Terminó la espera para el inicio de la COP16. Desde este lunes, los países miembro de la Organización de Naciones Unidas discutirán cómo revertir el deterioro de la biodiversidad en el mundo.

En charla con El País, Mireia Villar Forner, coordinadora residente de Naciones Unidas en Colombia y coordinadora humanitaria, explicó que en este espacio los protagonistas serán los países y se vivirán conversaciones que apuntarán a que todos los actores reconozcan su poder en el cuidado ambiental y definan cómo aportar en las metas comunes.

Mireia Villar Forner es la coordinadora Residente Naciones Unidas en Colombia y Coordinadora Humanitaria. | Foto: El País
El País: ¿Cómo va a ser esa agenda?

Los países ya vienen trabajando desde hace décadas en esta agenda, pero es la primera vez que se da habiendo aprobado en la COP anterior un marco de acción, que es lo que se llama el Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal. Vamos a tratar de poner en blanco y negro los compromisos que cada país va a traer a la mesa a través de los planes nacionales, pero también vamos a hacer algunos acuerdos en temas muy gruesos e importantes como el financiamiento.

También se va a hablar de cómo haremos el monitoreo de estos acuerdos que se traerán a la mesa y sus compromisos, y finalmente hay una agenda que es un poco difícil y tiene que ver con los mecanismos y acuerdos que tenemos que llevar a buen término para que los recursos genéticos, ese saber que tiene la naturaleza a través de sus animales, de sus plantas, de sus microorganismos, que es utilizado en muchas industrias de nuestras economías, no sean solo de unos pocos países, que se benefician de algo que es un bien común.

¿Cómo avanzan los países que firmaron el acuerdo?

Entre COP y COP, las partes de la Convención siguen reuniéndose a otros niveles, o sea que es un trabajo continuo. En ese sentido, todos los países del mundo que van a venir y que presentarán sus compromisos vienen ya trabajando, es decir que no va a ser un secreto a voces.

Uno esperaría que los gobiernos vengan con un compromiso mucho mayor a lo que hoy están dedicando a la biodiversidad, pero no es solo un ejercicio de protección, sino de repensar los modelos económicos, es decir, ¿cómo hacemos que la bioeconomía sea un motor del PIB nacional? Es un esfuerzo que tiene que pasar el ámbito de la conversación ambiental, pero sobre todo por el ámbito de la conversación económica, entonces allí también es importante que los países no solo complementen con recursos públicos, sino que pidan al sector económico para que ello se vuelva una oportunidad de crecimiento.

ONU Colombia señaló que el sector empresarial y la banca deben corresponder al uso que hacen de los recursos, con una mayor apuesta por la biodiversidad y el apoyo a las comunidades que habitan esos territorios. | Foto: Getty Images
Hacía mención a los recursos genéticos, que utilizan las industrias, ¿hay consensos al respecto?

Sí... ¿quiénes son los que están dependiendo más de estos recursos? Por ejemplo, la industria textil, la industria de detergentes, naturalmente la farmacéutica, pero también la industria de la belleza. Entonces aquí hay muchos intereses económicos a nivel mundial con una lógica de extracción, y claro, el reto es cómo hacemos para que quienes más tienen esos recursos, porque tienen la biodiversidad en su territorio, tengan también cómo hacer uso de ese conocimiento para llegar a poder investigar.

Lo que estamos buscando con el mecanismo de la ONU es blindar una apropiación debida de lo que es un bien común. En el caso de Colombia creo que queda claro porque los habitantes de estos territorios con tantísima diversidad vienen en su propia cultura y expresión de vida haciendo uso, que tal vez no sea industrializado, pero que tiene muchísimo valor. Entonces creo que lo que queremos no solo es organizar la gobernanza alrededor del acceso a ese conocimiento, sino también poner en valor el conocimiento que ya existe, pero al cual desde las capitales del mundo a veces somos ciegos.

¿Qué otros aspectos claves se van a manejar allí en esas discusiones?

Muchos, el ejercicio que ha hecho Colombia al recibir la COP ha cambiado un poco la conversación global, porque de repente se está dando en un lugar, en un territorio, en un país donde es existencial el hecho de que protejamos la biodiversidad.

Hay varias conversaciones, por un lado, podemos hacer un ejercicio de protección, de restauración y el marco global tiene importantes metas al respecto, porque si no lo hacemos, los equilibrios naturales se rompen, y sin ese ejercicio de recuperación. Pero lo segundo que tenemos que hacer, una vez hayamos frenado ese descalabro al que estamos contribuyendo, es pensar en cómo nuestros modelos económicos se adaptan y se transforman, y esa conversación es compleja porque no depende de que yo regule, ni siquiera depende de que yo le ponga recursos públicos, depende de que la economía, los sectores y algunos de ellos con mucho mayor impacto.

Yo creo que va a haber importantes conversaciones con los actores del sector privado y con la banca, y no le digo la banca en el sentido único de la banca multilateral, que puede acabar siendo una fuente de recursos para los estados, sino del sistema financiero. El sistema financiero se para en un lugar crítico donde habilita el operar de ciertos sectores, prestándoles; lo que estamos pidiendo a la banca, y estas son conversaciones que se van a dar, es que ellos sean muy conscientes de cuáles son los riesgos, las dependencias y los impactos que los sectores que ellos financian tienen.

La COP16 es la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad, esta se realizará en Cali entre el 21 de octubre y el 1 de noviembre de 2024. | Foto: COLPRENSA ©
¿Cómo está dándole la ONU Colombia apoyo al país, al Gobierno y a las comunidades en todo este proceso, tanto con lo que se viene con la COP16, pero sobre todo con lo que va a pasar después?

Lo que nosotros como ONU Colombia podemos aportar tiene que ver muchísimo más con lo del después que con el evento. Nosotros como equipo de ONU en Colombia hemos querido usar un poco este momento para visibilizar al país, por eso hemos puesto un pabellón con Colombia en la Zona Azul para que podamos visibilizar el trabajo que hacemos en territorio con las comunidades.

Pero nuestro rol más importante viene después y tiene que ver con acompañar al país a cumplir los compromisos que ha adquirido. ¿Dónde ya estamos trabajando en estos temas? Sobre todo, en conservación y restauración de ecosistemas concretos, varias de nuestras agencias trabajan en bosques tropicales, en páramos, en manglares, en unos esfuerzos sobre todo en territorios donde se pueda dar la captura del CO2 y donde queremos proteger la biodiversidad, además de apoyar a las comunidades que allí viven.