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Así puede mejorar los niveles de plaquetas en la sangre.
La sangre espesa es una condición que requiere una atención cuidadosa para prevenir complicaciones graves. | Foto: Getty Images

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¿Qué se debe comer cuando una persona tiene la ‘sangre espesa’?

La sangre espesa es una condición que requiere una atención cuidadosa para prevenir complicaciones graves.

29 de mayo de 2024 Por: Redacción El País

La sangre espesa, conocida médicamente como hipercoagulabilidad, es una condición en la que la sangre se vuelve más viscosa de lo normal. Esto puede aumentar el riesgo de coágulos sanguíneos, que a su vez pueden llevar a problemas de salud graves como trombosis venosa profunda, embolia pulmonar, infartos y accidentes cerebrovasculares. Entender por qué se da esta condición, cómo tratarla y cuál debería ser la alimentación adecuada es crucial para quienes la padecen.

Glucosa en la sangre
Identificar las causas subyacentes y adoptar un tratamiento adecuado, que incluya cambios en el estilo de vida y la alimentación, es fundamental. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Causas de la sangre espesa

La sangre espesa puede ser causada por una variedad de factores, que incluyen:

  • Factores genéticos: Algunas personas heredan trastornos de la coagulación que predisponen a la sangre a espesarse. Ejemplos incluyen el factor V Leiden y la mutación de la protrombina G20210A.
  • Condiciones médicas subyacentes: Enfermedades como el cáncer, la diabetes, y las enfermedades autoinmunes pueden aumentar la viscosidad de la sangre.
  • Deshidratación: La falta de líquidos en el cuerpo puede concentrar los componentes sanguíneos, haciendo que la sangre sea más espesa.
  • Hábitos de vida: El tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, y la inactividad física pueden contribuir al engrosamiento de la sangre.
  • Medicación: Algunos medicamentos, como los anticonceptivos orales y ciertos tratamientos hormonales, pueden aumentar el riesgo de sangre espesa.

Tratamiento de la sangre espesa

El tratamiento para la sangre espesa generalmente se centra en reducir el riesgo de coágulos sanguíneos y puede incluir los siguientes enfoques:

  • Medicamentos anticoagulantes: Los fármacos como la warfarina, heparina y los anticoagulantes más nuevos (apixaban, rivaroxaban) son comúnmente prescritos para prevenir la formación de coágulos.
  • Cambio en el estilo de vida: Dejar de fumar, reducir el consumo de alcohol y aumentar la actividad física son cambios cruciales para mejorar la circulación sanguínea.
  • Control de Condiciones Subyacentes: Manejar adecuadamente condiciones como la diabetes y las enfermedades autoinmunes es vital para reducir el riesgo de coagulación excesiva.
  • Hidratación adecuada: Beber suficientes líquidos diariamente ayuda a mantener la sangre en una consistencia óptima.
Los coágulos no permiten el paso de la sangre.
Es esencial que las personas con sangre espesa trabajen en conjunto con sus profesionales de la salud para desarrollar un plan personalizado que aborde sus necesidades específicas y garantice un manejo eficaz de la condición. | Foto: Getty Images

Alimentación para personas con sangre espesa

La dieta juega un papel esencial en la gestión de la sangre espesa. Aquí hay algunas recomendaciones dietéticas que pueden ayudar:

- Aumentar el consumo de Omega-3:

Los ácidos grasos omega-3, encontrados en pescados grasos como el salmón, la caballa y las sardinas, tienen propiedades antiinflamatorias y pueden ayudar a mantener la sangre más fluida. También se pueden obtener de las semillas de chía, linaza y nueces.

- Incorporar alimentos ricos en vitamina E:

La vitamina E es conocida por sus propiedades anticoagulantes. Alimentos como almendras, avellanas, semillas de girasol, y espinacas son buenas fuentes de esta vitamina.

- Consumir alimentos antioxidantes:

Las frutas y verduras ricas en antioxidantes, como las bayas, los tomates, y las verduras de hoja verde, ayudan a proteger los vasos sanguíneos y mejorar la circulación.

- Limitar alimentos altos en vitamina K:

La vitamina K juega un papel crucial en la coagulación sanguínea, por lo que las personas en tratamiento con anticoagulantes deben controlar su ingesta. Los vegetales de hoja verde como la espinaca, el brócoli y la col rizada son altos en esta vitamina.

- Hidratarse adecuadamente:

Como se mencionó, la deshidratación puede aumentar la viscosidad de la sangre. Beber al menos 8 vasos de agua al día es fundamental.

- Reducir el consumo de grasas trans y saturadas:

Estos tipos de grasas, presentes en alimentos procesados y fritos, pueden aumentar el riesgo de coágulos sanguíneos.

Circulación sanguínea
La alimentación es determinante para tener una buena circulación sanguínea. | Foto: Getty Images/iStockphoto

- Incluir alimentos anti-inflamatorios:

El jengibre, la cúrcuma, el ajo y la cebolla son conocidos por sus propiedades antiinflamatorias y pueden ayudar a mejorar la salud vascular.

- Moderación con el alcohol:

Aunque pequeñas cantidades de vino tinto pueden tener un efecto beneficioso en la salud del corazón, el consumo excesivo de alcohol debe ser evitado.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.

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