El Valle, la ética del cuidado

Dilian Francisca Toro, nuestra gobernadora, mujer empoderada, médica y mamá, ha sabido aprovechar la ley 581 del 2000 o ley de cuotas. De alcaldesa de Guacarí, fue presidenta del Senado, gobernadora y luego presidenta del Partido de la U, para volver a nuestro departamento por un segundo período.

Su informe de los 100 días de su administración fue sin duda regido por la ética del cuidado que según la filósofa y sicóloga estadounidense Carol Gilligan, es a cada cual, de acuerdo con sus necesidades y lleva a la economía del dar y a la paz, mientras los hombres se rigen por la ética de la justicia, a cada cual, de acuerdo con sus capacidades, que finalmente lleva a la guerra.

A diferencia del Gobernador de Antioquia, que le echa más candela al fuego, en un país polarizado, la Gobernadora del Valle del Cauca escogió como su lema el trabajo duro y el liderazgo colectivo. Desde un principio se alió con Alejandro Eder, y con los otros alcaldes del departamento para enfrentar la necesidad más grande que tiene Colombia que es la seguridad, pero como ya nos lo han dicho todos los alcaldes anteriores de Cali, este problema no se resuelve sin la ayuda del Gobierno Nacional.

Ya se logró que vuelva el batallón de alta montaña y se incorpore más fuerza pública. Se obtuvo el apoyo del Gobierno Nacional para militarizar a Tuluá, detener al cabecilla de la banda terrorista la Inmaculada y la adición de 120 unidades del Ejército para contrarrestar la violencia. Se alió con Propacífico para sacar adelante como ella dice, su bebé, el Tren de Cercanías, participar en el COP 16, que gracias a la gestión diplomática de ella y Alejandro Eder, Cali resultó elegida como sede.

Desde sus primeros años en la política, como médica, su actividad se desarrolló cumpliendo con la ética del cuidado. En su primera administración salvó el hospital Universitario del Valle y ahora ofrece una solución regional a la crisis por la que está pasando la salud.

La violencia contra la mujer se multiplica y los príncipes asesinos se las ingenian para que abogados corruptos los salven de la pena máxima por el feminicidio, 60 años de cárcel.

Lo que la Gobernadora propone es inteligente, si las mujeres tienen independencia económica no tienen que sufrir el maltrato y para eso ha implementado programas de capacitación en el Sena en labores de gran potencial como es la construcción, mecánica, plomería para sacarlas del servicio doméstico. Préstamos de Infivalle para las empresarias, con cero intereses para rescatarlas del gota a gota. Una innovadora propuesta de guarderías nocturnas para aquellas mujeres que tienen trabajos de noche. Proyectos de vivienda rural interesantes en que si las mujeres se agrupan en eco-aldeas podrían tener seguridad alimentaria y una economía autosuficiente.

Mientras el mundo bajo el liderazgo patriarcal se destruye, nosotros en nuestro Valle los invitamos al paraíso de todos.