Panorama: el incierto año que se les viene a los colombianos en materia económica

Con el 2023 se inicia el que es quizá el más incierto de los últimos años en la economía colombiana. La realidad interna y los nubarrones en el contexto internacional presagian un escenario de recesión en el que es la incertidumbre, según los analistas, lo que más crece.

No es un dato menor que el propio Gobierno haya reducido a finales del 2022 las proyecciones del crecimiento de la economía para el 2023 en un 0,5%. El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, había proyectado que el crecimiento sería solo de un 1,8%, pero al finalizar el 2022 la expectativa la reubicaron en el Plan Financiero en el 1,3%. El Banco de la República y el Fondo Monetario Internacional, por su parte, proyectan un crecimiento muy por debajo del 1%.

Dentro de los aspectos que más preocupan en este nuevo año a los analistas están la inflación, que cerró el 2022 en 13,12%, la más alta del presente siglo; una tasa de cambio bordeando los $5.000 por dólar, y tasas de interés en sus índices más altos, 12%.

Entre quienes consideran que el 2023 será un año “muy complicado” está el profesor Julio César Alonso, director del Centro de Investigación en Economía y Finanzas, Cienfi, de la Universidad Icesi. Entre otras razones, por hechos internacionales como la invasión de Rusia a Ucrania, que genera enormes presiones e incertidumbres sobre Europa.

“Tendremos que esperar qué pasa durante el invierno para entender un poco más el futuro de este nuevo año porque es una crisis que no se ve que vaya a solucionarse pronto y esto está generando costos altos en energía y alimentos que generan una inflación grande en todo el mundo”, anotó.

Se suma a ello el tema del covid en China que no está aún bajo control, lo que también llena de incertidumbre las cadenas productivas y logísticas que inician en ese país.

“Entonces el panorama no es bueno para el 2023, claramente se espera una desaceleración de todas las economías en el mundo incluyendo la colombiana. Este es un panorama difícil de resolver desde un país porque hay que entender que es una desaceleración mundial”, manifiesta Alonso.

Sumando ese contexto internacional con algunas decisiones polémicas anunciadas por parte del Gobierno Nacional y la tasa histórica de inflación en la que estamos, son claramente enormes los retos para inyectarle dinamismo a la economía colombiana.

Jorge Yarce, analista político y docente de la Universidad Central de Bogotá, asegura que lo que se espera para el próximo año son meses difíciles, pero no es un asunto exclusivamente para Colombia. Sin embargo, los manejos que viene realizando el Gobierno Nacional son poco asertivos en el contexto actual de la economía mundial”.

“El Gobierno Nacional ha anunciado que proyectos de infraestructura no son de su interés; las vías 4G por ejemplo y muchos otros proyectos son generalmente una salida para incentivar el crecimiento económico cuando estamos en procesos de recesión. Procesos de recesión que a su vez van a aumentar los precios y por ende van a aumentar la inflación.
Habrá que establecer entonces una forma que sea el Gobierno como principal generador de ingresos, de empleo, de capital etc, y controlar un poco el fenómeno económico interno”, explica Yarce.

13,12% cerró la tasa de inflación en Colombia durante el año 2022. La más alta registrada en el presente siglo.

En concordancia con otros analistas, considera que tendrá mucho que ver con la manera como el peso colombiano va a mantener o no la credibilidad frente a los mercados; “la tasa cambiaria nos va a seguir dando muy duro y eso va a seguir incrementando los costos de muchos bienes y servicios importados. Súmese a eso los anuncios del Gobierno que auspicia mayores gravámenes a productos importados como los textiles, la ropa en particular, y eso va a impactar profundamente a muchos colombianos porque es bien conocido que se consiguen prendas a muy bajo costo, chinas particularmente, y todo comienza a aumentar precios, y más precios es inflación”.

"Colombia frente a otros países muestra estabilidad. Y esto no lo digo yo sino las agencias internacionales. A mi parecer este será un año con más oportunidades que retos", Memphis Viveros, analistas económico.

Frente al tema de la inflación, el Banco de la República ha aumentado las tasas de interés, lo que tiene como repercusión directa el incentivo del ahorro y no del gasto. Desincentiva que los colombianos se endeuden y reduce los movimientos financieros.

Pese a la dinámica mundial, hay quienes consideran que en Colombia no habrá una recesión como sucederá en otros países del mundo, aunque sí definitivamente habrá una desaceleración de la economía, lo que implicaría que el país crecerá a un menor ritmo del esperado.

Así lo señaló el analista económico Memphis Viveros Tafur, quien ve como aspectos alentadores que la inversión extranjera haya crecido en el último trimestre del 2022 un 16% y que las tres calificadoras de riesgo internacional mantuvieran su calificación sobre Colombia y consideran el panorama económico como estable.

“La economía venía creciendo a buen ritmo, en la mayoría de los países del mundo va a haber recesión que significa dos trimestres de crecimiento negativo, pero en Colombia, los principales bancos, las calificadoras y algunas agencias internacionales ven que en Colombia no va a haber recesión este año”, asegura Viveros.

Añadió que: “Obviamente vamos a empezar a crecer a un menor ritmo y puede que en algún período el ritmo se acerque un poquito al 0,7 % anual, pero no hay amenaza de recesión”.

No obstante, reconoce que hay aspectos que influyen en contra como el hecho de que la tasa de interés del Banco de la República esté en el 12 %, y es probable que suba otro medio punto antes que se estanque, y la inflación, que también está alta y no se espera que baje a comienzos de año debido al aumento en el precio de la gasolina y del salario mínimo en un 16 %. Igualmente, el alza de los alimentos y el consumo durante el fin de año.

Para Henry Amorocho, profesor de Hacienda Pública y Presupuesto de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario, los principales retos que debe asumir el gobierno de Gustavo Petro, luego de aprobada la ley de Presupuesto y la Reforma Tributaria, es garantizar la sostenibilidad fiscal y el crecimiento de la economía.

“Para honrar el criterio de sostenibilidad fiscal, es necesario que el Estado como un todo inicie diálogos para evitar la volatilidad y la especulación del dólar, soportados en la aplicación del principio de coherencia macroeconómica que contempla la coordinación entre el Banco de la República y el Gobierno Nacional en cuanto a las metas monetarias y fiscales, para lo cual esperamos que comiencen a ceder la tasas de interés e inmediatamente la inflación se estabilice a finales del primer trimestre del próximo año”, indicó Amorocho.

"Se espera que el Estado fortalezca los sectores agrícola y la manufactura con los anunciados subsidios a los fertilizantes y el arancel cero para insumos agropecuarios", Henry Amorocho, analistas económico.

Al respecto, el docente Julio César Alonso considera que las medidas que está tomando el Gobierno Nacional son preocupantes, en el sentido de que no parece existir una partitura clara de cómo se va a reaccionar, puesto que se proponen medidas de largo y no de corto plazo para solventar la crisis.

Enfatizó que tal vez el único indicio que existe es el Plan Fiscal publicado la semana pasada por el Ministerio de Hacienda con el que se busca disminuir el déficit, pero fuera de eso, advirtió, las otras reformas son “grandes”, “estructurales”, que cuestan mucho dinero en términos de gasto público en un momento en que no hay ingresos.

“Entonces uno no ve cómo solucionar ese problema, máxime cuando tampoco es claro el flujo de ingresos del sector minero –energético para el país. Es un año muy complicado, difícil y todavía está por verse qué medidas va a tomar el Gobierno para que el barco no se mueva tanto en esas aguas turbulentas”, manifestó.

"Para Colombia el consumo y la inversión seguirán siendo moderados, mientras que los hogares y las empresas se enfrentan a una inflación y a unos tipos de interés elevados y a la incertidumbre sobre las perspectivas económicas y la política económica", Organización para la cooperación y el desarrollo económico, Ocde, en su informe más reciente, al referirse del país.

Julio Escobar, Jefe de Estudios Económicos del Banco de la República, insiste en que el mayor desafío que enfrenta la economía colombiana es la reducción de la inflación, que eso ya es un hecho, por un efecto estadístico, porque los precios no pueden seguir creciendo interanualmente.

“Ya los precios de perecederos, con los créditos que ha entregado Finagro a los pequeños productores, indican que están aumentando las siembras de productos. Un desafío es que los alimentos que se siembran en Nariño, Cauca, Valle y el Eje Cafetero, de verduras y hortalizas, puedan contar con un buen clima que les permita aumentar la producción. Igualmente, para los frutales”, acotó.

Insistió que mientras sigan creciendo los créditos a pequeños agricultores seguirán aumentando las siembras. Esto repercutirá en una inflación baja que a su vez hará que tiendan a bajar las tasas de interés. En cuanto al crecimiento económico, Escobar dijo que de continuar bajando el desempleo es muy probable que se mantengan los niveles de consumo y de producción en el país.

“Un desafío grande que hay y lo que se le pediría a la gente, es que consuman productos nacionales, eso sería como la lógica de este año, una mayor demanda y que los servicios públicos se reduzcan, pues sería otro factor que ayudaría a reducir los gastos de los hogares”, planteó.