Tecnología
Este es el planeta del sistema solar que podría estar “inundado” de diamantes
Estudios recientes han propuesto que un planeta rocoso cercano al Sol podría contener una capa de diamantes, desafiando las suposiciones anteriores sobre su composición interna.
En un giro inesperado que desafía las percepciones previas sobre los planetas del Sistema Solar, un reciente estudio ha revelado que el pequeño planeta rocoso más cercano al Sol, podría albergar una riqueza de diamantes en sus profundidades. Esta sorprendente revelación invita a reconsiderar la comprensión de la formación planetaria y los tesoros que pueden esconderse bajo las superficies aparentemente inhóspitas de los vecinos cósmicos de la Tierra.
Una mina cósmica a 300 kilómetros de profundidad
Contrariamente al estudio de los astrónomos popular que asociaba la formación de diamantes planetarios con los gigantes gaseosos como Neptuno y Urano, el Centro Avanzado de Investigación en Ciencia y Tecnología de Alta Presión en China ha descubierto que las condiciones en Mercurio son ideales para la creación de estas preciosas gemas. Según el estudio publicado en Nature Communications, a unos 300 kilómetros bajo la superficie árida de Mercurio, existe potencialmente una capa de diamantes de aproximadamente 15 kilómetros de espesor.
Esta capa diamantífera actuaría como una zona divisoria entre el manto y la corteza del planeta, formando una verdadera mina cósmica. La magnitud de este descubrimiento es asombrosa, no solo por su valor potencial, sino por lo que revela sobre la historia geológica de Mercurio y los procesos de formación planetaria en general.
De magma primordial a joyas cósmicas: El nacimiento de los diamantes mercurianos
La teoría propuesta por los científicos sugiere que el magma primordial de Mercurio estaba saturado de carbono. Las enormes presiones en el interior del planeta, que pueden alcanzar hasta 7 gigapascales (70,000 veces la presión atmosférica terrestre), habrían transformado este carbono en diamantes estables. Este proceso habría ocurrido tanto en el límite del manto como en las profundidades del océano de magma durante la formación temprana del planeta.
Para corroborar esta hipótesis, los investigadores llevaron a cabo experimentos en condiciones extremas, sometiendo materiales a presiones y temperaturas similares a las que se creen existentes en el interior de Mercurio. Los resultados de estos experimentos, combinados con modelos computacionales, proporcionaron una visión fascinante de cómo los diamantes podrían haberse formado y persistido en el planeta.
MESSENGER: La misión que reveló los secretos de Mercurio
Este descubrimiento no habría sido posible sin los datos proporcionados por la sonda MESSENGER de la NASA. Lanzada en 2004, la nave espacial comenzó a orbitar Mercurio en marzo de 2011, recopilando información crucial sobre la composición y estructura del planeta. Los datos de MESSENGER fueron fundamentales para que los científicos chinos pudieran desarrollar sus teorías y modelos sobre la presencia de diamantes en Mercurio.
La misión MESSENGER no solo ha permitido vislumbrar la posibilidad de riquezas ocultas en Mercurio, sino que también ha revolucionado la comprensión de la formación y evolución de los planetas rocosos.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.
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