Polémica por la vela negra ‘maldita’: Twitter se llena de burlas e indignación, esta es la razón

Las velas desempeñan múltiples funciones en la vida de las personas. Para algunos representan una fuente de luz, para otros son consideradas como objetos llenos de significado, fe y energía. En la astrología las velas (dependiendo el color), pueden representar diferentes sensaciones, emociones u oportunidades, como también en la mayoría de hogares colombianos las velas se elevan plegarias y se expresan deseos con fervor.

Recientemente, las redes sociales se han inundado de burlas e indignación debido a una sorprendente historia que ha capturado la atención de miles de usuarios en Twitter. Todo comenzó cuando Juliana, una joven usuaria de Twitter, compartió una experiencia sobrenatural relacionada con una vela negra ‘maldita’.

Según el relato de Juliana, su abuela solía encender velas con el fin de bendecir a su familia y amigos, buscando su bienestar. Sin embargo, debido a la falta de sus velas habituales, decidió utilizar una vela negra que encontró en un cajón. A partir de ese momento, comenzaron a ocurrir sucesos extraños y desafortunados en la vida de Juliana y su familia.

El tanque de agua y la heladera se rompieron, su tía fue víctima del robo de una moto y el carro de su novio sufrió una falla en la batería. Ante esta serie de infortunios, Juliana expresó su preocupación en las redes sociales, planteando la posibilidad de que su abuela hubiera invocado alguna entidad maligna.

Sin embargo, la joven aclaró que el problema no radicaba en el color de la vela, sino en su carga negativa y malintencionada. Según explicó: “Esto lo sabe porque se lo contaban. Por eso creo que están cargadas de energía muy negativa, ya que fueron compradas para eso particularmente y se las vendieron para eso”.

Sin embargo, Juliana se defendió argumentando que la sucesión de eventos negativos en un corto lapso de tiempo, coincidiendo con el encendido de la vela negra, era demasiado significativa para ser considerada mera casualidad.

“Son cosas que pueden pasar normalmente y es probable que no tengan que ver con nada más que mala suerte. Pero que todo pase en menos de una semana y justo las dos veces que mi abuela prendió esas velas malintencionadas, da mucho qué pensar”, concluyó Juliana en su cuenta de Twitter.

A pesar de la controversia y las opiniones encontradas, el tema ha generado un gran interés en las redes sociales. Muchos se preguntan si las velas pueden estar cargadas de energía negativa y si es posible que su uso desencadene una serie de eventos desafortunados. Por ahora, no existen pruebas que respalden esta teoría, pero la historia de Juliana ha abierto un debate sobre la influencia de los fenómenos paranormales en la vida cotidiana.

Desde el punto de vista científico, no hay evidencia empírica que respalde la existencia de maldiciones o la influencia directa de las velas en los acontecimientos de la vida diaria. Los sucesos negativos mencionados podrían atribuirse simplemente a la casualidad o a problemas técnicos comunes o también al punto paranormal como lo plasma Juliana. La coincidencia temporal con el encendido de la vela negra podría haber llevado a una interpretación sesgada de los eventos.

“Lo importante antes de hacer rituales con velas negras, es tener en claro que no buscamos dañar ni hacer mal a la otra persona sino, simplemente, protegernos a nosotros mismos para recuperar nuestro equilibrio y bienestar.” menciona el diario Clarin

En última instancia, cada individuo es libre de creer en lo que considere adecuado. La experiencia de Juliana y su abuela ha dejado una huella en las redes sociales, desatando una reflexión sobre las creencias populares, la superstición y los fenómenos inexplicables que a veces desafían la lógica.

La historia de la vela negra ‘maldita’ ha generado polémica y controversia en las redes sociales. Mientras unos se mofan de la situación, otros consideran que hay una posible relación entre los eventos desafortunados y la vela utilizada. Aunque no existen pruebas científicas que respalden estas creencias, la historia ha abierto un debate sobre la influencia de los objetos y las energías en nuestras vidas.