El noticiero 90 Minutos celebra 30 años de emisiones para la audiencia del Valle, Chocó, Nariño y Cauca, con la buena noticia de que estará al aire diez años más, dada la prórroga de la licitación con Telepacífico.
El primer director de este informativo —que tuvo como antecedente al Noticiero de Occidente o Notioccidente, de Procívica—, fue Ignacio Greiffenstein.
Desde entonces ha sido una escuela de formación de comunicadores que han nutrido diferentes espacios noticiosos, no sólo de la región sino del plano nacional y fuera de las fronteras.
Talento periodístico como Juan Fernando Mora, Carlos Augusto Albán, María Claudia Home y Rodolfo Gómez, entre muchos otros, han dejado huella en una audiencia fiel, que crece y se diversifica con los años.
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Actualmente cuenta con presentadores como Otto Valencia, Lorena Balmas, Gigi Rodríguez y El Gato Arce, y con periodistas como Katherin Estacio (también presentadora), Jairo Zapata, Carlos Plaza y Miguel Ángel Palta, el jefe de redacción Gerardo Quintero y el director del Noticiero, Guido Correa.
Precisamente, Correa asegura que “cumplir tres décadas al aire, como un medio de comunicación fuerte, influyente, que forma opinión pública y a profesionales de la comunicación, y que cumple una función de vigilancia sobre las actividades del estado y sus gobernantes, marca la salud de una sociedad. Estamos muy contentos de que 90 Minutos haya logrado, no sólo permanecer 30 años en la mente de los vallecaucanos, los chocoanos, los nariñenses y los caucanos, sino que además influya en su devenir, apoye al desarrollo de la región y esté siempre en las preferencias de los televidentes, y ahora de los usuarios digitales”.
El director, quien llegó a 90 Minutos procedente del diario El País, como asesor de rectoría en la Universidad Autónoma de Occidente, cuenta que “el rector decidió que mi asesoría se concentrara en 90 Minutos porque durante ese año, el 2010, bajo el gobierno de Abadía, se intentó desplazar al noticiero a otro horario o quizá sacarlo del aire, mediante una licitación poco seria. Cuando superamos eso y se rediseñó el pliego de la misma y ganamos, la directora Luz Adriana Betancourt renunció y el rector me pidió que me quedara tres meses para hacer un empalme con el nuevo director. Ya han pasado diez años de eso y hemos vivido momentos maravillosos”.
"La escuela de El País ha sido fundamental como estructuración periodística", Gerardo Quintero,
jefe de redacción de 90 Minutos.
Finalmente, cuenta: “La licitación que habíamos perdido, la tumbaron porque estaba mal hecha y se generó otra nueva, vigilada por el Gobierno nacional, la cual ganamos y nos hicimos a diez años más de contrato licitatorio con Telepacífico”.
90 Minutos, dice Correa, cuenta con “un equipo comprometido, responsable, independiente, conformado por gente joven, por reporteros con una gran experiencia y nativos digitales”.
"Tenemos un gran reto en el tema de la web, se está generando una gran apuesta", Otto Valencia, jefe de redacción web de 90 Minutos.
Entre ellos Katherine Estacio, periodista y presentadora, quien llegó como estudiante de comunicación social de la Autónoma de Occidente en 2010, y se dio cuenta de la gran escuela que era el noticiero: “Forma estudiantes y, además, mejores personas. Convierte a quienes pasan por allí en profesionales competitivos, apetecidos en medios nacionales e internacionales”.
Uno de los más recientes periodistas en unirse al equipo de noticias generales de 90 Minutos es Jairo Zapata, hace tres años. Egresado de 2015 de la Universidad Autónoma de Occidente, cubrió las manifestaciones del 21 de noviembre, de las cuales se coumple un año el próximo mes: “El noticiero se trasladó con toda su infraestructura a las calles, para cubrir esta gran movilización de la gente que alzó su voz por muchas injusticias que suceden en el país”.
Pero además destaca que en época de pandemia, él y sus compañeros más jóvenes asumieron la posta de compañeros veteranos y con problemas de salud, que debieron quedarse en casa, para cubrir la situación, “me olvidé de mí y de los riesgos que corría mi familia, para informar”.
"En medio de esta celebración, estamos emitiendo especiales de cubrimientos", Miguel Ángel Palta, periodista.
Al periodismo en tiempos de pandemia también se refiere el jefe de redacción de 90 Minutos, Gerardo Quintero, quien con informes analíticos sobre la reactivación económica y el manejo del Covid-19, y crónicas sobre la salsa y la creación de la sección El Libro de la Semana, ha ganado gran acogida entre los televidentes. Él asegura que “en pleno inicio de la pandemia tuvimos un rating altísimo, que superó el 20 %: “La gente encontró una información seria de la situación del departamento y de la ciudad. Muchos volvieron a ver el noticiero, reforzaron su imagen y credibilidad”.
El noticiero, además, marca la pauta en tecnología. Afirma Correa que “la Autónoma nos permite ese músculo tecnológico enorme, tiene una facultad y un programa de comunicación social, de cine, de publicidad, y para ello adquiere los mejores y más actualizados equipos. Tenemos el software de gestión de información más importante de Colombia, que usan Caracol, RCN y CNN, y un máster privilegiado. Pasamos de las moto-ondas —un tipo que llevaba los casetes en moto a Telepacífico—, a la fibra óptica, la televisión satelital y actualmente a mantener un ecosistema digital muy actualizado.
“Antes debíamos desplazarnos con una cámara tres cuartos, una casetera y trípodes muy pesados, caminábamos hasta cuatro horas para cubrir la erradicación de un cultivo de amapola”, cuenta el periodista Miguel Ángel Palta, quien ha sido testigo del paso del tiempo. Está con el informativo antes de que se convirtiera en 90 Minutos, y ha sido director de fin de semana, director encargado, director de fin de semana, jefe de contenidos y jefe de redacción.
“Egresado de periodismo de la Universidad del Valle, empecé como mensajero. Me dieron la oportunidad de hacer reportería en deportes, y cuando empezó la guerra de carteles entre Cali y Medellín, pasé de cubrir partidos a cubrir bombas”.
Palta, quien cubrió los secuestros masivos de las FARC, las tomas de bases militares, el secuestro de los diputados del Valle, la avalancha del río Páez, el accidente de American Airlines, la captura del Cartel de Cali, los primeros falsos positivos, la arremetida de las FARC en el norte del Cauca y el proceso de paz, y ahora cubre la presencia de carteles de México, las pandillas y el microtráfico y el narcotráfico, en Cali, la intolerancia y el feminicidio, ha vuelto a recibir amenazas.
“Otros colegas se fueron del país, yo no pude porque mi esposa estaba en tratamiento”. Sin embargo está satisfecho por su labor: “La gente acostumbra ver las noticias nacionales y a la una vernos, porque les hablamos de los impuestos, del triunfo del Cali y del América, de lo que pasa en los barrios, de la calle sin pavimentar, de unos niños que quedaron sin abrigo, de historias locales. Eso nos diferencia de los nacionales, somos muy cercanos a la ciudadanía y respondemos a lo que necesitan”.