Veterinario es investigado por matar a un perro con descargas eléctricas en Tuluá, Valle

Un veterinario está siendo investigado por la Fiscalía General de la Nación por presuntas malas prácticas durante la eutanasia de ‘Yogui’, un perro al que su dueña llevó a un centro veterinario de Tuluá, Valle del Cauca. La investigación de las autoridades indica que, al parecer, el hombre le dio descargas eléctricas a la mascota hasta acabar con su vida.

Según el ente judicial, todo ocurrió el 9 de septiembre de 2024 al interior de una vivienda del barrio Diablos Rojos, en el municipio de Tuluá, donde funcionaba el establecimiento del veterinario. Hasta allí, fue llevado ‘Yogui’, un perro que, aparentemente, requería de una eutanasia.

En su momento, el caso había sido denunciado por la Fundación Derecho Animal Colombia, que advirtió que el veterinario habría sacrificado al canino con “un método cruel y doloroso”, en lugar de realizar un procedimiento de eutanasia adecuado.

Aunque durante el procedimiento, el canino debía recibir varias pastillas para la muerte asistida, el ente acusador advirtió que el veterinario sometió al perro a descargas eléctricas con un cable, provocándole dolor y sufrimiento.

La dueña de la mascota aseguró a los investigadores que las pastillas, al parecer, no adormecieron a su mascota, pues durante el procedimiento seguía alerta. “Debieron sujetar con fuerza al perrito para poder colocarle los cables en la boca, es decir, que se encontraba completamente consciente, alerta y en total grado de indefensión”, reveló.

El caso fue asumido por una fiscal del Grupo Especial para la Lucha Contra el Maltrato Animal (Gelma) de la Seccional Valle del Cauca, quien confirmó que el veterinario fue imputado por el delito de maltrato animal, cargo que no aceptó, por lo que el proceso judicial deberá continuar.

“La muerte del canino Yogui resulta de la fibrilación cardiaca de un animal consciente, por lo tanto, involucra el dolor y sufrimiento insoportable. Además, este método puede ser extremadamente peligroso para las personas que se encuentren cerca”, señaló la fiscal encargada del caso.

Por este delito, el hoy procesado podría enfrentar una pena en prisión de 12 a 36 meses (entre 1 y 3 años), sin embargo, el veterinario no aceptó el cargo.

En el Valle del Cauca, los casos de presunto maltrato animal pueden ser denunciados a través de la línea única 310 637 0614, que está habilitada para el público de lunes a viernes de 8:00 a.m. a 5:00 p.m. Estas denuncias también pueden reportarse ante la Policía Nacional.