¿Cuánto cuesta ir de Bogotá a Villa de Leyva en carro? Tenga en cuenta los peajes

Villa de Leyva es uno de los municipios más lindos de Colombia, ya que conserva un estilo colonial, unos paisajes maravillosos y es especialmente conocido por su plaza empedrada, ya que según Colombia Travel “la Plaza Mayor de Villa de Leyva es la más grande de Colombia y una de las más imponentes de Suramérica con sus 14 mil metros cuadrados”.

Este municipio ubicado en el departamento de Boyacá está a solo dos horas y media de Bogotá vía terrestre y es un lugar perfecto para descansar, recorres sus calles llenas de historia y pasar tiempo en la naturaleza.

Si usted quiere llegar hasta Villa de Leyva en vehículo particular, tenga en cuenta que hay cuatro peajes en el camino. El primero es el Peaje Andes, ubicado en la Autopista Norte PR 2+600 de la ruta 45A04, el cual tiene un valor de $11.600 para automóviles, camperos y camionetas.

En el caso del peaje El Roble, el precio actualizado para estos vehículos es de $10.800. Le sigue el peaje Albarracín que también tiene un valor de $10.800 y el último peaje, el de Sáchica, tiene un precio de $10,900.

Por ello, ir a este municipio desde Bogotá cuesta $44.100 en peajes, sin contar el dinero que se debe invertir en gasolina y otros gastos adicionales.

Cabe destacar que el Festival de Cometas también se celebra en Villa de Leyva este mes de agosto, el cual atrae a locales y turistas por igual, convirtiendo el cielo de este pintoresco pueblo en un lienzo de cometas que danzan entre las nubes.

Este año se llevará a cabo del 17 hasta el 19 de agosto de 202, durante estos tres días, el cielo sobre este encantador pueblo colonial se llenará de cometas de todos los tamaños, colores y formas imaginables, creando un espectáculo visual que deja sin aliento a locales y turistas.

Además, otro de los planes que se puede hacer en Villa de Leyva es poco conocido, se trata de una jornada para adentrarse por la vía al también municipio boyacense de Arcabuco y, tras avanzar cerca de 12 kilómetros, que no le tomarán más de dos horas, arribar a un paraíso ecológico que lleva por nombre La Periquera.

Se trata de un refugio verde en el que se esconden tres cascadas de agua dulce provenientes del río La Cebada, que nace ocho kilómetros más atrás y baña un bosque donde el roble y su ‘lluvia’ permanente de hojas es la especie reina, lo que hace que se formen pequeños cañones donde el líquido vital, transparente e impetuoso, parece quedarse estrecho entre las lomas que circundan el lugar.