En los siete primeros meses de este año, en Cali se reportaron 2647 siniestros viales en los que las motocicletas fueron las protagonistas. Esta cifra representó un crecimiento del 26,4 % frente a igual lapso del 2021, cuando se reportaron 2094.
De acuerdo con el Observatorio de Movilidad Sostenible y Seguridad Vial de Cali, el mes con el mayor número de casos fue marzo, con una participación del 15,9 %, es decir, 422 casos del total de siniestros.
Asimismo, el número de fallecidos por estos accidentes en moto también creció. Este año se han reportado 89 decesos frente a 69 del año pasado. El mes de julio presentó el mayor número de muertes con 19 personas.
Al analizar la mortalidad de usuarios de motos según la edad, el Observatorio evidenció que entre enero y julio el 37,1 % de las víctimas fatales tenían entre 21 y 30 años, seguido del grupo de edad de 30 a 40 años.
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Paola Sánchez, líder de la Asociación de Clubes de Moteros de Cali, organización que agrupa a 90 clubes de la ciudad, comentó que desafortunadamente un factor que lleva a que se registren tantos accidentes en las vías es el poco control por parte de las escuelas de conducción, “que entregan las licencias sin un seguimiento real a los conductores, que evidencie que sí aprendieron sobre la importancia que tiene dicha preparación”.
Según el Registro Único Nacional de Transporte (Runt), a junio del 2022 el parque automotor en el país era de 17.556.339 vehículos, de los cuales 10.544.841 eran motos. Muchas de esas motocicletas, según Sánchez, son conducidas por personas que no respetan las señales de tránsito y no cumplen con la documentación requerida.
Por ello, y considerando que Cali hace parte de los territorios del país con mayor número de motos, con 234.769 a enero de este año, Sánchez pidió hacer mayor vigilancia a la venta de estos vehículos y a su circulación en las vías.
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No obstante, reconoció que “es también un tema de cultura. Si las personas logran comprender que usar el casco puede salvarles la vida, que usar el chaleco los hace más visibles en la noche, que no pasar el semáforo en rojo o no subirse por el andén evita consecuencias legales y económicas, seguramente las cifras de accidentes bajarían”.
Particularmente, en relación con el uso del casco, la docente Janeth Mosquera, del Instituto del Peatón de la Universidad del Valle, advirtió que esta es una medida a la que poca atención se le ha prestado, pero que, de respetarse, impactaría notablemente en la intensidad de las lesiones que se producen en este tipo de hechos y, por consiguiente, se tendrían menos muertes de motociclistas y otros actores viales que se ven involucrados en este tipo de siniestros.
A lo antes mencionado, Mosquera le sumó la falta de investigación en asuntos relacionados con la movilidad, algo que desde su opinión se vio limitado a partir de la pandemia. “No podemos pretender cambiar las cifras cuando no estamos haciendo prácticamente nada para su disminución. Desconocemos qué es lo que realmente está pasando, no tenemos información actualizada y soportada con trabajo de campo que nos permita entender en detalle qué está pasando con la movilidad de la ciudad”, aseguró la académica.
Y agregó: “Casi todas las intervenciones y campañas se han enfocado en los medios de comunicación, pensando que así se va a cambiar el comportamiento de la gente, pero el crecimiento en las cifras demuestra que esto no está modulando las conductas de actores viales como los motociclistas”.
Otras posibles causas
Los huecos en las calles y los “residuos de los taches que pusieron como separadores viales meses atrás”, son razones que, de acuerdo con la líder de la Asociación de Clubes de Moteros de Cali, Paola Sánchez, llevan a que en los primeros meses del año no se refleje una reducción en la siniestralidad.
Esto sucede, aun cuando, desde este gremio han promovido campañas como la ‘pintaton’, una iniciativa que ha servido para tapar “miles de huecos mortales en las vías de la ciudad”. En la jornada más reciente, según Sánchez, los moteros marcaron con pintura reflectiva más de 2000 huecos en sectores como la rotonda de la terminal de transporte, la Avenida Las Américas y la Calle 25.
Por otro lado, para motociclistas como Gerardo Díaz, la poca presencia de agentes de tránsito, que controlen la movilidad y eviten hechos que desencadenan en siniestros viales, es otra de las razones que suma a lo que se vive actualmente en las calles de Cali.
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“Los carros se cuadran donde les conviene sin ningún tipo de control y eso hace que las vías se reduzcan, todo esto lleva a que los que andamos en moto nos veamos en la necesidad de transitar por los lados, o en medio de los carros, poniendo en riesgo nuestra integridad. No hacerlo es aumentar la congestión”, cuestionó el motociclista.
Sin embargo, Andrés Felipe Ávila, presidente de la Asociación Sindical de Agentes de Tránsito, aclaró que sí se hacen los controles respectivos, aunque reconoció que en Cali hay un déficit de agentes de tránsito, considerando el crecimiento del parque automotor de la ciudad.
Balance de pico y placa
Según la Secretaría de Movilidad de Cali, la ampliación del horario de pico y placa a 14 horas al día ha sido clave para reducir la accidentalidad en la ciudad.
Fueron 194 siniestros (tanto en moto como en carro) en la primera semana de agosto, una reducción del 20 % en comparación con el igual periodo del 2021.
“En materia de mortalidad, tuvimos una importante reducción del 50 %, pasamos de once casos durante agosto de 2021 a reportar cinco en la primera semana de este mes”, dijo al respecto el secretario de Movilidad de Cali, William Vallejo.