hay que destacar que el zumo tiene una concentración de pectina muy inferior a la fruta como tal. Por este motivo siempre es mejor opción el consumo de una pieza del alimento. Así se consigue aportar mayor cantidad de fibra, lo que repercute positivamente sobre el estado de salud.

Fortalece el sistema inmunológico

El zumo de peras tiene una gran variedad de vitaminas y antioxidantes, que puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico. La función del sistema inmunológico y de otros importantes procesos metabólicos, pueden verse mejorados por ciertas vitaminas, tal y como indica una investigación publicada en Nutrients.

A la hora de hablar del sistema inmune, los nutrientes fundamentales son la vitamina C, la vitamina D y el zinc. Todos estos elementos contribuyen a reducir el riesgo de contraer patologías infecciosas y de desarrollar aquellas de carácter crónico o autoinmune.

Protege contra la hipertensión arterial

Aunque la relación causal entre el consumo de zumo de pera y la disminución de la hipertensión no está directamente demostrada, se sabe de las propiedades de que tienen las frutas en este sentido.

De hecho, el zumo de esta fruta tiene altos niveles de antioxidantes, así como glutatión. Además, las peras no contienen grasa ni grandes cantidades de sodio, los cuales son perjudiciales para la presión arterial.

En todo caso, la primera opción debe ser consultar con tu médico para tratar la hipertensión.

No causa reacciones alérgicas

La pera, junto con otros alimentos, es hipoalergénica, tal y como nos dice una investigación de la Asociación Española de Pediatría. Por tanto, es especialmente recomendada para personas con algún tipo de alergia alimentaria. Incluso, puede ser una buena elección para niños y ancianos.

Mejora la salud ósea

Remitiéndonos de nuevo al estudio de Reiland, H. y Slavin, J., las peras contienen cobre y boro, de los cuales este último es necesario para que el magnesio y el calcio funcionen correctamente. Además de ayudar a retener calcio, por lo que puede prevenir o retrasar la aparición de la osteoporosis. No obstante, hace falta mayor investigación científica para poder establecer esta relación.

Lo que está claro es que para promover un buen estado de salud ósea es clave la ingesta de calcio y de vitamina D. Además es óptimo también incrementar la actividad física, sobre todo el ejercicio de fuerza muscular.