Óscar Escobar, exalcalde de Palmira, habló de su estrategia contra la violencia en conferencia de la ONU

El exalcalde del municipio de Palmira, Óscar Escobar, fue invitado a la Conferencia de Alto Nivel, o SDG 16, que se desarrolló en la ciudad de Nueva York, en Estados Unidos, el pasado 6 de mayo. Este evento internacional hace seguimiento al Objetivo de Desarrollo Sostenible 16, que busca promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible.

De esa manera, en la Conferencia de Alto Nivel, se analizan distintas experiencias para abordar las crisis interseccionales que enfrenta el mundo y los avances en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Puntualmente, la SDG 16 evalúa el acceso a la justicia y las instituciones eficaces e inclusivas.

El exmandatario vallecaucano fue invitado por la organización de la Conferencia de Alto Nivel para hablar sobre su experiencia al frente de una ciudad que supo sobreponerse a la violencia a través de la paz, un logro que le otorgó reconocimiento a nivel internacional.

Aunque no es muy común la intervención de un mandatario local ante una organización de países, la estrategia implementada en Palmira se ha convertido en ejemplo para otras localidades del mundo. En 2022, la ciudad recibió el Premio Mundial de la Paz de la organización de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos por la innovadora estrategia PAZOS para la prevención social de la violencia.

En el panel ‘Desarrollar instituciones eficaces, responsables y transparentes a todos los niveles en apoyo de los ODS’, Escobar habló especialmente de los temas que trabajó para la prevención de la violencia en el municipio vallecaucano.

“Mi ciudad, Palmira, desde 2018 salía en una lista muy controvertida que una ONG mexicana publica cada año: las 50 ciudades más violentas de todo el mundo. Palmira lleva en esta lista por lo menos 10 años, pero creo que ya estamos a punto de salir de esta”, destacó el exmandatario local.

Se refirió también a algunas situaciones que se están presentando en el continente por las políticas de distintos mandatarios para enfrentar la violencia en sus países. “La otra clave también, preocupante para nosotros en América Latina, es el auge del populismo. Creer que si se construyen inmensas cárceles y se encierra en ellas a los delincuentes, se resuelve el problema. Mi experiencia demuestra todo lo contrario, eso genera mucho resentimiento, sobre todo a largo plazo y eso ahonda la crisis”, añadió.

Por otro lado, habló sobre el estallido social que vivió el país y que generó caos y distintos hechos de violencia de los cuales algunas ciudades aún no se recuperan. “Nosotros en 2021 en Colombia, sufrimos una crisis grandísima, una huelga tras la cual, el sector privado decidió invertir en prevención. De esta forma, conseguimos, como ciudad, obtener cooperación internacional y los fondos de las empresas regionales. Eso fue lo que nos salvó”.

Y resaltó el puente que significó para los jóvenes, en medio del estallido social, que distintas organizaciones sociales e instituciones como la Iglesia contribuyeran a conectar a los mandatarios con el pueblo para conciliar la situación.

“Nosotros, los políticos, por lo general, no contamos con la confianza del pueblo en un mundo donde se cuestiona a diario la democracia. Por eso, en lugares como el Congreso e incluso en los concejos y en nuestras alcaldías, estamos demasiado alejados de los ciudadanos. Eso hace fundamental la colaboración del sector privado y de la sociedad civil, así conseguimos llegar a los ciudadanos y ciudadanas”, remarcó el exmandatario.

Escobar, quien fue alcalde durante el periodo administrativo 2020-2023, afrontó el reto de quitarle a Palmira el rótulo de una de las ciudades más violentas no solo del país, sino del mundo, de acuerdo con distintos rankings de organizaciones internacionales.

Teniendo en cuenta que los hechos de violencia ocurren, sobre todo, entre los jóvenes, nació el programa Pazos, Paz y Oportunidades. A través de esta estrategia, tanto víctimas como victimarios, lograron salir de situaciones de violencia.

En su intervención, el exalcalde invitó a otras ciudades a implementar modelos distintos al mero uso de la fuerza pública para hacer frente a la violencia. “Esto realmente funciona, ha quedado demostrado. En breve se publicará otro estudio que confirma estos datos. Y si nos ponemos de acuerdo en que es imprescindible acabar con esa cuestión totalmente fragmentada de la derecha contra la izquierda o viceversa, entonces podremos acabar con la violencia en nuestras ciudades. Creo que así lograremos dar grandes pasos, como lo ha conseguido nuestra ciudad Palmira, Pelotas, en Brasil, y muchas otras ciudades en el mundo”, concluyó.