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EL CERRITO

Un drama viven las familias de una vereda de El Cerrito, una montaña las podría arrasar

Habitantes de la vereda La Honda, en el municipio de El Cerrito, Valle del Cauca, duermen cada noche con la amenaza que la montaña se desprenda y acabe con todo a su paso, incluidas sus vidas.

20 de octubre de 2022 Por: Andrea Milena Otero Otero, periodista de El País
El pasado 5 de mayo se registró la más reciente cárcava (socavón) en la montaña que pone en riesgo a más de 100 viviendas en la vereda La Honda, en el municipio de El Cerrito, por derrumbes e inundaciones. | Foto: Foto: Aymer Andrés Álvarez / El País

Los últimos tres meses de la vida de Alicia González, de 83 años, han sido los más agobiantes, a tal punto que conciliar el sueño se ha convertido en una tarea difícil de lograr. Todo por culpa de una cárcava (socavón) que crece sin control y se impone ante sus ojos en lo  más alto de la montaña que cobija su humilde vivienda.

Junto a su hijo, Antonio Quintero, un campesino de 57 años con quien vive, cada noche doña Alicia ruega a los santos de su devoción para que no sigan cayendo rocas, tierra y árboles de lo alto de la peña, amenazando con arrasar su casa y las de aproximadamente otras 30 familias que residen cercana a la montaña, sin contar los cultivos, la fauna y la vegetación.

Ellos viven en la vereda La Honda, en el corregimiento El Castillo del municipio de El Cerrito, Valle del Cauca. Una vez se llega al lugar es imposible ignorar lo que se ve y lo que se escucha. Son toneladas de tierra a punto de desprenderse y piedras que se golpean entre sí mientras se desploman de la altura. Residuos que tienen un solo camino: el cauce de la microcuenca La Honda, que bajo estas circunstancias puede pasar de una simple quebrada a un embravecido río.

El miedo por lo que ocurre en la zona acompaña a doña Alicia y a muchos otros habitantes del sector, no solo porque no tienen un lugar a dónde dirigirse, sino porque para la gran mayoría de personas La Honda lo es todo, en esta vereda está su patrimonio, su familia y su historia.

“Yo sé que en algún momento tengo que morirme, pero sufro al pensar en el futuro de mis hijos. Esta tierra es lo único que tenemos y es el fruto de más de cincuenta años de trabajo, de esfuerzo y de mucho amor. Nos dicen que van a reubicarnos, pero nos ayudarán unos meses y luego seguramente nos dejan a la mano de Dios. Llegan solo con promesas y nada más”, comenta entre lágrimas la señora Alicia González, al imaginar que el día menos pensado tendrá que abandonar su hogar.

Ante las circunstancias la Alcaldía de El Cerrito ha definido rutas de evacuación, puntos de encuentro y fijado el coliseo municipal como posible albergue temporal.

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Si bien, según profesionales consultados por El País esta problemática se debe a una falla geológica detecta en la zona, los campesinos ruegan evaluar lo que ahí sucede porque, según su versión, dicha amenaza natural se diagnosticó luego de que muchas familias ya habitaran el lugar y en ningún momento han invadido un espacio en riesgo.

La historia empezó hace aproximadamente diez años. Un pequeño pelón en el filo de la montaña fue la primera alerta, pero nadie prestó atención. Poco a poco, todo lo que bajaba de la loma hizo que el cauce de la quebrada se fuera ampliando, incrementando más el riesgo para los habitantes del sector.

Tal y como rememora Antonio Quintero, el canal de agua de la quebrada La Honda se cruzaba de un paso, ahora eso es imposible porque se ha convertido en una grieta que mide, incluso, en algunos tramos, más de 30 metros de ancho y hasta cinco metros de profundidad.

Esta versión es reafirmada por Fabio Rivera, un hombre nacido y criado en el corregimiento El Castillo, límites con la vereda La Honda. Él confiesa que tampoco puede dormir tranquilo al imaginar que, en cualquier momento, pueda ocurrir una tragedia similar a la que se vivió hace cinco años en de Mocoa. Según don Fabio son muchos los afectados por la fuerza de la quebrada  que poco a poco “se ha comido, como si fuera un taladro” más de tres hectáreas de su finca.

Además,  el señor Fabio sufre por la comunidad que está aguas abajo de La Honda, “porque cuando la montaña termine de caerse no solo puede sepultar a muchas personas, sino que causaría inundaciones y pondría en riesgo la integridad de decenas de familias que creen, en este momento, no estar en peligro".

A lo anterior y de acuerdo con los habitantes de esta zona de El Cerrito es necesario sumar las posibles afectaciones en el acueducto del municipio y las difíciles características de la vía de acceso que, según la dimensión de la emergencia, quedaría imposible de transitar y por consiguiente no habría manera de recibir ayudas.

Sin embargo, el análisis que hacen las autoridades de la localidad es menos alarmante. Por ejemplo, acorde con Gestión del Riesgo de Desastres de El Cerrito son cinco las viviendas que están actualmente en peligro inminente por un eventual deslizamiento de la montaña y, tal vez, doce más en peligro por inundaciones. No obstante, esta versión está alejada de la realidad según cuestiona Margarita Martínez, presidenta de la Junta de Acción Comunal de la vereda La Honda. Según ella "las cuentas están mal hechas y el riesgo es muchísimo mayor".

De acuerdo con un censo liderado por la comunidad en coordinación con organismos como la Defensa Civil y Gestión del Riesgo, el cual avanza en un 83 %, hay varios factores que agravan el panorama; por ejemplo,  que la mayoría de la población tiene 50 años o más y, en caso de una emergencia, no tendrían cómo informarse y menos cómo salir de sus casas.

A propósito, es importante indicar que en esta zona rural el único medio de comunicación que funciona actualmente entre los vecinos es un grupo de WhatsApp, por el cual comparten fotos e información del estado de la montaña, o al menos de lo que ellos alcanzan a observar.

No obstante, “el problema es que no todos los campesinos saben utilizar este tipo de tecnologías, en el sector donde están sus viviendas no hay señal o, simplemente, siguen utilizando los ‘teléfonos flechita’ en los que el internet no funciona”, aclara la presidenta de la Junta de Acción Comunal de la vereda La Honda.

Por su parte, habitantes como Carlos Martínez reclaman una atención preventiva y no correctiva. "Es hora de atender los llamados de la comunidad. Dicen que organicemos un botiquín y que estemos listos para reaccionar, pero en esos casos no da tiempo de nada. Es mejor prevenir la tragedia y no prepararse para atenderla”, advirtió. 

¿Cuáles son las posibles soluciones?

Ante el llamado urgente que hace la comunidad de la vereda La Honda, la alcaldesa de El Cerrito, Luz Dary Roa, explica que como administración no les ha faltado voluntad, pero argumenta que la comunidad afectada está en una zona declarada, a través de la Ley 2 de 1959, como reserva forestal, y por eso no se puede intervenir. Además, dice que el municipio es de categoría cinco razón por la cual no cuenta con los recursos técnicos ni económicos para atender este tipo de emergencias.

Como si fuera poco, a esta respuesta de la máxima autoridad de El Cerrito  se suma la falta de claridad sobre cuál es la entidad que autoriza la intervención de la montaña y/o de la quebrada para evitar una posible catástrofe.

Desde la oficina de Gestión del Riesgo de Desastres del municipio se afirma que es la Agencia Nacional Minera o la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales la encargada de permitir la aplicación de estrategias que puedan reducir el riesgo  que hay por el posible deslizamiento masivo de tierra, pero estos organismos aseguran no tener competencia directa en el control de la emergencia. Es  una información que en repetidas ocasiones han tenido que escuchar los líderes de la zona quienes en medio de su angustia han tocado múltiples puertas, pero, hasta el momento, siguen sin saber qué camino tomar.

Al respecto, Diego Fernando Medina, técnico operativo de la Oficina de Gestión del Riesgo de El Cerrito, afirma:  “Decirte que vamos a encontrar una solución definitiva a la problemática es decir mentiras. Esto es un fenómeno natural que han sido estudiado tanto por los geólogos de la CVC como de Gestión del Riesgo del Valle. Por el momento hemos realizado obras de mitigación porque una solución definitiva a la problemática no la podemos plantear”, advierte.

Mientras tanto, la Alcaldesa agrega: “Estamos preocupados porque no queremos que ocurra ninguna tragedia. Sinceramente solo mi Dios, con todo su poder, puede detener ese derrumbe, porque nosotros como seres humanos no lo podemos hacer, es un tema de la naturaleza”.

A la fecha, lo único que se le permite a la Alcaldía y, que incluso se le obliga hacer, es la descolmatación - retiro de los materiales sólidos - de la quebrada. La última de estas labores, realizada con apoyo de maquinaria amarilla de la Gobernación del Valle del Cauca, se hizo en abril del presente año y tuvo un costo de $ 600 millones.

Es conveniente precisar que estos trabajos se desarrollaron porque la comunidad interpuso una acción popular reclamando ayuda y a través de la sentencia 214, emitida en el año 2013, se ordenó atender las recomendaciones dadas por la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, CVC. No obstante, tal y como lo denuncia la comunidad y lo afirma la Administración de El Cerrito, estos trabajo no se hace con la regularidad que lo ordena la sentencia (dos veces al año).

“Solo podemos descolmatar y colocar ese material en las orillas como barreras para despejar el cauce de la quebrada, pero la arena se va deslizando cuando llueve y el trabajo se termina en un dos por tres”, confirma la mandataria, Luz Dary Roa.

Otros aspectos que debe asumir la administración municipal de El Cerrito, en cumplimento de dicha sentencia, es la zonificación, que básicamente permitirá determinar cuáles son los lotes que están en peligro y necesitan ser priorizados. Pero, de acuerdo con la comunidad es algo que tampoco se ha materializado.

Incluso, para tener soportes técnicos que permitan justificar el peligro que hay, habitantes de La Honda crearon una cartografía de la vereda, para que sirve de referencia en la identificación de los puntos de mayor peligro por el desprendimiento de masa de la montaña y por las avalanchas, que se intensifican en la temporada de lluvias.

Ruth Mandivelso, geóloga coordinadora del proceso de conocimiento del riesgo del Valle del Cauca de la Secretaría de Gestión del Riesgo del departamento, explica, por su parte, que hay varias alternativas que tiene la Administración Municipal de El Cerrito para la realización de esa zonificación, por ejemplo, "la CVC mediante convenios interadministrativos con las Universidad del Valle ha realizado estudios por riesgo en varios municipios del departamento, el Servicio Geológico Colombiano también podría realizarlo, o alguna Universidad en el país con competencias para este tipo de estudios o alguna empresa con la experiencia para tal fin. Este tipo de investigaciones son muy costosas, por lo cual insisto que la Administración Municipal deberá realizar la gestión para lograr convenios y acuerdos que lleven a la realización de esta zonificación”, aclara la profesional, 

“El nivel de respuesta que demanda la vereda para esta emergencia debe ser más dinámica. Tenemos varias zonas en las que somos los vecinos quienes nos hemos puesto en la tarea de buscar cómo reducimos el riesgo”. Margarita Martínez, presidenta JAC La Honda.

El arquitecto Diego Fernando Quintero, funcionario de la CVC, informó que presentarán a la Alcaldía de El Cerrito tres propuestas con base en un análisis topográfico del área a intervenir: primero, es una delimitación de la zona en condición de riesgo; segundo, la intervención de un cauce tributario a la quebrada la Honda y, tercero, el aislamiento de la corona del movimiento en masa, en una longitud de 30 metros.

Según conoció El País, esta semana se instalará un sistema de alerta temprana en cuatro puntos de la vereda La Honda para monitorear en tiempo real la situación que presenta la cárcava. Para ello, la Gobernación del Valle del Cauca, a través de la Secretaría de Gestión del Riesgo departamental, ha destinado algunos recursos.

Para la geóloga Mendivelso  este trabajo es importante porque aporta valiosa información que podrá ser utilizada en el momento de la realización de la zonificación, mencionada anteriormente. 

La comunidad de la vereda la Honda ruega por una atención oportuna y respuesta formal a las solicitudes que han realizado, no solo a la administración del municipio sino a entidades como la Defensoría del Pueblo del Valle del Cauca.

“Esperamos que no sigan haciendo informes y más informes de la situación sino un estudio detallado que nos dé esperanza de encontrar una solución”, afirma por su parte Julián Camilo Arias, habitante de La Honda.

Desde el Concejo Municipal de El Cerrito varios cabildantes ya han anunciado su apoyo para escalonar este problema ante el Gobierno Nacional, si así es necesario.

¡Datos importantes!

- Al igual que la mayor parte del municipio, el corregimiento El Castillo basa su economía en la agricultura. En La Honda, particularmente, se cultivan cítricos, frutales y otros productos que han ido desapareciendo por la caída de la montaña.

- Además de El Cerrito, otros municipios con escenarios similares son: Florida, en el resguardo indígena de San Juanito, y Yumbo, en el sector de Techo azul.

- Hoy, el 80% del departamento del Valle se encuentra en alerta roja por fenómenos de remoción en masa, según el Ideam.

Falla geológica amenaza a más de 100 viviendas en la vereda La Honda, en el municipio de El Cerrito.

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