¿Y cómo lo hacen?: las fórmulas de los influencers para volverse ricos

Cada vez es más recurrente que líderes digitales compartan con sus seguidores las riquezas que poseen. ¿Qué tanto cobran por su trabajo en redes sociales? Expertos y creadores de contenido opinan.

Hace pocos días la ex señora Colombia Andrea Valdiri causó furor en redes sociales: le dio a Kely Ávila, una de sus empleadas domésticas, como regalo de cumpleaños, un Chevrolet Beat rojo, avaluado en $42 millones.

Al paisa Yeferson Cossio es común verlo compartir con sus seguidores sus lujosas adquisiciones, como un Corvette deportivo valorado en $700 millones o su casa campestre en el municipio de Guatapé, estimada en $1500 millones. En entrevista con la emisora Tropicana en agosto aseguró que el año pasado había pagado en impuestos $600 millones. “Este año fueron $3000 millones”.

Después de haberse alejado de las redes sociales en marzo, el creador de contenidos Juan David Morales, JuanDa, reapareció el 25 de octubre con un ‘en vivo’ en Instagram para explicar por qué había tomado esa decisión: estuvo en un hospital psiquiátrico. Más de dos millones de seguidores quisieron seguir su historia.

De acuerdo con Carolina Reyes, especialista en marketing estratégico y sennior planner digital de la agencia SM Digital, el del bogotano ha sido el ‘live’ con mayor número de usuarios en Instagram, ganándole incluso al de Cristiano Ronaldo y a los de otras personalidades.

La especialista agrega que en estadística de marketing se logró hacer un análisis y si cualquier marca hubiera querido promocionar su producto o servicio dentro del ‘live’ de JuanDa, “le hubiera tocado pagar por pautar diez segundos casi US$550.000 (unos $2750 millones)”.

La planner estratégica Cielo Bernate también resalta el logro mundial del creador de contenidos bogotano y agrega que las publicaciones de este tienen más de cien mil ‘likes’ y que con su reaparición creció más de un millón de seguidores. “Marcas que han trabajado con él como Rappi van a estar prestas a contratarlo porque ha tenido mucha relevancia”.

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Valdiri, Cossio y JuanDa son solo una pequeña muestra de ‘la danza de los millones’ que se mueve alrededor de los influenciadores que, como su nombre lo indica, son personajes que influyen de una manera u otra en la toma de decisiones sobre productos, servicios, opiniones, políticas, etc.
En opinión del especialista en tecnología y medios digitales Víctor Solano, esta burbuja de los influencers ha crecido de forma enorme.

“Probablemente estén sobrevalorados en muchísimos de los casos; un influencer en Instagram puede estar cobrando aquí en Colombia 50, 80, 100 millones de pesos por una publicación. Ni hablar de lo que pasa en los Estados Unidos o Europa., donde figuras como las Kardashian o Ronaldo pueden estar cobrando millones de dólares por publicación”.

Aquí en Colombia, continúa Solano, los hay de todos los niveles y categorías, desde los que cobran $50.000; de los que quedan felices porque una marca les pague con productos, hasta los que cobran cien millones de pesos por publicación”.

Según conocedores de este negocio como Cielo Bernate López sí es cierto que en este mundo de los influenciadores en Colombia se mueve muchísimo dinero. “Muchísimo”, reitera la planner estratégica. “Hace un tiempo le pagué a una influencer que era pequeña, tenía unos cinco mil suscriptores en YouTube, con el fin de que me hiciera un video para la plataforma Telco y cobró un millón de pesos por un video de un minuto. Pero una persona que tiene más de dos millones de seguidores puede cobrar entre 35, $45 millones por un video y cinco historias, que tienen simplemente 24 horas de impacto y la plataforma las baja y el video sí se queda permanentemente”.

Para Reyes, en Colombia todavía estamos muy lejos de que este sea un sector de lujos y de multimillonarios. “Creo que en otros países sí está pasando y se puede ver en resultados de muchas empresas que dedican el mayor porcentaje de su inversión publicitaria a ‘pautar’ con influenciadores, pero en nuestro país aún no llegamos a tanto”.

Las marcas entendieron, como explica Carolina Reyes, que invertir en el ecosistema digital tiene sus ventajas. Pero está claro, asegura, que la prensa, la radio o la televisión, los noticieros, los comerciales en estos, no van a desaparecer, porque los colombianos amamos los medios tradicionales.

Así que para algunas marcas, sobre todo las de consumo masivo, el mundo digital y el de los medios tradicionales se complementan.
Y en el modelo de negocio digital son protagonistas los influenciadores. Ellos, sean del tipo que sea: nano, micro o medio influenciador o mega influenciador (ver tabla), por esa cercanía, independencia y credibilidad ante sus miles o millones de seguidores se han convertido en embajadores de marcas o promotores o impulsadores de productos o servicios. Y por ello reciben importantes dividendos económicos.

La plata que reciben es mucha, asegura Bernate, incluso, hay influencers que dependiendo de si están de moda cobran mucho más. Por ejemplo, comenta, “una vez cotizamos a un personaje de la farándula que estaba en Master Chef y al mismo tiempo terminaba de grabar la telenovela Pa Quererte y tenía pocos seguidores, como 3000 y nos cobraba casi igual que ‘Chichila’ Navia (actriz que está muy cotizada como influencer).
Entonces, si la persona está muy visible sube un montón el costo así no tenga tantos seguidores”, argumenta la planner estratégica de la agencia de publicidad internacional McCann.

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A algunos, por su trabajo digital, también plataformas como YouTube, Instagram o Tik Tok les dan jugosos reconocimientos económicos.
Para monetizar, por ejemplo, un video en una cuenta de YouTube, según el blog especializado www.adslzone.net, el líder digital debe cumplir con ciertos requisitos como un mínimo de mil suscriptores y que el conjunto de los videos publicados sumen, mínimo, cuatro mil horas de reproducciones en los últimos doce meses. Así podrá convertirse en uno de los Socios de YouTube, lo que le posibilita que los videos publicados desde su cuenta puedan lograr ingresos que van desde los 60 centavos de dólar por cada mil visualizaciones hasta cinco dólares por igual cifra de ‘views’.

Quien pudo monetizar su canal principal de YouTube cumpliendo los requisitos de aquella época (en 2012), después de tres años de arduo trabajo fue Julio Alberto Ríos Gallego, más conocido como Julio Profe, con sus clases de matemática y física. Y en la actualidad a este embajador en Colombia de la marca japonesa Casio (la de los relojes y calculadoras científicas y más) su trabajo en YouTube le “genera unos ingresos, me dan para cubrir los gastos básicos. Pero claro, yo me muevo también con participación en conferencias, en eventos, a veces resulta una que otra campaña que puede ser muy esporádica y por ahí también se generan ingresos”.

Desde 2013 el influencer caleño ya no ejerce como profesor vinculado a una institución educativa. Está dedicado de lleno a su trabajo de youtuber y a las oportunidades que se le presentan de participar en distintos eventos nacionales e internacionales.

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Cuando se le pregunta qué tan cotizado está, se ríe y contesta que “no mucho”. Y agrega: “Uno ve figuras en televisión, en redes sociales haciendo campañas publicitarias de distintas empresas y marcas. A mí eso me sucede en menor medida, por eso digo que no estoy muy cotizado. Si fuera una constante, yo diría: ¡uy, sí!, me están solicitando bastante, pero es algo esporádico”.

De todas formas, dice que hoy tiene la ventaja de poderse dedicar a su proyecto digital, trabajar desde su casa, no tiene que rendirle cuenta a nadie, pero, “como trabajador independiente me toca imponerme mi ritmo de trabajo y mi sueldo”, concluye.

• Las agencias de marketing digital aconsejan a sus clientes no escoger un influencer solo por el número de seguidores que tenga sino por el 'engagement’ o tasa de compromiso que tiene la audiencia con él (qué tantos comentarios o reacciones producen sus trabajos).
• Mientras más pequeño sea el influencer más ‘engagement’ tiene, aseguran especialistas.
• Dependiendo de lo que se quiera lograr con el anuncio o la campaña se escoge también al influencer. Si se desea generar resonancia, alcance, se puede pensar en un mega influencer o una celebritie. Si se quiere llegar a un nicho especial, con credibilidad, se piensa en un nano, micro o médium influencer.
• 35 millones de pesos podría cobrar ‘Chichila’ Navia por un video y cinco historias en Instagram.

1.7 mill seguidores (Instagram)
La presentadora cree que la clave de su éxito como influencer ha sido mostrarse siempre muy transparente y auténtica. “La gente me siente como real y cercana, como una amiga más, que tiene días buenos y otros no tanto. Con logros y dificultades como cualquier ser humano”.

Dice que ser considerada una influenciadora en nuestro país es una responsabilidad gigante.
Su mánager es su padre. Igual, comenta, para las marcas y empresas es fácil contactarme a través del mail que está en mi perfil de Instagram. “Ahí le escriben a mi padre y se hablan los temas pertinentes”.
La barranquillera llama la atención sobre todo de empresas de belleza, salud o de productos afines a lo que ella es como persona, dice. “No trabajo con temas políticos ni bebidas alcohólicas porque no las consumo, no sería coherente”.

Comenta que no sabría responder si es de las influencers más cotizadas en Colombia porque “no conozco ni estoy interesada en las cifras que manejan los demás. Yo cobro de acuerdo a la credibilidad que tengo y al tiempo de trabajo en Tv., por lo que la gente me conoce”.

• De acuerdo con Carolina Reyes las marcas que desean invertir en el mundo digital a través de los influencers son las que quieren impactar al público más joven, “llámense millenials, centenials y hasta la misma Generación Y, que son personas que ya vivieron la transición al internet, que no nacieron digitales, pero se acoplaron de manera muy positiva al mundo digital”.
• Estos son solo algunos de los influencers que suenan en Colombia: El Mindo (Armando Ortiz), Luisa Fernanda W (Luisa Fernanda Cataño Ríos); La Liendra (Mauricio Gómez); Epa Colombia (Daneidy Barrera); Los Ñam (Erwin García y Cristhian Caína), Greeicy Rendón, Carolina Cruz, Cristina Hurtado, Camilo (Camilo Andrés Echeverry), Calle y Poché (Daniela Calle y María José Garzón), Los Montañeros, Cintia Cossio, La Segura (Natalia Segura); La Granja del Borrego (Carlos Alberto Díaz), Aída Victoria Merlano, La Jesuu (Valentina Ruiz), El Brayan (Brayan Mantilla),TriannaCamilo (Camilo Triana); Felipe Saruma.
• En Colombia existen 407.810 influenciadores de Instagram, según datos de Statista. Brasil cuenta en esta plataforma con 9.176.380.
• Los perfiles de humor en Instagram tienen más relevancia con un 60%. 
• A diciembre de 2021, de acuerdo con la firma Statista, la lista de influenciadores en Instagram más populares en Colombia la encabezaba Nicky Jam, seguido de Camilo, Greecy Rendón, Carmen Villalobos, Luisa Fernanda W, Manuel Turizo, Kevin Roldán, Jessica Cediel, Pipe Bueno, Paulina Galindo y Carlos Vives.

1,4 millones de seguidores (Facebook)
Desde que empezó a ejercer como médico profesional, el doctor Alberto Negrete está inmerso en el mundo digital.

El objetivo de su trabajo en redes sociales desde un principio era mostrar la realidad de un médico de manera cómica. Como él mismo sostiene, “fue una apuesta arriesgada, pero original. Cuando te atreves a hacer algo diferente a la gente le va a interesar”.

Por un tiempo sintió que en el marketing digital podía trabajar con todo tipo de marcas, pero, lastimosamente, comenta, hay unas que solo permiten decir la verdad de sus productos a medias. “Poco a poco fui aprendiendo a solo aceptar hacerle publicidad a empresas o productos que yo usaría”.

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Ríe al preguntársele si está muy cotizado y agrega: “Mis tarifas representan la responsabilidad que llevo en mis hombros como profesional de la salud y por la comunidad tan importante que me sigue, personas en su mayoría profesionales y estudiantes universitarios”.
Asegura que desde hace unos años podría vivir de su trabajo en redes sociales, pero sigue en su rol de médico laborando por vocación. Además, añade, “mis pacientes son mi mayor inspiración”.

247.000 seguidores(Instagram)
Lucía Barrera, más conocida como Lulú Barrera, es una entrenadora que genera contenidos fitness y de actividad física desde hace cuatro años.

Es atractiva para el nicho del mercado fitness. “Me buscan de empresas de alimentos, de suplementos, ropa deportiva, restaurantes y hostales”.

Comenta esta mujer, quien desde los 7 años hace deporte de alto rendimiento, que sus ganancias como creadora de contenidos digitales las toma como “un valor agregado”, porque su ingreso principal proviene de su trabajo como personal trainer y de su propia empresa: @rippedstorecolombia.

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La caleña no tiene inconveniente en compartir las tarifas que maneja como influencer:
Historias:

• Historia orgánica en video 15 segundos hablada: $620.000.
• Historia 15 segundos con fotografía: $550.000.

• Post página con foto: $1.300.000 o 2 millones si es video. 
• Reel de 30 segundos: $1.500.000
• Reel de 1 minuto: $2.500.000
• IGTV (Tv. de Instagram) de 1 minuto: $2.500.000 o de

2 o 3 minutos: $4 millones.

1.500.000 seguidores. (Tik Tok)
Yeimy Ojeda y Adolfo Moncada, actores profesionales, dan vida a Letty y Nico, personajes inspirados en Betty y Nicolás, de la telenovela ‘Yo soy Betty, la fea’.

Con su derroche de simpatía, baile, mensajes positivos y de civismo, estos caleños han ganado seguidores de todo el mundo.

Gracias a su trabajo en las distintas redes, la pareja es solicitada por restaurantes, centros de belleza, marcas de accesorios, de maquillaje, centros comerciales. También por bancos, cajas de compensación e incluso, para apoyar campañas como las de la Alcaldía de Cali. Por su participación en la de este año ganaron $13 millones. “Es normal este pago, no se puede pedir todo gratis”, explica Moncada , pues hay que valorar el trabajo de ellos como actores y el de los demás. “Cada video realizado salía costando $1.500.000 ya que hay que pagar también al camarógrafo, al del sonido, las luces, la edición, el equipo técnico, esto no se hace con una varita mágica”.

Su trabajo más sobresaliente ha sido en Tik Tok, plataforma que este año los certificó y les brinda acompañamiento.