Valle
Gobernación del Valle busca renegociar la deuda de las EPS para evitar cierres de servicios en hospitales
Algunas clínicas ya han tenido que cerrar algunos servicios especializados por las deudas. Otras manifestaron que podrían hacerlo pronto. El pasivo ronda los $ 3,5 billones.

La Gobernación del Valle del Cauca, buscando una salida a la crisis del sector salud por las deudas de las EPS, propuso un replanteamiento de la deuda para facilitar el pago de estos millonarios recursos.
La noticia fue entregada por la secretaria de Salud del Valle, María Cristina Lesmes, quien explicó cuáles serán las condiciones para conseguir este acuerdo.
“Esperamos con la Gobernadora organizar esto de forma que logremos unos acuerdos con las EPS para el pago completo de los servicios durante el año 2025 y un replanteamiento de los pagos hacia atrás. Esto implica un ejercicio de filigrana entre las EPS, las IPS y el compromiso de lograr el giro directo de forma completa”, dijo Lesmes.
Actualmente, la deuda de las EPS intervenidas con la red de salud del Valle del Cauca es de $ 1,3 billones para el sector público, mientras que esta cifra asciende a las $ 2,2 billones para el sector privado.
Precisamente, por esta deuda es que algunas clínicas en el Valle del Cauca han tenido que cerrar algunos de sus servicios, siendo el más afectado el de ginecología y obstetricia.
“Los servicios de materno infantil y de pediatría son costosos porque implican la presencia de un personal muy especializado las 24 horas al día, que requiere unos insumos costosos y necesita el pago oportuno de los mismos”, precisó Lesmes.

Algunas de las clínicas que han tenido que cerrar los servicios anteriormente mencionados son el Centro Médico Farallones (en Cali) y la Clínica Palmira. Sin embargo, la Secretaria de Salud del Valle indicó que no se tiene un número exacto de cuántos de estos establecimientos han tenido que cesar algunas de sus operaciones.
“Tenemos problemas en las ciudades intermedias como Buenaventura, en donde se han ido cerrando algunos servicios. Cali tiene un número de cierres importante, Cartago cerró hace rato y Palmira fue el último en dar la noticia”, indicó Lesmes.
Hablando solamente de la Clínica de Palmira, las EPS tienen una deuda de cerca de $ 40.000 millones con este centro, los cuales, podrían servir para retomar los servicios de Unidades de Cuidados Intensivos Neonatal y de Alto Riesgo Obstétrico, si se paga de manera oportuna.
Santiago Laverde, director de la Clínica de Palmira, explicó que “por el cierre de estos dos servicios en nuestra institución, los pacientes que aquí atendíamos tendrán que ir ahora a Cali. Palmira funciona como ciudad región, entonces nosotros atendíamos la población de este municipio y también a las de Cerrito, Florida, Pradera, Candelaria, Costa Rica y algunos municipios del norte del Cauca, como Corinto”.

La situación en este centro médico es tan crítica que el personal especializado tiene atrasos en sus pagos de casi cinco meses, mientras que el personal de nómina tiene un rezago en sus pagos de 60 días.
“El tema de cartera y el de recaudo nos ha llevado a cerrar servicios paulatinamente, entre los que están los de consulta externa, servicios de quirófanos y lo último que se cerró el viernes pasado fue la atención de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal y la Unidad de Cuidados Intensivos de Alto Riesgo Obstétrico”, puntualizó Laverde.
En cuanto a la clínica Farallones, hubo cese de operaciones de las unidades de obstetricia y neonatología desde el 28 de febrero, dejando sin lugar de trabajo a 100 especialistas del gremio de la salud, entre ellos 19 médicos obstetras y 14 pediatras neonatólogos, enfermeras, auxiliares, terapistas y camilleros.
¿Hay otra solución?
La gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, le propuso al Gobierno Nacional hacer una red integrada de servicios con la que se busca brindar mejor atención a los pacientes del departamento, teniendo en cuenta que el sistema está saturado.
“Esta red va a integrar a los hospitales públicos y la red complementaria de las clínicas privadas para poder atender a todos los vallecaucanos, tanto del régimen subsidiado y los de contributivo. Con esto no van a tener que presentar, por ejemplo, autorizaciones ya que esa es una de las cosas que más genera barreras a los pacientes”, argumentó la Gobernadora.

Así mismo precisó que ya le plantearon esta propuesta a la Nueva EPS, Coosalud, Emssanar, entre otras.
“Nos vamos a reunir la otra semana porque primero hay que hacer un estudio técnico de cómo sería esa red, de acuerdo a todas las normas técnicas que se necesitan, y luego se le presenta a los pacientes porque es importante que ellos estén de acuerdo”, concluyó Toro.
Ultimátum
Desde la gerencia de la Clínica Versalles se informó que la Nueva EPS tiene una deuda que ronda los $17.000 millones y, en dado caso de no pagarse, se dejará de prestar el servicio a los usuarios de dicha EPS.
“Enviamos hoy una carta al interventor de la Nueva EPS para que haga un diálogo inmediato con nosotros y se llegue a un acuerdo de pago. De no ser posible esa comunicación, posiblemente para el próximo lunes 10 de marzo podríamos dejar de prestar los servicios “, informó a El País Antonio José Tascón, gerente médico de la Clínica Versalles.
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