Turismo de naturaleza, el tesoro que Cali ocultaba

Por Isabel Peláez R.

Esta es una pequeña muestra del enorme potencial turístico que hay en las montañas de la ciudad, porque “Cali también es loma” y muchos no lo sabíamos.

La mayoría de caleños ignorábamos, hasta hoy, que “Cali también es loma”, que cerca del 73 % de nuestra ciudad es rural y que en 13 de los 15 corregimientos de la ciudad suman 70 emprendimientos de turismo de naturaleza.

A solo 40 minutos del centro de Cali, hay espacios en los que, desde el respeto por la flora y fauna, el cuidado del ecosistema y la conservación y renovación de los recursos naturales, las familias propietarias de reservas y parques abren las puertas de estos paraísos naturales, para deleitar a sus visitantes con experiencias de inmersión únicas.

Lo que ocurre es que hasta hoy estaban invisibilizados. Para dar a conocer a estos ecoparques y reservas, se creó la Red de Turismo de Naturaleza de Cali, que viene pensándose desde el año pasado. “Si bien se han hecho esfuerzos institucionales para consolidar la oferta de turismo de naturaleza, han sido ejercicios que no se han sostenido en el tiempo”, cuenta Gabriel Martínez, vocero de la Red, que nació de la iniciativa privada, de los emprendimientos: Bichacueyath, en el corregimiento La Leonera; Bosque Colibrí, en Villacarmelo; Andoque y Luna Nueva, en Los Andes; y Entre Árboles, en La Paz.

“Miramos cómo podíamos hacer un ejercicio mejor en la montaña. Y cómo entre corregimientos estábamos desarticulados: Pance con La Elvira, La Leonera con Pichindé, y sabiendo que somos una sola montaña, en el Parque Nacional Natural Farallones de Cali, analizamos qué estrategias hacer para unirnos en torno al turismo de naturaleza”. En esa reunión que hicieron en La Leonera, en febrero, la respuesta no pudo ser mejor, el sentir de las mujeres y hombres de la montaña fue “unámonos, porque unidos somos más fuertes”.

La Red de Turismo de Naturaleza busca alianzas institucionales y privadas, para fortalecer los emprendimientos en la formación y en cómo ser más competitivos, desde la cooperación, y producir procesos y marketing digital. Con la Secretaría de Turismo y el Sena tienen un convenio para bilingüismo, y las universidades Javeriana, San Buenaventura y Autónoma los apoyarán con procesos académicos para potenciarlos y visibilizarlos. En Cali no existe aún un portafolio de turismo de naturaleza, que dé cuenta de la amplia oferta.

Lo están creando con la Corporación Piensa, aliado estratégico de la Red, para darle ese regalo a la ciudad en su cumpleaños 488 —el próximo 25 de julio—. Piensa también está generando contenidos audiovisuales de cada emprendimiento, los cuales difundirán a través de @rednaturacali (en construcción).

Ivonne Moreno, de La Doble Espiral, desde la Red de Turismo de Naturaleza, “hace un llamado a cambiar el enfoque desde la presentación de la COP16, no como oportunidad de negocio, más bien para mostrar al país como destino atractivo y protagonista en la defensa de la biodiversidad, enseñando su riqueza ecosistémica al mundo, para fortalecer economías no extractivas, sino restaurativas”. Pronto, el caleño sabrá que en su ciudad se hace agroturismo, en fincas donde se enseña a cultivar y se hace experiencia inmersiva de siembra, cosecha y recolección. Que no hay que irse al Eje Cafetero para tomarse una buena taza de café, que nuestras montañas producen excelentes granos, orgánicos, con certificaciones internacionales de producción limpia.

Locales y turistas serán testigos de que en Cali, sede de la Cop16 y Ciudad Mundial de las Aves, hay fincas para observar muchas de las 562 especies registradas, endémicas y migratorias, de las 1900 del país, número uno en el planeta de especies avistadas — Global Bird Day—. Sus anfitriones son familias que invitan al turismo responsable y respetuoso con la comunidad y la naturaleza, y le apuestan a la sostenibilidad, protección del medio ambiente y a la economía solidaria. Un viaje a la montaña.