En la casa de Kelly Valencia no hay computador. El más cercano está a cinco cuadras de su casa en Guachené, Cauca, en un café internet que suele visitar casi a diario para consultar biografías de próceres para su clase de historia, o tutoriales para entender cómo resolver un problema de álgebra.
Allí, en ese café internet paga $400 por usar un computador durante quince minutos. Y como el bolsillo de una niña de doce años no aguanta mayores gastos, el tiempo se convierte, literalmente, en una fuga de dinero.
Pero eso fue hasta este lunes, pues en el tercer piso de la Fundación Yerry Mina se inauguró una sala de cómputo diseñada para que los 300 niños entre seis y dieciséis años que son atendidos allí puedan cumplir con sus tareas.
En total, son 31 computadores a los que tendrán acceso los menores y que fueron donados por la Compañía Energética de Occidente, CEO, para que sirvan en las actividades académicas complementarias que se realizan en la Fundación del defensor central del Everton de Inglaterra.
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Este año se culminarían las labores constructivas de la primera fase del polideportivo que construye la Fundación del futbolista caucano en Guachené.
Quizás a esas pantallas con cascarones blancos se debía la sonrisa nerviosa de Daniela Zapata, una estudiante de noveno grado de la Institución Educativa Jorge Eliécer Gaitán, de Guachené, quien fue una de las primeras niñas en probar los computadores. Ella, vestida de arriba abajo con el uniforme de amarillo y verde de la Fundación, por ahora dice que su futuro lo ve encaminado en la ingeniería industrial y que el acceso a estos medios ahora la ayudará a saber más acerca de esta profesión.
El futbolista Yerry Mina, quien acompañó a los niños durante la inauguración de la sala de cómputo, destacó que este nuevo espacio ayudará a fortalecer los programas que ya se adelantan con los niños en cuanto a formación deportiva y refuerzo escolar.
“Este es el momento en el que más hay que ayudarle a los niños para que, en un futuro, cuando tengan conciencia de lo que pueden hacer, elijan su mejor opción de vida y puedan ser los grandes profesionales que quieren ser”, dice el futbolista, quien hizo un llamado a la empresa privada y líderes de comunidades para que se sumen a iniciativas sociales que impulsen el desarrollo temprano de los niños.
Entre tanto, Omar Serrano, gerente de CEO, cuenta que esta dotación apunta a que los niños tengan acceso a mayores fuentes de información y esto redunde en mejores resultados en las pruebas académicas, teniendo en cuenta que, según el MinTIC, solo el 11,76 % de las instituciones educativas de Guachené cuenta con acceso a internet.
"Tenemos que crear las soluciones"
Si bien actualmente la Fundación del futbolista caucano atiende 300 niños y jóvenes de Guachené, la mira apunta a cobijar más de 1000 menores que requieren apoyo escolar, deportivo, lúdico y psicosocial.
Así lo asegura el padre de Yerry y director de la Fundación, José Eulises Mina, quien advierte que hoy los niños tienen acceso a clases de danza, música, baile moderno, escuela de formación de fútbol y refuerzo académico.
“Este año queremos ampliar la cobertura en educación, por lo que queremos aprovechar la sala de cómputo para convocar otros niños para que se capaciten en sistemas; también queremos empezar a dar clases de inglés, que es muy importante para su desarrollo profesional y, al mismo tiempo, continuar generando participación en el ámbito deportivo. Tenemos que crear las soluciones ”, dice Mina.
El hombre anota que la Fundación está construyendo un polideportivo para fomentar el deporte en Guachené. Y si bien allí se abren campo tres canchas de fútbol, también hay espacio para una pista atlética, una cancha de baloncesto y una piscina.
“Porque Guachené también tiene la posibilidad de sacar atletas y nadadores, no todo tiene que ser fútbol”, asegura.
Acerca de la Fundación
En la actualidad hay 300 niños de Guachené vinculados oficialmente a los programas de la Fundación.
Diez son las personas encargadas de atender a los niños y jóvenes, casi todas son familiares del defensor central de la Selección Colombia.
Uno de los programas que cuenta con mayor acogida es el de formación deportiva, que se centra en impartir clases de fútbol a niños que tienen entre 6 y 16 años de edad.
Actualmente se busca un instructor para enseñar a los menores conocimientos básicos de informática e inglés.
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$120 millones aportó la Compañía Energética de Occidente, CEO, para adecuar la sala de cómputo de la Fundación Yerry Mina, en Guachené.