LA 14, esa gran familia al servicio de Cali
Detrás de los 184.110 metros cuadrados de superficies distribuidas en 28 tiendas de Almacenes LA 14, resaltan valores heredados de una familia emprendedora que hace más de 55 años proyectó su actividad comercial en estrecha armonía con beneficios para la sociedad.
Detrás de los 184.110 metros cuadrados de superficies distribuidas
en 28 tiendas de Almacenes LA 14, resaltan valores heredados de una familia emprendedora que hace más de 55 años proyectó su actividad comercial en estrecha armonía con beneficios para la sociedad.
Y detrás de esos miles de metros cuadrados se escriben las historias de más de 13 mil personas que laboran allí para impulsar el sueño empresarial que logró quedarse en el corazón de la región. El ímpetu y la sensibilidad que componen a quienes por cinco generaciones alimentaron el sueño, se integran ofreciendo productos y servicios para la vida diaria con la ilusión de ir más allá de una venta cerrada en medio de buena atención y calidez: el propósito de fondo es darle bienestar social a quienes más lo necesitan a través de nobles iniciativas.
De modo que no se trata solamente de la amabilidad y la buena disposición que han caracterizado a los colaboradores de LA 14 a lo largo de su historia atendiendo a las familias caleñas: a través del Banco de Alimentos de la Arquidiócesis de Cali, por ejemplo, LA 14 ayuda a 260 fundaciones y organizaciones sociales que velan por la alimentación de población vulnerable en la ciudad, beneficiando a cerca de 52.000 personas que todos los días reciben productos de la más alta calidad para alimentar sus cuerpos y espíritus.
La casa de reposo del adulto mayor ‘Nuevo Otoño’, ubicada en el corregimiento Montebello, al noroeste de Cali, es una de esas entidades beneficiadas. Se trata de una acogedora finca en la que viven 21 abuelitos, dirigida desde hace tres años por Sandra Corredor, una mujer que con su paciencia y carisma les hace la vida más agradable.
En ese ‘Nuevo Otoño’ está doña Reina Calle: 93 años y perfecta lucidez. “Vivo feliz en esta finquita, en paz, lo único que necesito es que me cuiden y aquí lo hacen muy bien”, dice la señora, con la mirada serena y todo en calma. Gracias a las donaciones mensuales, la tranquilidad de Doña Reina y sus compañeros está segura.
Es una ‘alianza’ que empezó hace 18 años, cuenta el padre Óscar de la Vega, director del Banco de Alimentos: “Desde entonces LA 14 es el socio que más ha aportado en la continuidad de este convenio solidario, motivando siempre a sus proveedores para que sean donantes directos. El Banco ayuda a organizaciones que atienden la primera infancia, tercera edad, jóvenes en alto riesgo y madres comunitarias. Diariamente recogemos diez toneladas de alimentos para redistribuir y, de esa cantidad, tres son donadas por LA 14”.
Para ello, el Banco tiene en marcha un sistema de eficacia probada durante todo este tiempo: las organizaciones que necesitan apoyo hacen parte de un registro a partir del cual quedan determinados turnos de entrega de lunes a sábado. Y así, entre 30 y 40 organizaciones, reciben a diario las donaciones correspondientes a sus necesidades. “De esta forma se garantiza la óptima calidad y que los productos no sean comercializados, cuidando tanto la marca como al beneficiario final”, dice el padre Óscar.
Todo tiene que ver con el principio de la sostenibilidad, arraigado en los valores empresariales de LA 14. Otro reflejo de ello es la estabilidad y posibilidad de crecimiento que brinda a sus trabajadores, como en el caso de Antón Hernán Estrada Morán, que hace 23 años llegó a aprender junto a una caja registradora que en las tiendas de LA 14, el servicio es una vocación: “Aquí siempre nos inculcaron que si un cliente pregunta algo, uno está dispuesto a atenderlo, llevarlo, explicarle”, recuerda.
Fue allí en ese puesto donde sintió por primera vez la gratitud de un cliente luego de llevarle su carrito de mercado. Y fue allí desde donde creció: se convirtió en papá, realizó estudios en informática contable financiera y terminó su carrera como contador público. Hoy, Antón Estrada Morán es jefe de Transporte de la compañía; y su historia laboral pues, es una historia de peldaños superados, persistencia y oportunidades aprovechadas. Comenzó como empacador, fue auxiliar de documentos, trabajó en el área de digitación de inventarios haciendo grandes aportes al área contable, llegó a ser coordinador de inventarios, y también analista.
Al igual que Antón, quienes cumplen el sueño de trabajar para LA 14 reciben muchas horas de formación y entrenamiento en cultura de servicio al cliente, buscando mantener el ambiente familiar en esta casa confiable, cercana y llena de afecto que son los almacenes. Luego de una inducción que hace un recorrido biográfico por la empresa -incluyendo sus postulados básicos que apuntan a generar experiencias- los colaboradores se sensibilizan en torno al servicio. La formación es constante, además: son permanentes los refuerzos en protocolos de servicio al cliente, mejora de competencias para el trabajo en equipo, relaciones efectivas y calidad en el trabajo, que complementan esa inyección de energía transmitida en las tiendas.
Antón es un ejemplo del ADN de LA 14, que al mismo tiempo es la filosofía de todas las tiendas: servicio, trabajo, esfuerzo y crecimiento en familia. El hogar como valor fundamental de la vida.
La 14
Nace en 1964 formalmente en Cali: CACHARRERÍA LA 14 LTDA. Cuenta con 28 tiendas multiformato y más de 700 puntos de pago. Es una empresa de familia 100% colombiana.
Tiene 55 años de vida empresarial.
La Fundación LA 14, capacita a vallecaucanos de bajos recursos a través de organizaciones sociales con énfasis en mujeres cabeza de familia. Le da nuevas alternativas a sus clientes al facilitar un nuevo medio de pago con la Tarjeta de Crédito LA 14 Banco Popular, y su nueva tienda virtual www.la14.com, además del nuevo servicio de domicilios.