La materialización de los grandes proyectos de infraestructura es, sin duda, fundamental para la reactivación económica y el desarrollo sostenible del Valle del Cauca.
Las principales apuestas en infraestructura vial, férrea, aeroportuaria y portuaria del departamento, serán determinantes para el crecimiento económico y el desarrollo social.
Desde hace varios años se viene dando en la región un proceso de articulación entre actores públicos y privados que trabajan por la definición de rutas de trabajo claras, y el fortalecimiento técnico de las iniciativas de alto valor estratégico.
Todo esto se evidencia en el acuerdo sobre una agenda regional de infraestructura, la cual integra los esfuerzos de la Gobernación del Valle, las Alcaldías Municipales, el Bloque Regional de Congresistas del Valle, ProPacífico, los gremios, cámaras de comercio y otras organizaciones del sector privado y civil, para avanzar hacia la materialización de los proyectos prioritarios.
Para contribuir a este propósito, desde el año 2019 se reactivó el Observatorio de Infraestructura del Valle (OIV), integrado por la ANDI Valle, la Cámara Colombiana de la Infraestructura seccional sur occidente y ProPacífico.
El OIV, que además tiene un capítulo especial para Buenaventura, hace seguimiento a los principales proyectos regionales, generando información clara y objetiva, que lleve a avanzar con mayor eficiencia en los cronogramas, alcances y presupuestos de los mismos.
Desde la infraestructura vial, es un gran logró para la región tener en fase de licitación la Nueva Malla Vial del Valle, primer proyecto 5G del país.
Este proyecto, que contempla su adjudicación para el abril del 2021 y que plantea inversiones en accesos urbanos y vías intermunicipales del orden de $1,16 billones, será crucial para dinamizar el empleo, pues se estima que generará 3.500 puestos de trabajo.
Desde la óptica de los corredores estratégicos para la competitividad, en la doble calzada Buga – Buenaventura se ha logrado, a través de INVIAS, la adjudicación de 8,5 km en el sector entre Calima y Loboguerrero, y la ANI finalizará este año la estructuración integral de la concesión para la terminación en doble calzada del corredor completo, la cual se estaría adjudicando en el 2021.
Además del impacto económico de estas obras por la demanda de insumos para la construcción y la generación de alrededor de 6.800 empleos, la consolidación de este corredor disminuirá los costos de operación vehicular y tiempos de recorrido para al menos 7.900 vehículos diarios.
Dentro de esta misma línea de corredores estratégicos para el comercio y el desplazamiento de los ciudadanos, se ha avanzado en las concertaciones ambientales y sociales para el licenciamiento y construcción de la Vía Mulaló – Loboguerrero.
Esta conexión, de 31,8 km, también es de suma importancia para la reactivación, dado que en el pico de construcción generará cerca de 1.800 empleos directos y reducirá en cerca de una hora o 52 kilómetros el recorrido Cali - Buenaventura.
Para el Valle del Cauca es fundamental la integralidad que constituyen los corredores viales nacionales, las vías intermunicipales y los accesos urbanos. Estos últimos son vitales para conservar las eficiencias ganadas en tiempo y costo en los corredores nacionales.
En coherencia con la consolidación de los corredores para la competitividad, se destaca el dragado de profundización y mantenimiento del canal del acceso al puerto de Buenaventura, único puerto en el Pacífico colombiano habilitado para movilizar contenedores y graneles de gran relevancia para la integración de los mercados domésticos con el comercio internacional.
Esta ventaja estratégica del Valle del Cauca y Colombia está en riesgo si no logramos tener profundidades superiores a los 16 metros, al igual que los principales puertos de la costa pacífica del continente americano. En ese sentido, es prioritario iniciar lo antes posible la fase de ejecución del dragado.
De igual manera, se viene fortaleciendo el proceso de la concesión de los aeropuertos Alfonso Bonilla Aragón de Palmira y Gerardo Tobar de Buenaventura. La consolidación de estos aeropuertos en óptimas condiciones de calidad y servicio, junto a las apuestas de los sectores económicos regionales, generarán empleos, turismo, y mayor conectividad para los intercambios comerciales.
Dentro de esta integralidad en la infraestructura, también se enmarca el sueño del Tren de Cercanías, que busca implementar por primera vez a escala supramunicipal, un sistema de transporte público, eficiente y sostenible, que disminuya la congestión y mejore la calidad de vida de las personas.
Iniciando el año 2020 y gracias al trabajo conjunto entre los actores públicos, privados, y los organismos internacionales, se finalizaron los estudios de prefactibilidad y en los próximos meses iniciará la etapa de factibilidad.
La materialización de todas estas apuestas estratégicas en infraestructura, serán determinantes para que el Valle del Cauca dé un salto significativo en competitividad, que permita consolidar un dinamismo económico con equidad y con altos estándares de sostenibilidad.