Crisis en los hospitales del Valle: EPS les deben casi $ 1 billón de pesos

La Red de Hospitales del Valle del Cauca está pasando un momento crítico por cuenta de la deuda que acumulan las Entidades Promotoras de Salud (EPS) con los centros asistenciales, la cual está cerca del billón de pesos, según alertó la secretaria de esta cartera en el departamento, María Cristina Lesmes.

El inconveniente más grande provendría de una resolución de la Superintendencia de Salud que data del pasado mes de mayo, la cual le estaría impidiendo a las dos EPS involucradas, Asmet Salud y Emssanar, hacer los giros a los hospitales para la normal prestación de sus servicios.

“La intervención a Asmet Salud y Emssanar y una medida adicional que tomó la Superintendencia de Salud atrasó más el giro directo. A día de hoy no ha sido posible el giro de la empresa Emssanar con un retraso de más de 30 días para el pago de los trabajadores de los hospitales”, manifestó la secretaria Lesmes.

El hecho de que Emssanar sea la mayor aseguradora en el Valle del Cauca ha generado que se impacte no solo la red pública, sino también los hospitales privados. “Ya tenemos usuarios que no encuentran un lugar entre las IPS porque, temerosos de su cartera y de la circunstancia que pueda ocurrir, están empezando a bloquear servicios de salud”, advirtió Lesmes, quien agregó que el panorama es altamente preocupante.

Tan grave es que ya la Secretaría de Salud le pidió atención al Gobierno Nacional para que tome cartas en el asunto, y también envió una carta directamente a María Isabel Ángel Echeverry, delegada para las Entidades de Aseguramiento en Salud de la Supersalud.

En esta inicialmente les reclaman ya que, según una comunicación de la Superintendencia del 27 de mayo pasado, Emssanar no iba a tener ningún retraso en sus giros como producto de la ya mencionada resolución. “(…) se ordena sobre Emssanar EPS la medida de cesación provisional de las acciones que pongan en riesgo la vida o la integridad física de los pacientes o el destino de los recursos del sistema de salud”, decía el documento en mención.

Sin embargo, queda claro que esto sí ha afectado, como lo detalló la Secretaría de Salud del Valle en su carta a la Superintendencia. “La situación causa retraso en el pago a los trabajadores del sector de la salud y dificultad en la prestación del servicio por la inoportunidad en el flujo de los recursos. Solicito respetuosamente se informe las razones que generan esta situación y la forma como se logrará superarla”, manifiesta María Cristina Lesmes, quien firma la misiva.

La Superintendencia solo manifestó sobre esto que “desde que se ordenó la medida de cesación de acciones que ponen en riesgo los recursos del sistema, se inició el camino hacia un flujo más equitativo de esos recursos”. Pero sí se profundizó sobre el caso del HUV, sobre el cual ayer se registraron protestas por los trabajadores del hospital por la falta del pago de sus salarios.

Allí la situación también es difícil debido a que estas dos entidades promotoras le significan al HUV casi el 50 % del dinero que ingresa, mientras que las restantes 16 EPS con las que el centro hospitalario tiene contrato aportan la otra mitad.

“A hoy 18 de julio no se ha visto reflejado el giro de Emssanar, que está por encima de los $ 9000 millones. Nosotros hemos venido pagando hasta el mes pasado regularmente sin ningún tipo de dificultades, pero en este momento tenemos el atraso del mes de junio”, explicó Irne Torres, gerente del Hospital Universitario.

El directivo aseguró que los servicios de salud se siguen prestando en la institución, tanto para la unidad de cuidados intensivos como para los demás pacientes, pero hizo un llamado a la Nación para que ayude a subsanar las dificultades que se están presentando y a la Supersalud para que enmiende lo que, según él comentó, se ha derivado de su intervención en las EPS.

La Superintendencia, por su parte, aseguró que no hay tal afectación, ya que el HUV incluso ha recibido más recursos en los meses subsiguientes a la medida cautelar que en los anteriores.

“Antes de la aplicación de la medida, el Hospital registraba un promedio de giro mensual de $ 8543 millones de la EPS Emssanar; luego de esta, que inició desde el 9 de mayo de este año, ha mantenido un promedio de giro de $ 8873 millones, es decir, un incremento de $ 330 millones en promedio. Por otro lado, con la EPS Asmet Salud, antes de la medida cautelar impuesta por la Supersalud, el hospital tenía un promedio de giro mensual de $ 3110 millones; durante la aplicación de la esta, el giro es de $ 3604 millones, también con un incremento promedio de $ 494 millones”, describe la entidad en un comunicado.

De igual manera, el superintendente Ulahí Beltrán López dejó claro que la intervención “jamás pretende dejar de pagar las obligaciones con estos prestadores, -sino que- hace parte de las herramientas que tiene la entidad (la Superintendencia) para proteger el derecho a la salud de los afiliados y el buen uso de los recursos públicos dispuestos para garantizar ese derecho”.

San Juan de Dios, paciente terminal

Mientras la atención se concentra en el HUV, el Hospital San Juan de Dios en Cali sufre una muerte lenta.

La senadora Norma Hurtado manifestó que esta institución atiende mensualmente a cerca de 15.000 pacientes, pero que esto no ha permitido que se atienda una solicitud que hicieron sus directivas en junio pasado para que el hospital sea convertido en una Empresa Social del Estado y pueda recibir recursos públicos.

“Si la situación financiera produce su cierre, se verían afectados cientos de empleados, sus familias y miles de pacientes vulnerables que reciben atención en ese lugar”, puntualizó la parlamentaria.