Viva la Navidad más mágica del mundo: esta es la ciudad que promete una aventura inigualable

¿Es amante de la Navidad y está en busca de un destino en el que pueda disfrutar sin límites su espíritu navideño? Sí es así entonces París es el lugar ideal para visitar en diciembre.

Cada año la “Ciudad de la Luz”, como también es conocida, se transforma en un escenario mágico donde las tradiciones, las luces y una atractiva oferta de entretenimiento atrae a millones de visitantes de diferentes partes del mundo.

Por eso, el portal especializado en turismo Condé Nast Traveler asegura que visitar este destino en temporada navideña es sumergirse en una aventura llena de encantos, empezando la travesía en la famosa avenida de los Campos Elíseos, que se ilumina con miles de luces brindando todo un espectáculo visual imperdible.

Otros sitios de interés, como la Torre Eiffel, la Plaza Vendôme y la Rue de Rivoli, también se visten con decoraciones que crean un ambiente inigualable a través de caminos completamente iluminados, los cuales se componen de barrios tradicionales como Montmartre.

Estos detalles hacen que los visitantes vivan una experiencia más íntima y auténtica. Sin embargo, la aventura no termina ahí, ya que también se encuentran los populares mercados navideños, catalogados como parte de los más encantadores de Europa.

Allí decenas de casetas de madera ofrecen desde artesanías locales hasta una variada gastronomía, que incluye especialidades como el vino caliente, los quesos franceses y los dulces tradicionales.

Además, hay otros establecimientos que cuentan con vistas espectaculares a monumentos emblemáticos, ideales para los amantes de la fotografía y las tradiciones navideñas.

El arte y la cultura también brillan para garantizar una Navidad completa en París, ofreciendo conciertos de villancicos en iglesias históricas como Notre-Dame o La Madeleine.

Los museos y galerías son otros atractivos para gozar de una mezcla perfecta entre arte y espíritu navideño, y en la cual no pueden faltar las actividades al aire libre, especialmente en las pistas de patinaje sobre hielo en ubicaciones icónicas como el Grand Palais o frente al Ayuntamiento.