Los peligros de iniciar sesión con redes sociales en páginas web: así pueden robar sus datos

La información personal se ha convertido en un recurso altamente valioso, lo que explica el interés constante de las empresas en recopilar datos detallados sobre sus usuarios. Desde patrones de navegación hasta preferencias de compra, cada interacción en línea es utilizada para conocer mejor a los consumidores.

A esto se suman las crecientes amenazas cibernéticas, cuyo principal objetivo es obtener acceso a este tipo de datos. En un entorno digital donde la información es un activo sensible, mantener la privacidad y evitar la exposición excesiva, se ha vuelto un reto cada vez mayor.

Los dispositivos electrónicos, con la ayuda de aplicaciones, redes sociales y sitios web que requieren registros frecuentes, llegan a conocer los hábitos de los usuarios incluso mejor que su círculo más cercano. Además, el rastreo mediante cookies y algoritmos hace que navegar sin ser monitoreado sea una tarea complicada.

Los riesgos de iniciar sesión con cuentas personales

Ante este panorama, surge la pregunta: ¿qué tan seguro es usar cuentas de Google o redes sociales, como Facebook, para iniciar sesión en otras plataformas?

Al optar por esta alternativa, los usuarios suelen conceder permisos que permiten a los sitios web acceder a datos almacenados en sus cuentas principales. Dependiendo de las condiciones aceptadas, esta información puede incluir nombres, correos electrónicos, fotos de perfil, ubicaciones y listas de contactos.

Aunque las plataformas tienen políticas de privacidad que regulan este intercambio de datos, no siempre hay total claridad sobre la cantidad de información compartida. En muchos casos, los sitios web recopilan más datos de los necesarios, lo que puede traducirse en el uso indebido de la información, como la venta de datos a terceros o la recepción de publicidad no solicitada.

Además, los usuarios tienden a aceptar estos permisos sin revisar los detalles, lo que deja su información en manos de plataformas externas. Esta falta de control puede representar una amenaza para la privacidad, ya que si una de las cuentas principales es vulnerada, los ciberdelincuentes podrían acceder a todas las plataformas vinculadas. Este efecto en cadena puede derivar en el robo de datos personales, accesos no autorizados a cuentas bancarias o incluso la filtración de información laboral.

Alternativas más seguras para proteger los datos

Para minimizar estos riesgos, es recomendable optar por métodos de inicio de sesión más seguros. Crear cuentas individuales con contraseñas únicas para cada plataforma, aunque requiere más esfuerzo, permite mantener un mayor control sobre la información personal.

También es fundamental que los usuarios sean conscientes de los permisos que conceden y eviten priorizar la comodidad sobre la seguridad. Tomar medidas preventivas puede marcar la diferencia entre una navegación protegida y la exposición innecesaria de datos sensibles.