Después de las mujeres y los niños, los ancianos son el sector de la población caleña que más sufre las consecuencias del maltrato físico y sicológico, así como del abandono. En un mes se han reportado 35 casos de agresiones. Radiografía.
Después de las mujeres y los niños, los ancianos son el sector de la población caleña que más sufre las consecuencias del maltrato físico y sicológico, así como del abandono. Así lo reveló ayer la secretaria de Desarrollo Territorial y Bienestar Social, Mariluz Zuluaga, quien señaló que en un mes se han reportado 35 casos de agresiones contra los adultos mayores. Explicó que por lo general los agresores son los mismos familiares. Hijos, nietos o yernos que los atacan, tras considerarlos como un estorbo. Los hacen a un lado, no les prestan la atención que ellos requieren. Los maltratos ocurren en medio de discusiones familiares, señaló la funcionaria.De hecho, hace más de dos meses un caso conmocionó a la sociedad cuando un hombre de 26 años golpeó con una roca a su padre de 70 años hasta ocasionarle la muerte. El joven reaccionó así en medio de una discusión en una vivienda del oriente de la ciudad. No se puede permitir el maltrato de ninguna índole, por eso invito a la ciudadanía a denunciar los maltratos, insistió ayer la Secretaria de Bienestar Social durante el Día Internacional de las Personas Mayores, declarado por la ONU. Recordó que desde agosto pasado, cuando se activó la Línea Dorada de Atención 5242800, se han recibido 1.225 llamadas, cuyos motivos de consulta son los subsidios económicos, el Sisbén y la violencia. Según la dependencia, unos 201.831 adultos mayores viven en la ciudad, registrándose un incremento del 8%, es decir que este año hay 28.394 ancianos más. Las comunas que más concentran población adulta son la 2 (con 16.142 personas), 8 (con 13.054), 10 (con 13.548) y la 19 (16.808). Mientras que la Comuna 22 es la que menos abuelitos tiene (954), según Bienestar Social.El abandono es otro drama que se visualiza en hospitales como el Universitario del Valle, en donde cada mes son dejados unos cinco pacientes mayores de 60 años. Sus familiares los traen con problemas de desnutrición o deshidratados, después de que son atendidos los dejan aquí y el hospital se debe hacer cargo de ellos, indicó Amanda García, jefe de Urgencias del HUV. Muchos quedan sin documentos de identidad y con enfermedades como Alzaheimer. El HUV ha llegado a tener ancianos abandonados hasta por ocho meses.Algunos de ellos son recibidos en el Hogar Misericordia de Jesús, que los acoge brindándoles alimentación y compañía. Falta mucha paciencia con estas personas que se vuelven como niños, expresó Anabeiba Lasso, directora del Hogar. Reinaldo, de 85 años, relató que hace varios meses se voló de su casa en el barrio Alameda porque me cansé de que mi sobrino me pegara. Comenzó a deambular por las calles hasta que la Policía lo encontró y lo condujo a esa Fundación.Precisamente esa violencia intrafamiliar es la causante de que el 11% del total de los abuelitos estén en la indigencia. Además, sólo un 4% denuncia realmente lo que está viviendo, como lo demuestran los informes del Observatorio Social de la Violencia Familiar de la Secretaría de Salud Pública.