Salud
¡Que su periodo menstrual no la incapacite!
No hay que aguantar con estoicismo las fuertes molestias de la menstruación. Estas pueden revelar enfermedades endometriosis o pólipos uterinos.
No hay que subestimar la menstruación, no hay que creer que por ser un evento fisiológico siempre será normal sentir terribles dolores, sangrados abundantes, irregularidades en los periodos.
Cuando se presentan estas situaciones hay que acudir al médico para saber a tiempo si lo que está ocurriendo es normal o no. Y si es anormal darle el tratamiento oportuno y eficaz para evitar enfermedades, que a futuro, puedan tener consecuencias irreversibles.
Así lo expresa Camilo Rueda Beltz, ginecólogo endocrinólogo, jefe de Endocrinología Ginecológica de las clínicas del Country y La Colina, de Bogotá, quien resolvió para El País dudas sobre por qué a algunas mujeres la menstruación les resulta tan dolorosa e incluso, incapacitante.
¿Es normal que para muchas mujeres el período menstrual sea doloroso?
La menstruación es un evento natural fisiológico en la vida de la mujer, no es un síntoma de enfermedad. Por otro lado, es muy importante también aclarar que la gran mayoría de las mujeres que inician su vida reproductiva desde que llega su primera menstruación sobre los 12 años, 13 años, y hasta que no terminen todo su proceso de madurez hormonal y de todos sus órganos reproductivos, evento que se presenta por hasta los 22 años, es muy frecuente encontrar menstruaciones que generen dolor sin que haya un problema de salud por detrás de estos síntomas. Sin embargo, hay un porcentaje de mujeres que puede ser más o menos del 5 al 10 % de toda la población femenina que en la etapa reproductiva suelen tener menstruaciones o más abundantes o más fuertes en cantidad y en duración o más dolorosa. En aquellas mujeres que se presentan estos síntomas no hay que asumir que eso es normal, hay que hacer estudios e imágenes de laboratorios dirigidos el ginecólogo, para poder descartar enfermedades que la menstruación dolorosa sea el síntoma de una enfermedad que venga en camino, se esté instaurando.
Camilo Rueda Beltz, médico ginecólogo endocrinólogo.Las menstruaciones anormales, con cólicos o sangrados en las mujeres en etapas reproductivas, siempre pueden estar acompañadas de problemas que pueden atentar contra su fertilidad.
¿Cómo cuáles enfermedades?
La enfermedad más común puede ser la endometriosis (aparición de tejidos en los ovarios las trompas de Falopio o los intestinos), otra es la adenomiosis (presencia y crecimiento de tejido endometrial en la pared del útero).
Otras enfermedades pueden estar en relación, por ejemplo, con la presencia de quistes en los ovarios. Otras enfermedades que generan menstruaciones dolorosas y abundantes son todas las patologías que tienen alteraciones dentro del útero, por ejemplo, pólipos en el útero, fibromas o miomas en el útero o úteros que vengan creciendo rápidamente de tamaño como consecuencia de los mismos fibromas.
Hay infinidad de causas de índole ginecológico que generan menstruaciones dolorosas y que antes de decir si es normal o anormal, pues hay que estudiarlas y descartarlas.
¿Además de los cólicos, cuáles son esos otros síntomas que pueden sentir las mujeres durante su período menstrual que las afecta tanto?
Los síntomas tienen una relación directa con el dolor, pero también con la cantidad del sangrado. Cuando el dolor cólico es muy severo, puede venir acompañado de náuseas vómito, diarrea, deshidratación, mareo. Cuando el sangrado es muy abundante puede venir acompañado de debilidad, baja energía. Cuando el sangrado es severo puede hacer que a la paciente se le baje su presión arterial y deje de tener capacidades óptimas para poder tener una vida normal.
Camilo Rueda Beltz, médico ginecólogo endocrinólogo.La menstruación anormal es un signo de alarma, muchas veces de base están presentándose enfermedades, bien sea del útero, de los ovarios, de los órganos pélvicos, que pueden afectar la fertilidad”
¿Usted como ginecólogo está de acuerdo con la licencia menstrual que se les otorgará, por ejemplo, por primera vez, a las a empleadas de la Sociedad de Activos Especiales, SAE?
Yo lo que tengo que decir como médico y como ginecólogo es que lo más importante cuando una mujer tenga dolor que la incapacite es que debe ser evaluada médicamente con el rigor y el juicio clínico que eso representa para poder detectar a tiempo enfermedades que más adelante puedan deteriorar su salud, su calidad de vida y entre otras cosas, por ejemplo, su fertilidad.
Entonces, una menstruación dolorosa más allá de si es o no es incapacitante, el deber es estudiarla, la mujer debe acudir al médico y con base en lo que el juicio médico y el estudio de su condición determine, pues se tomarán las conductas desde el ámbito médico de si se debe o incapacitar o se debe corregir la enfermedad para que sus menstruaciones dejen de ser dolorosas y se corrija el problema de base.
¿Los dolores y todos esos síntomas que sienten muchas mujeres durante sus períodos menstruales se pueden ir disminuyendo o por el contrario, se van incrementando con el tiempo?
La gran mayoría de las mujeres, así no tengan ningún tipo de enfermedad de base, suelen tener menstruaciones muy dolorosas durante los primeros años de su desarrollo reproductivo y tienden a disminuir con el paso de los años y específicamente, las menstruaciones que no están precedidas de ningún tipo de patología o enfermedad se suelen corregir en su dolor y en sus molestias generalmente después de los embarazos y de los partos. Cuando uno ve que, al contrario, una mujer que ya tuvo sus embarazos, sus partos, nunca ha cursado con menstruaciones dolorosas y de repente después de los 30 años, comienza a tener menstruaciones dolorosas o abundantes, ese es un caso típico en el hay que sospechar una alta probabilidad de enfermedades del útero o del aparato reproductor femenino, que sean los causantes de estas situaciones.
¿Cuál es el manejo del tratamiento con este tipo de pacientes?
Depende de la causa. Primero se comprueba si existe una enfermedad de base que le esté generando los cólicos, las menstruaciones incapacitantes o se descarta la enfermedad. Si la enfermedad se ha descartado existen infinidad de tratamientos para eliminar el dolor y eso va en función de cada caso en particular. Tenemos alternativas de medicamentos antiespasmódicos para disminuir el espasmo del útero y los cólicos; hay otros que se llaman antiinflamatorios para disminuir los síntomas de inflamación. Se pueden manejar también alternativas de tipo hormonal para corregir especialmente irregularidades en la menstruación, que también se acompañan de dolores fuertes. Existen tratamientos de índole más natural, que también pueden servir como analgésicos o antiinflamatorios. Y si se encuentra una patología de base, pues esta se debe tratar.
Entonces, si la mujer tiene un quiste en un ovario, debe ser intervenida con una cirugía para quitarlo; o si tiene, por ejemplo, un pólipo, que es como una lesión que sale dentro del útero, debe hacerse otra cirugía para retirarlo. O si se encuentra o se sospecha una endometriosis, debe hacerse una cirugía que se llama laparoscopia para poder evaluar si existe esa enfermedad y de una vez, durante la misma, poder tratar a tiempo la enfermedad.
A veces estos tratamientos con cirugía después deben complementarse con tratamientos médicos por un largo plazo según la enfermedad, por ejemplo, en el caso de la endometriosis. Si es una endometriosis avanzada, que genera dolores y cólicos muy fuertes se trata con cirugía y después debe continuar con tratamientos específicos para la enfermedad durante por lo menos un año en adelante.
En nuestra cultura muchas mujeres recurren a las hierbas, a los tratamientos de frío, de calor...
Esos tratamientos son muy importantes para el alivio de los síntomas, son efectivos y son medidas complementarias. Muchas veces nosotros orientamos a las mujeres no solamente con los fármaco existentes sino también con este tipo de alternativas, si se quiere llamar caseras, por ejemplo, el calor local, aguas como el agua de anís que generan menor espasmo visceral y menor espasmo intestinal cuando se acompaña muchas veces la sintomatología del cólico con diarrea; derivados de la caléndula que son antiinflamatorios, tanto locales, como en infusiones, son medidas complementarias.
Pero lo que también hay que dejar claro es que ese no es el tratamiento médico, entonces, por usar hierbas o aguas de infusión, no se va a dejar de estudiar adecuadamente el caso y darle el tratamiento que requiere.
¿Puede darnos una idea de cómo determinar qué tan abundante es el sangrado en una mujer para que ella le preste atención y busque ayuda rápidamente?
Médicamente definimos un sangrado normal durante tres días aquel que no pasa de 60, 80 mililitros, pero eso es absolutamente impráctico para la mujer para saber cuánto es esa cantidad. Se sabe que el sangrado de la menstruación no debe durar más de ocho días y los días de mayor sangrado, que generalmente son dos a tres los días, se considera anormal cuando la mujer tiene que utilizar más de cuatro toallas higiénicas por cada día que salgan empapadas o que tengan coágulos. Ahora bien, también es importante aquella mujer que de pronto durante toda su vida menstrual menstrúa durante tres días y utiliza dos o tres toallas que no salen empapadas al día, y de repente deja de menstruar tres días y lo hace durante seis o siete días, o comienza a utilizar más toallas, esa mujer sí debe tener ese sobreaviso: el saber que ya está comenzando a sangrar más de lo habitual a lo que tradicionalmente lo ha hecho.
¿Aún hay mujeres que aguantan cólicos insoportables porque así les ocurría a sus mamás?
Como consideran que es un evento normal, como su abuela y mamá siempre sufrían de cólicos, pues algunas mujeres piensan que tienen que sufrir de cólicos como ellas y que tienen que aguantar todas esas fuertes molestias, lo consideran algo normal.
En muy buena proporción de la población existe ese mito y de ahí la importancia de generar conciencia para que toda mujer que tenga un dolor que la incapacite, que le afecte su condición de calidad de vida, mes a mes, consulte al médico y sea evaluada para detectar a tiempo problemas o tratamientos para mitigar los síntomas así no exista ninguna enfermedad de base.
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