¿Amor de lejos? La guía para que el amor no se acabe con la distancia

¿Qué es mejor, una pareja de la misma nacionalidad o una extranjera? Para muchos resultaría más atractivo que su pareja fuese alguien extranjero porque se pueden vivir nuevas aventuras lejos de casa e incluso el intercambio cultural podría ser la perfecta excusa para aprender un nuevo idioma. Lo cierto, según comentan expertos en temas de pareja, es que tanto locales como extranjeros tienen las mismas probabilidades de presentarse como el perfecto ‘match’ para compartir la vida.

En cuanto a los amores extranjeros hay varios mitos que derribar. El primero de ellos, cuenta el sexólogo Édison Pazmiño es que se piensa que “la pareja extranjera sí o sí lo sacará a uno del país natal. Se tiende a pensar que esta persona le va a organizar la vida a uno o lo sacará de una situación económica difícil, y eso muchas veces no sucede. Es mejor no tener esa expectativa”.

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“Otro mito que hay que desmontar es que muchas veces uno busca una relación de pareja por redes sociales y resulta que si es extranjero se piensa que “es el amor de la vida”. Hay que tener mucho cuidado porque eso no siempre es así. Lo que uno ve por redes sociales no siempre es verdad. Todos estos mitos románticos deben ser derribados independientemente de dónde sea tu pareja”.

Las nuevas aventuras, el intercambio cultural que permite expandir las fronteras del conocimiento, se presentan como los mayores atractivos a la hora de tener una pareja de otro país. Sin embargo, ese ánimo por nuevas experiencias puede experimentarse también consolidando una relación con una persona de la misma geografía, pues, como comenta el experto Pazmiño, “todo lucirá diferente y nuevo si recién se conoce a alguien, lo novedoso y atractivo toman fuerza. Y eso puede suceder incluso cuando se tiene una pareja de un departamento diferente al propio”.

No obstante, Pazmiño comenta que lo más importante sobre todos estos temas de pareja, bien sean locales o extranjeros, es que se tenga conciencia de que “el amor no todo lo puede. Se tiende a pensar que por el hecho de estar juntos todo está dado ya. Y no es así. Una relación es contacto, comunicación, comprensión. Y cuando no hay eso hay que entender que uno se debe ir. Si el amor lo pudiese todo, como normalmente la gente cree, yo me pregunto por qué no estamos con nuestros primeros amores. Muchas parejas que realmente se aman no pueden estar juntas porque sus conflictos familiares o de convivencia les impiden que la relación funcione como realmente debería. La invitación es a crear lazos afectivos desde el respeto y la confianza”.

Para Catalina Devia, sexóloga, una de las principales ventajas de tener una pareja que comparta la misma nacionalidad es que “nos ayuda a estar mucho más cerca, a comprender mejor el vocabulario, las expresiones y los modismos. De todas formas hay que tener en cuenta que muchas veces cuando una caleña o un caleño se enamora, por ejemplo, de alguien de la costa o los llanos, ahí también tenemos unas diferencias interculturales frente a las cuales debe haber adaptación. A veces pensamos que es solo por el país o el idioma, pero muchas veces incluso siendo del mismo territorio tenemos que aprender conductas, formas de ser y de hablar e incluso nuevas formas para conquistar”.

Edison Pazmiño, sexólogo, recomienda que “por ejemplo si su pareja tiene otros modismos o costumbres, aún siendo del mismo país pero de diferente región, aprenda sobre eso. No lo vea como un obstáculo para el desarrollo de su cercanía. Que eso sea una motivación más para lograr conocer más a fondo al otro”.

Hay un aspecto muy importante, según Pazmiño, y es que si se es de la misma nacionalidad y se ha propuesto “tener una familia será mucho más fácil lograrlo. No obstante, me parece importante hablar sobre una estadística mundial: del 100 por ciento de las parejas que se conforman, el 70 por ciento de las relaciones terminan, independientemente si son entre un nacional con un extranjero, el otro 30 por ciento son relaciones que están juntas pero dentro de ese porcentaje el 15 por ciento están juntas y están mal. Esto para decir que tener una relación con un local no asegura que permanecerá en el tiempo”.

De acuerdo con la sexóloga Catalina Devia, lo primero que se debe de tener en cuenta es que el “estar en pareja es un proceso de comprensión de diferentes gustos. Por eso poco a poco hemos visto que somos muy interculturales. Los jóvenes actualmente quieren viajar, encontrar otras culturas y las ventajas de tener una pareja que sea extranjera es precisamente eso: poderse relacionar con otra cultura e idiomas, a la vez que se diversifican las formas del amor”.

Para el sexólogo Edison Pazmiño, una pareja con una nacionalidad distinta a la propia proporciona más interés que una local porque “siempre va a haber algo distinto que uno quiera conocer. En la dinámica de la relación de pareja el reto está en buscar esa conexión, que no solamente se da en el tema afectivo, sino que es importante se dé en el tema sociocultural que muchas veces puede ser a favor o en contra, porque si hay una fuerte empatía con el intercambio cultural pudiésemos hablar que va a haber una afinidad increíble en cuanto al sostenimiento de esa relación”.

También vale la pena decir “que se pueden presentar diferencias incluso de corte religioso, como casos en los que el hombre es musulmán y su pareja es de este lado del mundo. Este tipo de situaciones pueden presentarse como edificantes en el sentido que siempre que hablamos de relaciones de pareja estamos hablando de dos mundos diferentes que deben comprenderse”.

De acuerdo con la sexóloga Catalina Devia ”ahora la tecnología nos ha ayudado muchísimo. Podernos comunicar por diferentes medios como Skype, WhatsApp y las mismas aplicaciones para tener sexo virtual es algo que nos puede ayudar a gestionar las distancias cuando se está en pareja. Pero se debe recordar que realmente la relación interpersonal no es únicamente sexo, sino también la compañía y la comprensión. Por eso estas plataformas pueden proporcionar ciertos nuevos espacios íntimos entre pareja, además de ser una posibilidad de demostrar de que sí se puede llevar una relación a distancia”.

Para el sexólogo Édison Pazmiño, es importante saber que “la relación de pareja es como una empresa. Hay que trabajar siempre por ella. Hay que luchar juntos por el hecho mismo de que se está lejos, pero eso no significa que vamos a estar separados emocionalmente. En situaciones de distancia entran más en juego principios como la lealtad, el respeto y la fidelidad, todo esto se acuerda en una especie de reglas de juego que deben permitir el goce de la relación estando lejos el uno del otro. Hay que tener la madurez suficiente para sobrellevar una circunstancia de distanciamiento físico”.