Cómo Hacer
Así es el ritual para celebrar la llegada los Reyes Magos y encomendar las aspiraciones para el año nuevo
El 6 de enero terminan las celebraciones religiosas por Navidad, con la celebración de los Reyes Magos.
La llegada de los Reyes Magos que, en Hispanoamérica, se celebra los 6 de enero, constituye el final del periodo de celebraciones religiosas iniciado el 25 de diciembre con la Navidad, es decir, el nacimiento de Jesús. Guiados por la estrella, un grupo de tres reyes sabios de Oriente encuentran el camino para dar con el mesías, así llegan a Belén, donde se arrodillan y entregan tres ofrendas de oro, incienso y mirra.
Dentro de la tradición católica, la llegada de los Reyes Magos simboliza la manifestación y aceptación del hijo de Dios ante las naciones del mundo. Por eso, dentro de la liturgia de este día, se celebra la Misa de Epifanía, donde se conmemora la adoración de los Reyes Magos, los primeros fuera de Israel que reconocieron a Jesús como Rey y Salvador del Mundo.
La oración canónica que repiten los fieles este día, dice así: “Señor Dios, que en este día manifestaste a tu Unigénito a las naciones, guiándolas por la estrella, concede a los que ya te conocemos por la fe, que lleguemos a contemplar la hermosura de tu excelsa gloria. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén”.
Esta oración también ha sido adaptada para que las personas puedan realizarla en sus hogares durante este día, buscando con ello reconocer a Jesús como su salvador y recibir el beneficio de las ofrendas de los tres Reyes Magos, conocidos como Gaspar, Melchor y Baltasar.
Esta es la oración personal por Día de Reyes
De acuerdo con algunas páginas católicas, esta es la oración más popular para hacer el Día de Reyes.
¡Reyes Magos de Oriente, sois hombres sabios y os habéis dejado seducir por la Estrella de Belén para venir a nuestros hogares, os pido que en esta mañana el mejor regalo que me dejéis en el sofá de casa es que Dios forme parte del gran tesoro que es mi familia, que sea capaz de amarlos profundamente, dar mi vida por ellos, ser también amigo fiel y generoso de mis amigos!
¡Os pido, Melchor, Gaspar y Baltasar que depositéis en mí y en el corazón de todos los que amo a Jesús, el Niño Dios!
¡Que me ayudéis a fortalecer mi fe, mi esperanza, mi caridad, vivirlo todo alegría y hacerlo todo para la mayor gloria de Dios!
¡Regaladme el don del desprendimiento y la generosidad para salir de mí mismo y salir al mundo para proclamar la fe como hicisteis vosotros cuando os postrasteis ante el Niño Dios!
¡Ayudadme a no apartarme del camino que me lleva a Él, para serle siempre fiel, para dar la vida como Él la dio, para saber encontrar siempre el camino que lleva hacia la eternidad, para transitar en el mundo buscando la santidad!
La oración se puede acompañar de un sencillo ritual con tres velas, cada uno del color simbólico de las ofrendas que entregaron los reyes a Jesús, es decir, una vela amarilla por el oro, una roja por el amor y una blanca por salud. Al encenderlas y previo a la oración se pueden pedir deseos o mencionar las aspiraciones para el año que empieza.